Capitulo 6 Mil dias de allende - Salvador Allende

CAPITULO 6: MARZO 1973 A JUNIO 1973
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Urrutia reconoció implícitamente que ese
problema existe, pero citando a Calamandrei,
sostuvo que la acusación de parcialidad podría
dirigirse dentro de nuestro sistema constitucional
a la ley; nunca al intérprete —dijo—, es decir,
jamás al juez.
A continuación dio más importancia a la
letra muerta de la ley que a la equidad, al sostener
que los jueces deben actuar dentro de un
serio respeto al derecho. Es decir, debe decir y
hacer lo que dice la ley. O dicho en otros términos:
no son los jueces los que incurren en
parcialidad. Es la ley.
Sentando esa premisa traspasa la responsabilidad
del problema al Poder Legislativo: «corresponde
a los legisladores modificar con la frecuencia
conveniente para que sean un trasunto
real y efectivo de las demandas sociales exigidas
por una civilización en progreso ascendente».
DECRETOS DE INSISTENCIA
Planteando siempre por encima de todas las
cosas la necesidad de que el juez respete el derecho
de las personas, se refirió a los decretos
de insistencia del Ejecutivo contra pronunciamientos
de la Contraloría General de la República.
Sobre el particular postuló que sea un
tribunal especial o las Cortes de Apelaciones
que decidan si debe o no ser tramitado el decreto
de insistencia.
FALTA DE INTERES
El discurso del magistrado tuvo puntos de
interés, algunos de los cuales alcanzaron el valor
de una revelación, como la indiferencia de
una buena parte de los abogados por la carrera
judicial y el deseo que anima a la Corte Suprema
de Justicia de introducir en el procedimiento
criminal una modificación que permita a este
tribunal casar en el fondo y no simplemente en
la forma, las sentencias dictadas con aplicación
errónea de la ley penal.
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3 DE MARZO DE 1973
El diario Puro Chile le otorga El Huevo de Oro a un
personaje, mezcla de Onofre Jarpa y Eduardo Frei
Montalva.
EL HUEVO DE ORO
EL ABOMINABLE «ONOFREI»
PURO CHILE
El H. Presidente llegó radiante a la sala de
sesiones del H. Tribunal del Huevo de Oro.
— Estamos atrasados, niñitos —dijo con una
sonrisa de oreja a oreja—, pero no importa, porque
así da gusto meterle el hombro al trabajo.
Cuando asiste a una marcha como la que asistimos
en la tarde de ayer, entonces volando se
van las penas...
— ¿Sabe una cosa, H. Presidente? —dijo el
H. Altiplánico, con visibles muestras de haberse
mandado la marcha de ida y vuelta.
— ¿Qué cosa?
— Que no hace mal caminar. De ahora en
adelante juro levantarme dos minutos más temprano
y venirme a pie hasta el diario, sin pasar
por la humillación de tener que estar horas esperando
en una esquina a que pase un microbús.
Me siento mucho más ágil y liviano al extremo
que hasta sería capaz de trabajar un poquito,
claro, porque no es cuestión de arrebatarse tampoco.
—Me parece, hombre, me parece —dijo alegremente
el H. Presidente que luego de sentarse
puso los pies sobre el escritorio para descongestionarlos
un poco, luego añadió —ahora
nos vamos a dar un gusto. Le otorgaremos el
Huevo de Oro al monstruo más repugnante que
nació en dos partes al mismo tiempo y luego
se juntó en un solo cuerpo. Uno vio la luz en
las cavernas y el otro en Wall Street, se juntaron
en Chile y dieron nacimiento al ABOMI-
NABLE ONOFREI, que ha salido últimamente
a la circulación, de manera que vayan buscándole
las siete razones reglamentarias:
1.- Porque todos los monstruos tienen una
sola cabeza, como corresponde, por monstruosa
que ella sea, pero éste tiene dos y
de muy diferentes características ya que
es un extraño engendro de perro y pájaro
de presa;