Gráfico 2: FUERZA MÁXIMA MEDIANTE LA COMPRESIÓN AL 20 % EN FUNCIÓN DE LA DURACIÓN DEL ALMACENAMIENTO A CONGELACIÓN Y LA MADURACIÓN PREVIA DE LAS MUESTRAS. (a, b: columnas con difer<strong>en</strong>tes letras indican difer<strong>en</strong>cias significativas <strong>en</strong>tre los periodos de congelación; p
los 10 días de maduración y, que a partir de este mom<strong>en</strong>to ya no se <strong>en</strong>contraban difer<strong>en</strong>cias significativas, estableciéndose <strong>en</strong>tonces, 10 días como periodo óptimo de maduración (Vieira et al., 2002). La temperatura a la que han sido almac<strong>en</strong>adas las muestras no ha ejercido un efecto significativo (p>0,05) sobre ninguno de los parámetros analizados para valorar la textura de la carne instrum<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te. Los valores medios obt<strong>en</strong>idos para la congelación a -20 y a -80°C respectivam<strong>en</strong>te fueron 1,02 y 1,09 N para la compresión al 20%, 99,58 y 81,64 N para la compresión al 80% y para 5,83 y 6,29 kg para el test Warner-Braztler. La aus<strong>en</strong>cia de difer<strong>en</strong>cias puede ser parcialm<strong>en</strong>te explicada por la variabilidad de los valores obt<strong>en</strong>idos, y por el hecho de que, a temperaturas compr<strong>en</strong>didas <strong>en</strong>tre -20 y a -80°C, el daño que los cristales de hielo ejerc<strong>en</strong> sobre la estructura de la carne y como consecu<strong>en</strong>cia sobre su textura, es similar (James y James, 2002). Aplicando el criterio de Bruce et al. (2004) para clasificar la carne <strong>en</strong> función de los datos aportados por el test Warner-Braztler, <strong>en</strong> el que consideran que la carne con un valor superior a 6 kg puede ser considerada dura y por debajo de 3,5 de textura blanda, la carne fresca y la carne congelada durante 75 ó 90 días pued<strong>en</strong> calificarse como de una terneza intermedia, mi<strong>en</strong>tras que la congelada durante 30 días puede considerarse dura. Según el mismo criterio la carne madurada durante 10 días antes de ser congelada puede ser calificada como de terneza intermedia, mi<strong>en</strong>tras que la madurada solam<strong>en</strong>te 3 días sería calificada como dura. Este dato pone nuevam<strong>en</strong>te de manifiesto que, indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>del</strong> efecto que la congelación t<strong>en</strong>ga sobre la textura de la carne, una mayor duración <strong>del</strong> periodo de maduración da lugar a una mejora <strong>en</strong> la terneza de la carne. Capacidad de ret<strong>en</strong>ción de agua Los resultados obt<strong>en</strong>idos, tal como se muestra <strong>en</strong> la Tabla 4 son variables dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do de la técnica utilizada. Mi<strong>en</strong>tras que el porc<strong>en</strong>taje de pérdidas por presión es superior <strong>en</strong> la carne almac<strong>en</strong>ada 90 días (p