284 - Diócesis de San Juan de los Lagos

VIDA DIOCESANAque alguien me prepara a disgusto. Tu resentimiento,al hacerlo, dañará mis entrañas al tomarlo. Puedesmarcharte si no estás aquí a gusto. Yo mismo me haréel té cuando lo necesite». El mejor condimento es elcariño. El peor veneno es el rencor. Y ambos sedeslizan en los manjares de la vida, en el trato y en eltrabajo, en la conversación y la convivencia, y les dansu sabor oculto con las especias del sentimiento. Eltono de la voz, el calor del gesto, el brillo de la mirada,el sabor del té. El maestro nota enseguida el cambiosutil que delata el cambio de afecto en las intimidadesdel convivir. Y lo señala con firme claridad. Las hojasde té son las mismas pero ha cambiado el toque de lamano del que lo hace. Y ha cambiado el gusto del té.Sepamos curar su amargura.Guía: Cuestiónate con alguna de estas preguntas:* ¿Con cuánta calidad y entusiasmo estoy iniciandoeste nuevo año pastoral?* ¿Le agrada a Dios, a tu comunidad, a tusequipos, te agrada a tí lo que estás haciendoy cómo lo estás haciendo?* ¿Cuánta rutina y desgano tienen tus accionespastorales?* ¿Con qué demuestras que sigues haciendo el té(servicio pastoral diocesano) con la mismailusión y amor que al principio?Guía: Proclamamos las nuevas actitudes que Jesucristonos sugiere en su Evangelio en los primerosdomingos del tiempo ordinario.Bol-284PRIMERA ACTITUD:ENCUENTRO CON DIOSLector 2: «Vieron dónde vivía y se quedaron con élese día. Eran como las cuatro de la tarde» Jn 1, 35-42Todos: La pastoral no es tan sólo el anuncio deuna doctrina o enseñanza, sino la transmisión de unestilo de vida que el discípulo aprende conviviendocon Jesús.Decanos: Muchas veces, Señor, a las cuatro de latarde -sobremesa en sosiego- recuerdo que a esa hora,a Juan y a Andrés les saliste al encuentro. Ansiososcaminamos tras de ti...Sr. Obispo: «¿Qué buscan...?Guía: Les miraste. Hubo silencio. El cielo de lascuatro de la tarde halló en las aguas del Jordán suespejo, y el río se hizo más azul de pronto, ¡el río sehizo cielo! «Rabí -hablaron los dos-, ¿en dondemoras?»Sr. Obispo: «Vengan y lo verán».Guía: «Fueron y vieron...»Todos: «Señor, ¿en dónde vives? «Ven y verás»,Y yo te siento y siento que estás... ¡en todas partes!,¡y que es tan fácil ser tu compañero...! Al sol de lahora décima, lo mismo que a Juan y a Andrés -es Juanquien da la fe de ello-, Lo mismo, cada vez que yo tebusque, Señor, ¡sal a mi encuentro!SEGUNDA ACTITUD:CONVERSIÓNLector 3: «Conviértanse y crean en el Evangelio»Mc 1, 14-20Guía: La conversión es una invitación hecha acada uno. Convertirse es cambiar el enfoque o laorientación fundamental de vida; desandar el caminoequivocado y coger el adecuado. Es creer que mi vidapuede ser para algo mayor y mejor. Es revisar actitudespersonales y comunitarias tales como la apatía, larutina, la comodidad, la huída, que nos impiden hacerel bien por el esfuerzo que trae consigo. La conversióngenera un proceder alegre, porque nos movilizaa actuar sin reserva ni medida, la conversión nos hace«pescadores de hombres»Mujeres: Cristo Jesús, Señor nuestro: nos pidesque te creamos y nos volquemos a tí, que vayamoscontigo: «Vengan conmigo y los haré pescadores dehombres».Hombres: «Pescar hombres», Señor, es vivir comotú: sacarles del reino del mal; de la falta de trabajo yde la soledad, de la enfermedad y del desamor...;ofrecerles libertad, trabajo, salud, amor...; presentarlesal Padre que nos ama sin medida.Todos: Ayúdame, Señor, a compartir tu tarea depescador; Quiero ir contigo, Señor.TERCERA ACTITUD:ENSEÑAR CON AUTORIDADTESTIMONIOLector 4: «Les enseñaba con autoridad» Mc 1,21-28Guía: No es extraño en nuestros días oír y hablarde «crisis de autoridad». La gente se da cuenta de queJesús no sólo habla y habla, sino que sus palabrastienen efecto: producen en las personas salvación, laslibran de los espíritus inmundos y crean en ellasclaridad: esta es la novedad de su enseñanza conpág.75