Primera Época Año 1 No. 2 Noviembre/2009 - Universidad de El ...

doble que otros habitantes del mundo cuando se trata de servicios básicos.
Este estudio argumenta que una infraestructura en pleno funcionamiento es
esencial para el desempeño económico de África, y que la disminución de las
ineficiencias y la reducción de los factores de desperdicio podrían redundar en
grandes mejoras en la vida de los africanos.
En el informe se estima que en el correr de la próxima década se necesitarán
US$93 000 millones anuales, más del doble de lo que se había previsto. Casi la
mitad de esta cantidad se deberá destinar a afrontar la actual crisis de
abastecimiento de energía eléctrica que obstaculiza el crecimiento del
continente africano. La nueva estimación representa alrededor del 15% del
producto interno bruto (PIB) del continente, cifra comparable a lo que China
invirtió en infraestructura en la última década. En el estudio se determinó
también que el gasto en la infraestructura africana es mucho mayor de lo que
se creía en el pasado, estimado en US$45 000 millones al año. También
sorprendió el hecho de que la mayor parte de esa cifra se financie
internamente a través de los contribuyentes y consumidores africanos.
Asimismo, se concluyó también que hay un desperdicio considerable que se
deberá solucionar; de realizarse una serie considerable de mejoras se podrían
aumentar los recursos disponibles en otros US$17 000 millones. No obstante,
incluso si se logran grandes mejoras en la eficiencia, aún habrá un déficit de
financiamiento de US$31 000 millones por año, atribuible en gran parte a la
infraestructura de energía y agua en los estados de mayor fragilidad. En
comparación con el tamaño de las economías africanas, el déficit de
financiamiento es abrumador para los países de ingreso bajo de la región (que
deberían invertir otro 9% de su PIB), y en especial para los estados frágiles de
la región (que necesitarían invertir otro 25% de su PIB).
Asimismo, el documento realiza un análisis holístico de cuatro sectores
cruciales (energía, agua, transporte y tecnologías de la información y
comunicaciones) sobre los cuales se sustentan las economías de los países,
sectores que resultan clave para reducir la pobreza en África. Si se priorizan
estos sectores, el aumento de la inversión y la mejora de la eficiencia, ello
puede contribuir a que los países africanos eludan las repercusiones negativas
de la crisis financiera y comiencen a sentar las bases para el crecimiento
futuro, a medida que se logra el repunte de la economía mundial.
Energía: La falta de un acceso adecuado a la energía es el mayor
impedimento del crecimiento económico si se lo considera en forma
aislada. No hay ningún país en el mundo que haya podido desarrollar su
economía sin contar con abundantes recursos energéticos. Los cortes de
energía son un fenómeno crónico que afecta a 30 países africanos; la
capacidad de generación instalada total de 48 países del África al sur del
Sahara es de 68 gigavatios, con lo cual no supera a la de España, y el
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