Capitulo 6 Mil dias de allende - Salvador Allende
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SUBLEVACION MILITAR<br />
www.cepchile.cl - Los mil días <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong><br />
710<br />
mienza siempre por escindir tajantemente a la<br />
sociedad en progresistas y reaccionarios, en<br />
populares y antipopulares, en revolucionarios<br />
y contrarrevolucionarios, en patriotas y antipatriotas,<br />
etcétera; como si todas estas oposiciones<br />
i<strong>de</strong>ológicamente diseñadas respondiesen, en<br />
verdad, al complejo tramado social. Este lenguaje<br />
brutal, sin gradaciones ni matices, es, sin<br />
embargo, el síntoma más elocuente para reconocer<br />
que no se está frente a un «partido», sino,<br />
en verdad, ante una facción.<br />
Los llamados «países socialistas» lo han <strong>de</strong>mostrado<br />
suficientemente. En su reciente obra<br />
sobre «Los gran<strong>de</strong>s procesos en los sistemas<br />
comunistas» (Gallimard, París, 1972), Annie<br />
Kriegel, profesora <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> París<br />
(Nanterre), ha <strong>de</strong>mostrado eficientemente cómo<br />
la «pedagogía infernal» <strong>de</strong>l terror no ha sido<br />
un acci<strong>de</strong>nte, sino, en verdad, una mecánica<br />
siniestra que, en nombre <strong>de</strong>l socialismo, ha ido<br />
triturando a cada una <strong>de</strong> las facciones que en<br />
ellos se disputan el po<strong>de</strong>r.<br />
El imperio <strong>de</strong>l espíritu faccioso no conoce<br />
límites, ni tolera otro espacio humano que aquel<br />
que establece su acción. Nadie pue<strong>de</strong> tener, en<br />
suma, otra vida que su espectral ficha política,<br />
puesto que, al operar con los recursos <strong>de</strong>l lenguaje,<br />
toda palabra diferente traiciona siempre<br />
al «enemigo», <strong>de</strong>l mismo modo como cada silencio<br />
señala siempre al «sospechoso». Los<br />
hombres prosiguen, sin duda, saludando al vecino,<br />
invitando al amigo o conversando con sus<br />
hijos, pero cada uno <strong>de</strong> estos actos está siempre<br />
endosado por el miedo.<br />
«Nadie tenía confianza en nadie y en cada<br />
uno <strong>de</strong> nuestros amigos sospechábamos un soplón.<br />
A veces se tenía la impresión <strong>de</strong> que todo<br />
el país había sido alcanzado por la manía persecutoria».<br />
Estas palabras no han sido entresacadas <strong>de</strong><br />
1984, <strong>de</strong> Orwell, sino <strong>de</strong> las Memorias <strong>de</strong> Na<strong>de</strong>jda<br />
Man<strong>de</strong>lstam, la viuda <strong>de</strong> Ossip Man<strong>de</strong>lstam,<br />
uno <strong>de</strong> los innumerables escritores soviéticos<br />
sacrificados durante el stalinismo. En pocas<br />
obras como en este atroz testimonio, po<strong>de</strong>mos<br />
medir hasta qué punto el espíritu faccioso sustituyó<br />
la esperanza <strong>de</strong> una sociedad sin clases<br />
por una clase <strong>de</strong> sociedad en la que —como<br />
refiere Na<strong>de</strong>jda Man<strong>de</strong>lstam— la única esperanza<br />
posible era la <strong>de</strong> no caer vivo en manos<br />
<strong>de</strong> la policía secreta.<br />
Cuando, en estos días, se apedrea la se<strong>de</strong><br />
central <strong>de</strong> la Universidad Católica, se <strong>de</strong>struyen<br />
las instalaciones <strong>de</strong> TV <strong>de</strong> la Universidad<br />
<strong>de</strong> Chile, se intenta silenciar al diario El Mercurio,<br />
se imponen el caos, el matonaje y el terror<br />
en las calles, se amenaza al Parlamento y al<br />
Po<strong>de</strong>r Judicial, se <strong>de</strong>lira en público llamando a<br />
los que piensan <strong>de</strong> manera diferente antipatriotas,<br />
fascistas o contrarrevolucionarios, no son<br />
la sombra <strong>de</strong> Rosa Luxemburgo, ni el pensamiento<br />
dialéctico ni la esperanza humanista en<br />
una sociedad sin clases, sino el odioso espectro<br />
<strong>de</strong> Stalin, la grotesca lección <strong>de</strong> Castro y el espíritu<br />
faccioso los que ahora ocupan la escena<br />
<strong>de</strong> nuestro país.<br />
29 DE JUNIO DE 1973<br />
En relación al inci<strong>de</strong>nte registrado en avenida Costanera<br />
unos días antes, el general <strong>de</strong>l Ejército Carlos Prats envía<br />
una <strong>de</strong>claración oficial a los medios <strong>de</strong> comunicación. Por<br />
su parte la otra protagonista <strong>de</strong>l hecho, Alejandrina Cox,<br />
también hace pública una carta al respecto.<br />
DECLARACION DEL GENERAL<br />
CARLOS PRATS GONZALEZ<br />
EL MERCURIO<br />
Hemos recibido la siguiente <strong>de</strong>claración:<br />
«El Departamento <strong>de</strong> Relaciones Públicas <strong>de</strong><br />
la Comandancia en Jefe el Ejército entrega a los<br />
directores responsables <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> difusión<br />
que se indican, <strong>de</strong>claración <strong>de</strong>l señor comandante<br />
en jefe <strong>de</strong>l Ejército, que se adjunta,<br />
para que <strong>de</strong> conformidad con las disposiciones<br />
legales vigentes sea publicada íntegramente, en<br />
la misma página y con los mismos caracteres si<br />
se trata <strong>de</strong> publicación o para que se difunda en<br />
el mismo espacio programa o audición y con las<br />
mismas características <strong>de</strong> la transmisión en las<br />
estaciones <strong>de</strong> radio o televisión».<br />
(Fdo.) Mario Sepúlveda Squella,<br />
general <strong>de</strong> brigada, jefe <strong>de</strong> Zona en Estado <strong>de</strong><br />
Emergencia <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Santiago.