10.07.2015 Views

284 - Diócesis de San Juan de los Lagos

284 - Diócesis de San Juan de los Lagos

284 - Diócesis de San Juan de los Lagos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CUARESMA-PASCUAsegún el benévolo <strong>de</strong>signio que en él se propuso<strong>de</strong> antemano,10para realizarlo en la plenitud <strong>de</strong> <strong>los</strong> tiempos: hacerque todo tenga a Cristo por cabeza, lo que está en<strong>los</strong> cie<strong>los</strong> y lo que está en la tierra.11A él, por quien somos here<strong>de</strong>ros, elegidos <strong>de</strong>antemano según el previo <strong>de</strong>signio <strong>de</strong>l que realizatodo conforme a la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> su voluntad,12para ser nosotros alabanza <strong>de</strong> su gloria, <strong>los</strong> que yaantes esperábamos en Cristo.13En él también vosotros, tras haber oído la Palabra<strong>de</strong> la verdad, el Evangelio <strong>de</strong> vuestra salvación,y creído también en él, fuisteis sellados con elEspíritu <strong>San</strong>to <strong>de</strong> la promesa,14que es prenda <strong>de</strong> nuestra herencia, para la re<strong>de</strong>nción<strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> su posesión, para alabanza <strong>de</strong>su gloria.La salvación es una obra ya realizada y consumadapor Jesús. Él ha muerto por nosotros, ennuestro lugar y a favor nuestro; resucitó para quetodos seamos criaturas nuevas (Cf. Col 3,10) ytengamos vida en abundancia (Cf. Jn 10,10); nosenvío su Espíritu para cambiarnos el corazón, capacitarnospara ser fieles a Alianza y darnos el po<strong>de</strong>r<strong>de</strong> ser sus testigos. (Cf. He 1,8).La salvación que ofrece Cristo da sentido a todaslas aspiraciones y realizaciones humanas. Es liberación<strong>de</strong> todo y <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> hombres. Jesús es elsalvador no sólo <strong>de</strong> la persona individual, <strong>de</strong> todo elhombre, cuerpo alma, espíritu, sino también <strong>de</strong>todas las situaciones <strong>de</strong>l hombre: familia, sociedad,estructuras (Cf. DP 353-354). “Dios, por medio <strong>de</strong>Cristo ha reconciliado consigo todas las cosas,tanto las <strong>de</strong> la tierra como las <strong>de</strong>l cielo, trayendo lapaz por medio <strong>de</strong> su sangre <strong>de</strong>rramada en la cruz”(Col 1,20).Es una salvación que incluye la supresión total<strong>de</strong>l pecado, sus causas y sus consecuencias, pero nosólo para <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte sino <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahora (Cf.Lc 4,21).Es el mismo Cristo quien nos llama y nos invitaa estar con él (Cf. Mc 3,13-14), a escuchar supalabra (Cf. Lc 8,21), a seguirlo (Cf. Mt 9,9), a dartestimonio a todas las gentes (Cf. Mt 28,19).Dios quiere que el hombre responda al amor conque lo ha creado, que el hombre voluntariamentequiera amarlo. Con frecuencia el hombre no se dacuenta <strong>de</strong> que lo más importante para él, el sentidopleno <strong>de</strong> su existencia está sólo en Dios, encontrarsecon Él, reconocerlo, amarlo y obe<strong>de</strong>cerlo comohijo.No po<strong>de</strong>mos experimentar el amor <strong>de</strong> Dios y lavida abundante que Jesús nos da, porque el pecadonos ha separado <strong>de</strong> Dios, única fuente <strong>de</strong> vida“Todos pecaron y todos están privados <strong>de</strong> la gloria<strong>de</strong> Dios (Rm 3, 23).Aunque el hombre haya pecado, no fue abandonadopor Dios, al contrario, Dios lo sigue amando yllamando a vivir según su querer en Cristo; puesdon<strong>de</strong> abundó el pecado sobreabunda la gracia y lamisericordia (Cf. CEC 410, 420). En Cristo somosliberados <strong>de</strong> la esclavitud <strong>de</strong>l pecado y renovadospor la gracia, así el hombre reencuentra su i<strong>de</strong>ntidady su libertad, viviendo en la comunión interpersonalcon Dios y con el prójimo, y superando todo egoísmoy soledad.La salvación consiste en entrar en comuniónpersonal con Jesucristo vivo porque “sólo Él pue<strong>de</strong>conducirnos al amor <strong>de</strong>l Padre en el Espíritu yhacernos partícipes <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> la <strong>San</strong>tísimaTrinidad” (CEC 26).“Ahora es el tiempo <strong>de</strong> la salvación” (2 Cor 6,2).CONFRONTEMOS NUESTRA VIDA:Gravedad <strong>de</strong>l pecadoSi contemplamos el mundo vemos que, por másque el hombre hable <strong>de</strong> paz y <strong>de</strong> justicia, y pretendavivir en un mundo feliz, las guerras, las enfermeda<strong>de</strong>sy <strong>los</strong> <strong>de</strong>sastres naturales, nos recuerdan que eldolor está a la puerta; quienes viven en las gran<strong>de</strong>sciuda<strong>de</strong>s, viven con el miedo <strong>de</strong> ser asaltados,quienes viven en el campo están preocupados por lafalta o por la abundancia <strong>de</strong> lluvias; el que está sanotiene miedo <strong>de</strong> enfermarse y el enfermo tiene miedo<strong>de</strong> morir.Ya sea que contemplemos el mundo, nuestropaís, nuestra comunidad, nuestra familia o nuestravida personal, es imposible negar que el mal nosacecha en cada momento.Ante esta situación, algunos hombres y mujerestrabajan por colaborar con el plan <strong>de</strong> Dios, paraayudar al mundo a encontrar en Él, la felicidad y laBol-<strong>284</strong>pág.15

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!