La vida como mercancÃa - Critical Information Collective
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usurpación de territorios ancestrales y<br />
la carencia de tierras y recursos<br />
naturales.<br />
<strong>La</strong>s grandes extensiones de tierra con<br />
un propietario individual definido tienen<br />
una considerable ventaja competitiva<br />
sobre los territorios colectivos<br />
controlados por comunidades no<br />
siempre bien definidas, dado que la<br />
toma de decisiones es mucho más<br />
simple y rápida para los propietarios<br />
individuales.<br />
En la India, por ejemplo, los<br />
emprendimientos ecoturísticos de las<br />
comunidades están encontrando<br />
dificultades similares, con relación a los<br />
de grandes operadores turísticos<br />
internacionales. <strong>La</strong>s comunidades ven<br />
el ecoturismo <strong>como</strong> un modo de<br />
complementar sus ingresos pero, aun<br />
así, les resulta extremadamente difícil<br />
defender su posición en un mercado<br />
tan ferozmente competitivo. Además,<br />
ha habido muy poco apoyo<br />
gubernamental para las iniciativas<br />
comunitarias. De hecho, sucedió lo<br />
contrario: las autoridades han<br />
presentado <strong>como</strong> ecológicas otras<br />
opciones turísticas que nada tienen que<br />
ver con la conservación.<br />
El estudio de caso sobre Costa Rica<br />
también demostró que la apropiación<br />
de los conocimientos tradicionales o las<br />
plantas por medio de los instrumentos<br />
de propiedad intelectual es muy<br />
compleja, y torna muy difícil cualquier<br />
clase de compromiso informado y la<br />
toma de decisiones por parte de la<br />
comunidad. Por otra parte, el hecho de<br />
que la “propiedad” del recurso sea un<br />
concepto ajeno a las culturas indígenas<br />
creó también una gran confusión:<br />
¿cómo puede – y de hecho, por qué<br />
debería – algo que ha formado parte de<br />
la cultura de un pueblo, y que siempre<br />
se ha compartido entre ellos y con<br />
otros, convertirse en propiedad de<br />
forasteros<br />
En las aldeas de los pueblos Ngobe<br />
Bugle de Costa Rica, la diversidad<br />
biológica es un elemento esencial de la<br />
17<br />
<strong>vida</strong> diaria. De ella los aldeanos<br />
obtienen medicinas, alimento,<br />
materiales para sus artesanías, sus<br />
leyendas y buena parte de su historia.<br />
Este conocimiento tradicional ha sido<br />
siempre compartido libremente. Sin<br />
embargo, hoy en día, a causa de la<br />
amenaza de apropiación de su<br />
conocimiento por personas ajenas a su<br />
aldea, esa costumbre se está<br />
erosionando.<br />
<strong>La</strong>s comunidades locales pueden<br />
verse obligadas a cargar con<br />
obligaciones imprevistas<br />
<strong>La</strong> participación en mecanismos de<br />
mercado puede significar también que<br />
las comunidades locales o los pueblos<br />
indígenas deban cargar con los riesgos<br />
de un proyecto, quizás sin saberlo.<br />
Esto depende en buena medida de que<br />
puedan o no participar en las<br />
negociaciones iniciales de manera<br />
igualitaria e informada.<br />
<strong>La</strong> ley de PSA de Paraguay, por<br />
ejemplo, no prevé qué sucede a los<br />
pueblos indígenas, campesinos y<br />
pequeños o medianos propietarios que<br />
han firmado contratos sometiendo sus<br />
propiedades a servicios ambientales, si<br />
no cumplieren con las cláusulas del<br />
contrato o si el proyecto fracasase por<br />
razones externas, tales <strong>como</strong> los<br />
incendios forestales.<br />
Del mismo modo, el estudio de caso<br />
sobre Sudáfrica revela que, si bien las<br />
grandes empresas madereras pueden<br />
absorber las pérdidas causadas por los<br />
incendios y otros daños, las personas<br />
que plantan árboles en sus propios<br />
campos o en tierras comunales para<br />
venderlos a las empresas madereras<br />
tienen pocas posibilidades de hacer lo<br />
mismo, sobre todo porque el costo de<br />
los seguros es prohibitivo. <strong>La</strong>s<br />
comunidades sudafricanas también<br />
señalaron que a la empresa maderera<br />
no le gusta que practiquen la apicultura<br />
debido al riesgo de incendio. Les ofrece<br />
trabajar con ella usando aparatos de<br />
humo apropiados, pero si no lo<br />
aceptan, “la opción que queda es ir a<br />
buscar las colmenas y sacarlas a