Capitulo 6 Mil dias de allende - Salvador Allende

SUBLEVACION MILITAR
www.cepchile.cl - Los mil días de Allende
nuestras Fuerzas Armadas y Carabineros que
han actuado con tantos sacrificios.
«Apoyados en el pueblo y su voluntad, hemos
cruzado sin detenernos frente a las insidias
y los ataques. Sentimos hoy correr por la venas
de nuestra patria la misma ardiente sangre que
levantó el primer ferrocarril de América, la primera
línea de telecomunicaciones por satélite
que paseó nuestro contorno por América.
«El día domingo, que no se deje engañar el
pueblo y los que no vayan o no se atrevan a
votar que no lloren después lo que no supieron
defender como hombres.
«En esta noche, dijo Frei, cuando culmina
esta campaña que hemos librado por nuestra
patria no hay otra frase que decir que Viva
Chile, nuestra querida patria».
El ex Presidente de la República finalizó su
discurso a las veintidós quince horas.
Los asistentes al acto de masas de la Democracia
Cristiana continuaron frente al cerro Santa
Lucía lanzando las consignas de sus candidatos
y procediendo posteriormente a retirarse
con absoluto orden.
2 DE MARZO DE 1973
En el tradicional discurso inaugural del Año Judicial, el
presidente de la Corte Suprema, Enrique Urrutia Manzano,
se refiere a la necesidad de mejorar la legislación y de
establecer un mecanismo jurídico para resolver la pugna
entre el Gobierno y la Contraloría por los decretos de insistencia.
El diario Puro Chile informa y comenta negativamente
la intervención.
SEGUN EL PRESIDENTE DE LA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA:
«EL PUEBLO SE INCLINA A LA
LICENCIA Y LOS JEFES A LA
ARBITRARIEDAD»
PURO CHILE
En un extenso discurso pronunciado ayer en
el acto de inauguración del Año Judicial 1973, el
presidente de la Corte Suprema, Enrique Urrutia
Manzano, rezumó añejos conceptos del liberalismo
obsoleto, en relación al Derecho, la magistratura
y la Justicia, en un medio social y
598
político que sufre los embates de un proceso de
cambios como el que vive Chile.
«Como el pueblo se inclina a la licencia y
los jefes a la arbitrariedad, corresponde, entonces,
a los estadistas —y no a los jueces—, bregar
por la creación y dictado de leyes adecuadas
al Estado y condición de aquellos que deben
cumplirlas, para así hacer menos odiosa
su aplicación y evitar que los que dirigen rebasen
sus atribuciones».
Así, con medieval desprecio a la capacidad
creadora del pueblo, el presidente de la Corte
Suprema desahució la participación popular, al
enjuiciar los requerimientos de cambios que
plantea al derecho y la justicia la actual etapa
de transformaciones revolucionarias que lleva
adelante el Gobierno de la UP.
«No se crea —puntualizó Urrutia— que los
nuevos conceptos del Derecho puedan constituir
la panacea», agregando luego que esos problemas
sólo podrán ser superados, si los nuevos
conceptos son «estudiados con la debida
altura de miras y ponderación», tomando en
cuenta «el respeto a la dignidad humana y eliminando
la pobreza sin hacer nuevos pobres».
Enrique Urrutia fue el único orador de la
jornada, llevada a cabo en el Salón de Honor
de la Corte Suprema de Justicia, entre las 11 y
las 12.15 horas, con la asistencia de alrededor
de 100 personas, entre las que se hallaban ex
presidentes del tribunal, representantes del
Consejo de Defensa del Estado y del Colegio
de Abogados.
El mensaje de Enrique Urrutia Manzano, considerado
como el más «extenso y político» de los
últimos tiempos, abarcó desde su designación
en reemplazo de Ramiro Méndez a un informe
sobre la labor desarrollada en el año judicial
pasado, pasando por los nuevos organismos de
la justicia chilena, como el Tribunal Especial del
Cobre y el Tribunal Constitucional.
VOZ PRESTADA
Para responder a las acusaciones de la prensa
revolucionaria, partidos políticos y sectores
importantes del pueblo, sobre la parcialización
de los jueces en determinados asuntos jurídicos
(el caso Schneider fue el más notorio), Enrique
Urrutia se prestó a la voz de algunos tratadistas
que, como el italiano Calamandrei, no
representan precisamente a las modernas tendencias
del Derecho.