VIDA DIOCESANAautoridad, presenta la palabra <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mismofondo <strong>de</strong> su vida y expulsa con ella a <strong>los</strong> <strong>de</strong>monios.El estilo <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> <strong>los</strong> discípu<strong>los</strong> <strong>de</strong> Jesús se basa enel estilo <strong>de</strong> vida que el mismo Jesús vivió. Quienexperimente la salvación <strong>de</strong> Dios en Jesús <strong>de</strong>be<strong>de</strong>spertar en otros la experiencia <strong>de</strong> haber sido salvado.Nuestro tiempo necesita por tanto esta enseñanzacon nueva autoridad, que es la enseñanza <strong>de</strong> <strong>los</strong>testigos.Secretarias(os): Señor Jesús: «Enséñame conautoridad» es <strong>de</strong>cir, ayúdame a «crecer» <strong>de</strong>s<strong>de</strong> miignorancia, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi pereza, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi <strong>de</strong>sconfianza,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi soberbia, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi egoísmo; líbrame <strong>de</strong> mimismo; <strong>de</strong> mi cobardía y <strong>de</strong> creer que ya me lo sétodo.Tareas Fundamentales: Ábreme <strong>los</strong> oídos, <strong>los</strong>ojos y el corazón a tu Reino. Comunícame tu espíritu<strong>de</strong> energía y buen juicio.Tareas diversificadas: Llévame a <strong>los</strong> caminos <strong>de</strong>la vida don<strong>de</strong> se hace la justicia y la paz, la armoníaentre <strong>los</strong> hermanos, la mesa compartida, el Reino.pág.76CUARTA ACTITUD:EVANGELIZACIÓNLector 5: «¡Ay <strong>de</strong> mí, si no anuncio el Evangelio!”1 Cor 9, 16-19, 22-23. «Curó a muchos enfermos<strong>de</strong> diversos males» Mc 1, 29-39Párrocos: Señor Jesús: Sé <strong>de</strong>masiado sobre elmal: <strong>los</strong> medios <strong>de</strong> comunicación me informan <strong>de</strong>lhambre, <strong>de</strong>l terrorismo, <strong>de</strong> <strong>los</strong> acci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> tráfico,<strong>de</strong> las guerras que no cesan, <strong>de</strong> un sinfín <strong>de</strong> <strong>de</strong>sgracias;las enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> mis conocidos son constantesy afectan al cuerpo y al espíritu; las <strong>de</strong>savenencias,la lucha por el po<strong>de</strong>r y el tener, <strong>los</strong> rencoresacumulados, las <strong>de</strong>sconfianzas, y tantas cosas quenos hacen imposible la comunión entre nosotros ycontigo, Señor.Vicarios: Hoy te contemplo a ti, Señor Jesús,envuelto y actuando en medio <strong>de</strong> <strong>los</strong> males <strong>de</strong> tumundo y <strong>de</strong> tu época, curando, dando <strong>de</strong> comer,conversando con <strong>los</strong> que nadie quiere hablar; <strong>de</strong>spegado<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y <strong>de</strong>l tener; afanado porque <strong>los</strong> hombressientan el cariño <strong>de</strong>l Padre.Mujeres: Me miro a mí y me contemplo: dandoexplicaciones baratas <strong>de</strong> casi todos <strong>los</strong> males; <strong>de</strong>seandotener más dinero para sentirme más seguro,buscando amigos para que me quieran más y metiendan la mano en la <strong>de</strong>sgracia; ansiando cada díanuevas experiencias <strong>de</strong> placer que me hagan creerque la tierra es un paraíso; estirando la red <strong>de</strong> influenciaspara ser más importante, y digan que he triunfadoen la vida; <strong>de</strong>spreocupado <strong>de</strong> la fe en el Padre; apenascreyendo que eso sirva para mucho, y por eso me damiedo insistir.Decanos: Señor Jesús: Me da vergüenza mirarteahora a ti tan consciente <strong>de</strong>l hombre y <strong>de</strong> su circunstancia.Hoy me siento incapaz ante tanto mal, que hellegado a creer que <strong>los</strong> hombres no tenemos arreglo,y que Dios nos ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> su mano.Tareas Fundamentales: Es verdad, Cristo nuestro,que también siento en lo hondo tu aliento, tucompañía, tu fortaleza.Tareas Diversificadas: Si tú, conocedor <strong>de</strong> tantomal, luchaste hasta la muerte... yo también puedoacompañarte.Todos: Aquí estoy, Señor, cuenta conmigo.ANEXO 2:MENSAJE DEL SR. OBISPOSaludo a todos con entusiasmo. Ahora que nosproponían estas preguntas, siento yo tener, a pesar <strong>de</strong>lo que sea, suficiente entusiasmo y alegría porqueeste año va a ser especialmente <strong>de</strong>cisivo en lo que serefiere a este proceso en el que hemos venido caminandoestos últimos años. Les saludo por el añonuevo con la ilusión <strong>de</strong> que el año jubilar guadalupanosea, entre otros, motivo <strong>de</strong> inspiración y que nosimpulse a una acción que tenga efectos transformadores,con fermento <strong>de</strong> evangelio y con presencia <strong>de</strong>una Madre siempre fecunda, siempre inspiradora.El 12 <strong>de</strong> diciembre orábamos con México enteroagra<strong>de</strong>ciendo la presencia maternal <strong>de</strong> <strong>San</strong>ta María<strong>de</strong> Guadalupe y pidiendo que su intercesión nosayudara a profundizar en nuestra fe y buscar elprogreso <strong>de</strong> nuestra patria por caminos <strong>de</strong> justicia y<strong>de</strong> paz. Creo yo que este año, año <strong>de</strong> elecciones, año<strong>de</strong>l 475 aniversario <strong>de</strong>l mensaje guadalupano, mo<strong>de</strong>lo<strong>de</strong> evangelización perfectamente inculturado, sínos ayudará para una profundización en la fe, quesignifique, como nos sugería muy acertadamente laoración respecto a la pastoral, signifique entrarle a unestilo <strong>de</strong> vida. Un estilo <strong>de</strong> vida por el que, inspiradosen María y en el Señor, queramos transformar elambiente no sólo con doctrinas, no sólo con temarios,sino con ese estilo cada vez más perfectamente asimiladopor el que hagamos caer en la cuenta a otrosagentes <strong>de</strong> pastoral, quizá menos comprometidos, yBol-<strong>284</strong>
VIDA DIOCESANAal pueblo en general, que la profundización en la fenecesariamente nos tiene que llevar a comprometernosmuy seriamente en opciones no sólo así estrictamentepastorales en cuanto coordinadas por la diócesis,<strong>de</strong>canato o parroquia, sino en acciones políticasy sociales que, si bien no las coordinamos nosotros,necesitan <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong>cisiva <strong>de</strong> gente que haprogresado, que ha madurado en su fe. Hemos <strong>de</strong>buscar en este año jubilar guadalupano el progreso <strong>de</strong>nuestra patria por caminos <strong>de</strong> justicia y <strong>de</strong> paz.A propósito <strong>de</strong> la paz, quiero recordar lo que elPapa Benedicto nos <strong>de</strong>cía con ocasión <strong>de</strong> la jornadamundial, el día primero <strong>de</strong> enero. El tema: “En laverdad, la paz”. Y recordaba él en su mensaje lapágina <strong>de</strong>l Génesis en la que se presenta a Satanás,este ser <strong>de</strong> lengua bífida, como el engañador porexcelencia. Y nos presenta aquella frase fuente <strong>de</strong>lApocalipsis en la que son expulsados <strong>de</strong> la Jerusaléncelestial todos <strong>los</strong> que dicen y promueven la mentira.La paz como don <strong>de</strong> Dios, que no pue<strong>de</strong> darse sin lanecesaria colaboración <strong>de</strong> <strong>los</strong> pacíficos a quienes seproclama dichosos en las bienaventuranzas, la pazcomo don <strong>de</strong> Dios, exige ser fundamentada en laverdad.Debe ser este año pastoral un año <strong>de</strong> sincerarnosante Dios, <strong>de</strong> ponernos <strong>de</strong> cara a Dios y, como nossugería la oración, ver qué hemos hecho, qué entusiasmosentimos, con qué <strong>de</strong>mostramos si lo quehacemos lo estamos haciendo con la misma ilusión yamor que al principio. Al principio <strong>de</strong> enrolarnoscomo agentes comprometidos, al principio <strong>de</strong> lavocación específica a la que Dios nos ha llamado; esbueno sincerarnos nosotros para lograr esa paz yarmonía interior que nos permita ser pacíficos ypacificadores.“En la verdad, la paz”. Fue el lema <strong>de</strong> esta jornadapropuesta por el Papa. Hemos <strong>de</strong> -inspirados en estelema- promover y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la verdad. Hay verda<strong>de</strong>sa medias en torno a nosotros y hay también mentiras,y vamos a escuchar muchas más en las propuestas <strong>de</strong>distintos candidatos a puestos <strong>de</strong> elección en <strong>los</strong>diversos niveles fe<strong>de</strong>ral, estatal, municipal. ¿Quéhacer <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro campo específico <strong>de</strong> agentes y<strong>los</strong> que somos sacerdotes, un campo específico acotadopor leyes civiles, pero ¿qué hacer para ayudar aque se diga la verdad, se promueva y <strong>de</strong>fienda laverdad?En el mensaje <strong>de</strong>l Papa, me ha impresionado estacita que comparto textual: “La historia ha <strong>de</strong>mostradocon creces que, luchar contra Dios para extirparlo<strong>de</strong>l corazón <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres, lleva a la humanidadtemerosa y empobrecida, hacia opciones que notienen futuro”. No hay paz cuando se trata <strong>de</strong> extirpara Dios <strong>de</strong>l corazón <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres.En nuestro medio, me refiero a la diócesis <strong>de</strong> <strong>San</strong><strong>Juan</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Lagos</strong>, tal vez este combate no es frontalen el sentido <strong>de</strong> que haya gentes que promuevanantivalores, que se digan ateos o que manifiesten quesu propósito es extirpar a Dios <strong>de</strong>l corazón <strong>de</strong> <strong>los</strong>hombres; pero, aunque no sea frontal en el sentido <strong>de</strong>que se manifiesten ateos o contrarios a Cristo, sí, ennuestras ciuda<strong>de</strong>s, sobretodo, hay signos <strong>de</strong>securalismo e indiferentismo religioso que es preocupantey que pareciera que avanza; están socavandovalores familiares y otros consi<strong>de</strong>rados tradicionalmentevalores, y esto es extirpar a Dios y supropuesta presentada por Cristo en el evangelio.El tema <strong>de</strong> la V CELAM, que es: “Discípu<strong>los</strong> ymisioneros <strong>de</strong> Jesucristo, para que nuestros pueb<strong>los</strong>en El tengan vida”, que concluye con la frase <strong>de</strong>levangelio <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>: “Yo soy el camino, la verdady la vida”, en alguna forma nos ha inspirado aunqueno fuera tema acuñado hasta que el Papa lo aprobó,nos ha inspirado en estos dos últimos años pastorales.Hemos puesto la Eucaristía en el centro <strong>de</strong> nuestravida y el año pasado Eucaristía y Palabra como unmismo y único banquete, pero con dos platil<strong>los</strong>suculentos.Yo creo que <strong>los</strong> que hemos vivido con seriedad -yo creo que todos- estos dos años <strong>de</strong> la Eucaristía, enel que en el segundo se ha resaltado la centralidad <strong>de</strong>la Palabra <strong>de</strong> Dios como alimento <strong>de</strong> vida, comoprincipal fuente inspiradora <strong>de</strong> nuestra obra <strong>de</strong> pastoral,hemos <strong>de</strong> preguntarnos si la Palabra que secomparte a <strong>los</strong> fieles ha tenido realmente su lugar.Para mí que hace falta avanzar en el respeto a laPalabra <strong>de</strong> Dios y en ubicarla en el centro <strong>de</strong> la vida,porque la mayoría <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles van a escuchar proclamadaesta Palabra y van a oírla explicada sobre todoen la liturgia, o en esos tiempos fuertes <strong>de</strong> evangelización.Y yo quiero insistir en que, quien proclama laPalabra en la liturgia o a quien se le pi<strong>de</strong> proclamarlatambién en reuniones <strong>de</strong> evangelización, como esesta evangelización <strong>de</strong> cuaresma-pascua que ya vamosa consi<strong>de</strong>rar, no sea <strong>de</strong> veras gente improvisada.Para mí que cuenta mucho una proclamación <strong>de</strong> laPalabra que se ha meditado por parte <strong>de</strong> quien es ellector o el proclamador, cuenta mucho en el efectoque pueda hacer en aquel<strong>los</strong> que la escuchan.Bol-<strong>284</strong>pág.77