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La violencia <strong>de</strong> género y sus formas<br />
El mundo <strong>de</strong> los hombres y <strong>el</strong> mundo <strong>de</strong> las mujeres quedaron separados,<br />
así como las tareas que se les asignaron; las féminas quedaron rezagadas a<br />
un rol privado; en un momento <strong>de</strong>terminado, se convierten en objeto <strong>de</strong><br />
placer, lo que las divi<strong>de</strong> en dos grupos: mujeres buenas y mujeres malas;<br />
<strong>el</strong> amor sagrado y familiar y <strong>el</strong> amor profano, la prostituta, la cortesana, la<br />
bailarina, la geisha. Tanto unas como otras están al servicio d<strong>el</strong> varón y son<br />
propiedad <strong>de</strong> él. Una <strong>de</strong> las consecuencias es que hasta nuestros días exista<br />
la prostitución forzada, la explotación sexual y <strong>el</strong> tráfico ilegal <strong>de</strong> mujeres.<br />
La Organización Internacional para las Migraciones calcula que <strong>el</strong> 80% <strong>de</strong><br />
las víctimas <strong>de</strong> trata son mujeres, niñas y adolescentes quienes son obligadas<br />
a prostituirse, siendo ésta una <strong>de</strong> las tres activida<strong>de</strong>s más lucrativas d<strong>el</strong><br />
crimen organizado (OIM, 2011).<br />
Los hombres que pertenecen a las poblaciones don<strong>de</strong> se realiza esta práctica 2 no su<strong>el</strong>en casarse<br />
con niñas o mujeres que no hayan sido sometidas a la circuncisión, ya que las consi<strong>de</strong>ran sucias y<br />
sexualmente con<strong>de</strong>scendientes.<br />
Esta i<strong>de</strong>ología patriarcal, en la que se basan muchas formas <strong>de</strong> violencia contra las mujeres y en la<br />
que se asienta toda estructura social, está impregnada en la sociedad, aunque pocas ocasiones se ha<br />
manifestado en forma escrita, como un <strong>de</strong>cálogo r<strong>el</strong>igioso o una constitución política, por lo que en<br />
ocasiones ha quedado jurídicamente intangible.<br />
23<br />
En caso <strong>de</strong> enfrentamientos entre varones, <strong>el</strong> uso <strong>de</strong> la violencia contra la mujer es una estrategia<br />
<strong>de</strong> guerra o en situaciones posteriores a ésta; las mujeres d<strong>el</strong> enemigo son bienes a <strong>de</strong>struir mediante<br />
la agresión sexual o la muerte. Y esto probablemente es tan antiguo como la guerra misma;<br />
sin embargo, actualmente se ha reconocido en <strong>el</strong> ámbito internacional la gravedad d<strong>el</strong> problema,<br />
especialmente a partir <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> los tribunales para juzgar los crímenes cometidos contra la<br />
humanidad en Ruanda y la antigua Yugoslavia —véase UN (2011), pues aporta información sobre<br />
los casos <strong>de</strong> violaciones a mujeres en conflictos armados—.<br />
Al ser consi<strong>de</strong>rada la mujer como propiedad d<strong>el</strong> varón, éste <strong>de</strong>be garantizar la transmisión <strong>de</strong> sus<br />
genes, es <strong>de</strong>cir, que es <strong>el</strong> progenitor <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong>la mujer a la que tiene acceso; y esto se ha<br />
hecho por medio d<strong>el</strong> aislamiento o por <strong>el</strong> encierro. Se ha dictado toda una serie <strong>de</strong> medidas represivas,<br />
más o menos violentas según la época, la condición social y la cultura, para enseñar a la mujer su<br />
pap<strong>el</strong> asignado y para impedir transgresiones; por ejemplo: las prácticas tradicionales nocivas como<br />
los castigos <strong>de</strong>nigrantes, humillantes o terriblemente dolorosos, incluida la muerte para las adúlteras,<br />
vestiduras aparatosas e incómodas y la mutilación genital femenina.<br />
De acuerdo con <strong>el</strong> Fondo <strong>de</strong> Población <strong>de</strong> las Naciones Unidas (UNFPA), al menos 130 millones<br />
<strong>de</strong> mujeres y niñas, vivas hoy en día, han sufrido mutilación genital femenina y otros 2 millones están<br />
en riesgo cada año <strong>de</strong> sufrir esta práctica p<strong>el</strong>igrosa y <strong>de</strong>nigrante; la mayoría vive en África, Oriente<br />
Medio y Asia (UNFPA, 2011) .<br />
La mutilación femenina a la que son sometidas mujeres y niñas tiene importantes consecuencias a<br />
corto y largo plazos. Es extremadamente dolorosa y pue<strong>de</strong> provocar infecciones y la muerte, así<br />
como dificulta<strong>de</strong>s en <strong>el</strong> parto y una mayor vulnerabilidad al VIH/SIDA. Esa práctica refleja <strong>el</strong> consenso<br />
social imperante <strong>de</strong> que es preciso preservar la virginidad <strong>de</strong> la niña y la mujer hasta <strong>el</strong> matrimonio<br />
y controlar su vida sexual (UNICEF, 2005).<br />
2<br />
La UNICEF (2005) informó que esta práctica tradicional ocurre principalmente en países<br />
como Senegal, Somalia, <strong>el</strong> este <strong>de</strong> África, Yemen y <strong>el</strong> sureste <strong>de</strong> Asia.<br />
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