EmpoderaMIA Edición #03 Julio 2018

EMPODERA
MUJER INTELIGENTEMENTE ACTIVA
La mascota debe ir bañada porque le hacen inspección
sanitaria, ingresó en su transportadora, limpia,
sin cama, sin implementos o accesorios (juguetes,
golosinas, premios u otros objetos, elaborados con
ingredientes de origen rumiante), de lo contrario, serán
retirados para su destrucción.
Llegamos a nuestro destino
En el aterrizaje, como casi siempre cuando las llantas
del avión tocan la pista, el impacto genera un pequeño
rebote, la verdad me imaginé a Dulce volando dentro
de su cajita. Al bajar del avión la recibí en la misma
banda donde llega todo el equipaje, afortunadamente
lucía muy tranquila y feliz de verme. Dulce es una
perrita tranquila y está acostumbrada a viajar, tal vez
por eso no estaba aterrorizada ni nada.
Cuando ingresamos a México, una vez que recogí
mi equipaje y a Dulce, tuvimos que ir directamente
a la ventanilla de SAGARPA para que revisaran la
documentación. No me tomó más de 15 minutos
esperar a que la persona responsable de esa área
supervisara que todo estaba bien.
Finalizada la revisión y papeleo, solicité servicio de Uber,
al verme con un perro dudó en llevarnos, aquí aún
es muy raro hacer esto, la mayoría de los transportes
no permiten subir a la mascota por temas de higiene.
Le comenté el conductor que Dulce llevaba su pañal,
un tipo alfombrita que absorbe la pipí, el precio varía
entre los 150 y 500 pesos, dependiendo del tamaño,
material y número de piezas del paquete, para poner
y proteger el asiento evitando dejar pelo o cualquier
indicativo de que estuvo una mascota, y fue así como
accedió. Lo que para mí es molesto que como clienta
tenga que prácticamente rogarle que nos llevara.
El traslado a Puebla lo hicimos por ADO, algunos
transportes cobran, algunos no, ADO no cobra ya que
ponen su caja, adentro ella por supuesto, en el área
de las maletas y así es como viaja. Me encantaría en
algún momento, que todos tomáramos conciencia y
consideramos la vida de los animales como lo que es,
un ser viviente que siente y piensa, de ese modo Dulce
podría viajar a mi lado en todo tipo de transporte.
Por lo general los buses que viajan de ciudad a
ciudad nos permitían subir a Dulce, en Puebla o
Oaxaca nos cobraban su pasaje, pero permitían se
sentara en su propio lugar, ¡era increíble!
Paseamos con Dulce en Cholula, CDMX y Oaxaca,
viajó en auto particular, Uber, autobús, combi y micro,
ella se sienta en su lugar con mucha gracia y felicidad.
Con el tema del hospedaje también es difícil
encontrar lugares que acepten mascotas, afortunadamente
existe Airbnb, la maravilla de hospedaje
para viajeros con nuestro estilo.
Nosotros no tenemos hijos y nos gusta ir a todos lados
con nuestra mascota, soy fan de los restaurantes
alternativos, museos y lugares turísticos donde pueda
ver alguna cosa especial, en este viaje con Dulce me
di cuenta que no podíamos acceder a muchos lugares,
porque en la mayoría de restaurantes, bares o lugares
turísticos la presencia de un perrito no es permitida.
Pero saben, en los mercados de comida, donde
generalmente se come mejor, entrabamos pidiendo
permiso y muchos les ennoblecía la mirada al vernos
con nuestra pequeña peluda.
En Oaxaca y Puebla los 3 visitamos a un par de lugares
muy auténticos. En Puebla fuimos a un Café en el
Centro Histórico que se llama Santo Patrón, en Oaxaca
a un Restaurante que se llama El Techo, a un costado
del Convento Santo Domingo, también visitamos la
mezcalería El Cortijo y un Café muy pintoresco, Oaxaca
en una Taza.
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