Revista Pesca diciembre 2014
La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería que, además de informar, transmite ideas y corrientes de opinión que representa una opción de acceso a información alternativa sobre la realidad de nuestra pesquería y la necesidad de dirigirnos hacia una pesquería sostenible para las futuras generaciones.
La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería que, además de informar, transmite ideas y corrientes de opinión que representa una opción de acceso a información alternativa sobre la realidad de nuestra pesquería y la necesidad de dirigirnos hacia una pesquería sostenible para las futuras generaciones.
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un planeta hambriento, es un producto de primera necesidad<br />
en África. En otros lugares, la gente lo come sin<br />
darse cuenta ya que la mayoría del jurel capturado se<br />
transforma en harina de pescado para ser consumido en<br />
la acuicultura y en las granjas de cerdos. Se necesitan<br />
alrededor de cinco kilos de jurel para producir un kilo de<br />
salmón de criadero.<br />
En tan sólo dos décadas, el stock de jurel ha caído en<br />
picada: de unas 30 millones de toneladas a menos de<br />
tres millones en la actualidad. Los barcos de arrastre<br />
más grandes del mundo, después de haber esquilmado<br />
otros océanos, ahora ponen rumbo hacia las aguas cercanas<br />
a la Antártica para disputarse lo poco que queda.<br />
Un trabajo realizado en ocho países por el Consorcio Internacional<br />
de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus<br />
siglas en inglés) sobre la industria pesquera en el Pacífico<br />
Sur, revela por qué el estado crítico en el que se encuentra<br />
el jurel presagia de forma clara el alarmante<br />
y progresivo deterioro de las especies marinas en todos<br />
los océanos.<br />
El caso del jurel es reflejo de un panorama mundial desolador:<br />
décadas de pesca sin controles fomentada por<br />
rivalidades geopolíticas, corrupción, mala gestión e indiferencia<br />
de la ciudadanía.<br />
Daniel Pauly, eminente oceanógrafo de la Universidad de<br />
Columbia Británica (Canadá), ve en la grave situación del<br />
jurel del Pacífico Sur una señal de alarma. “Éste es como<br />
el último de los búfalos”, contó al ICIJ en referencia a la<br />
época de la colonización de Norteamérica. “Cuando se<br />
haya ido, entonces todo lo demás habrá desaparecido<br />
con él. Marcará el final de los territorios conquistables”,<br />
añadió Pauly. La pesca será una cosa del pasado.<br />
GRANDES FLOTAS PESCAN SIN CONTROL<br />
La Organización Regional de Ordenación Pesquera del<br />
Pacífico Sur (más conocida por sus siglas en inglés,<br />
SPRFMO), se fundó en 2006 gracias a la iniciativa conjunta<br />
de Australia, Nueva Zelanda y Chile, un país que<br />
suele evitar su participación en los organismos internacionales<br />
de pesca.<br />
Su propósito original era proteger el estatus de las pesquerías,<br />
particularmente la del jurel. Sin embargo, hicieron<br />
falta casi cuatro años para que 14 países<br />
adoptaran 45 artículos provisionales que respondieran<br />
a ese plan. Hasta la fecha, sólo seis países han ratificado<br />
el acuerdo.<br />
Entretanto, las flotas industriales, sólo sujetas a restricciones<br />
voluntarias, se afanan por pescar lo más posible<br />
en los confines del mundo.<br />
Los científicos calculan que entre 2006 y 2011 la población<br />
de jurel disminuyó un 63 por ciento.<br />
En sus comienzos, la SPRFMO decidió que en el futuro<br />
asignaría cuotas anuales para los Estados miembros en<br />
función del tonelaje de arqueo bruto de los barcos desplegados<br />
por cada uno de los países entre 2007 y 2009.<br />
Con el fin de aprovecharse de esa decisión, varias flotas<br />
pesqueras se dirigieron a toda máquina hacia las aguas<br />
del Pacífico Sur. Los barcos de arrastre chinos llegaron<br />
en masa, así como lo hicieron otros procedentes de Asia,<br />
Europa y Latinoamérica.<br />
Uno de los primeros en llegar fue la nave que por aquel<br />
entonces era el mayor barco pesquero del mundo,<br />
el Atlantic Dawn, un buque de 14.000 toneladas construido<br />
por armadores irlandeses. La empresa holandesa<br />
Parlevliet & Van der Plas lo compró y le dio el nombre<br />
de Anheléis Ilena. Este tipo de “superarrastreros” capturan<br />
jurel con redes de gran tamaño cuya boca tiene alrededor<br />
de 25 por 80 metros de apertura. Cuando las redes<br />
son recogidas, el pescado es introducido en la bodega<br />
mediante tubos succionadores similares a aspiradoras<br />
gigantes.<br />
Gerard van Balsfoort, presidente de la Asociación de<br />
Grandes Arrastreros Congeladores de Pelágicos (PFA, por<br />
sus siglas en inglés), con sede en Holanda y que representa<br />
los intereses de nueve compañías y 25 barcos de<br />
bandera europea, confirmó algo obvio: los holandeses, al<br />
igual que el resto, fueron a marcar territorio. “Era una de<br />
las pocas zonas a las que podías acceder libremente”,<br />
admitió Van Balsfoort. A lo que añadió: “Parecía evidente<br />
que una gran cantidad de barcos iba a tomar rumbo sur,<br />
pero no había otra opción. Si te retrasabas en tomar la<br />
decisión de ir allí, te podían cerrar la puerta”.<br />
En 2010, la SPFRMO contabilizó 75 barcos faenando en<br />
el área de su competencia.<br />
La frenética carrera por pescar jurel también atrajo el<br />
<strong>Revista</strong> <strong>Pesca</strong> Diciembre <strong>2014</strong> 35