Memoria de la V Conferencia Nacional sobre Derechos Humanos

MEMORIA DE LA V CONFERENCIA NACIONAL SOBRE DERECHOS HUMANOSIV. Repercusiones en el goce de los derechos indígenasEn la medida en que el Estado de derecho no exista, o sea que una ley no sea positiva porque elsistema de justicia no sea capaz de hacerla valer o el Ejecutivo no sea capaz de gobernar, en esa mismamedida ningún derecho humano puede ser garatizado. Este es el sentido mismo de la interdependenciade los derechos humanos.El fenómeno de los cuerpos ilegales y aparatos clandestinos de seguridad es de preocupación nacionalno sólo porque ataca defensores, sino porque impide el ejercicio de derechos de toda especie. Estopromueve la impunidad ante el uso de la violencia como ejercicio del poder.En este contexto, en uno de 5,888 asesinatos al año, es difícil lograr que se impulsen cambios enpolíticas públicas efectivas, aunque el impulso al derecho maya y al derecho indígena se ha realizado deforma paralela a este fenómeno, logrando efectivamente reducir niveles de impunidad. Este fenómenono puede ser abordado por el derecho maya. Eventualmente, tiene su tope en la corrupción del sistemay en el ejercicio de la violencia de estos grupos. En el año 2002, cinco guías espirituales mayas fueronasesinados en el transcurso de un mes, creando un impacto muy fuerte hacia el ejercicio del derechomaya 9 .Es interesante observar que este tema no ha sido llevado a debate maya. En muchas ocasiones searguye que es un fenómeno del Estado ladino y, por ende, no corresponde al mundo maya abordar estaproblemática. Es por ello que la única manera que vamos a tener para combatir este flagelo, es comprendereste fenómeno como una violación a todos nuestros derechos, incluidos los derechos colectivosmayas, en tanto que destruya la posibilidad de Estado.Sin embargo, la principal limitante para el combate y desmantelamiento de los cuerpos ilegalesy aparatos clandestinos de seguridad lo constituye el poder mismo en el país. Mientras que aquéllosque ejercen el poder y que no provienen del crimen organizado, prefieran utilizar la violencia y no eldiálogo para resolver sus problemas, los cuerpos ilegales y aparatos clandestinos de seguridad seguiránexistiendo.9 Claudia Virginia Samayoa. Front Line Guatemala: situación de defensoras y defensores 2000 – 2005. Serviprensa, 2006.– 110 –