Revista Planetas prohibidos - N°15
Revista de ciencia-ficción, fantasía y terror. «Este número de Planetas Prohibidos© Año 6, se terminó de editar el dia 30 de diciembre de 2017». CONSEJO DE DIRECCIÓN Jorge Vilches, Lino Moinelo, Guillermo de la Peña y Marta Martínez EDICIÓN Y CORRECCIÓN J. Javier Arnau William E. Fleming MAQUETACIÓN Y DISEÑO James Crawford Publishing.
Revista de ciencia-ficción, fantasía y terror.
«Este número de
Planetas Prohibidos© Año 6,
se terminó de editar
el dia 30 de diciembre de 2017».
CONSEJO DE DIRECCIÓN
Jorge Vilches, Lino Moinelo,
Guillermo de la Peña y Marta Martínez
EDICIÓN Y CORRECCIÓN
J. Javier Arnau
William E. Fleming
MAQUETACIÓN Y DISEÑO
James Crawford Publishing.
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
38<br />
pequeña cabeza explotaría como una calabaza y de cómo alguien tendría que<br />
desempeñar la repugnante tarea de limpiar los trozos de cerebro y cráneo de<br />
las paredes de su casa.<br />
Tenía que morir. La serie de acciones que había cometido en ese día habían<br />
determinado y decidido el fatal desenlace que ahora se iba acercando presto,<br />
Fausto intentaba poner en orden los eventos del día en su cabeza y recordaba<br />
como esa mañana había conseguido comprar una papelina de tres mil pesetas,<br />
después de haberle vendido a los gitanos una caja de herramientas y un taladro<br />
que había robado de una obra cercana. Una vez la heroína segura en su bolsillo,<br />
como hacía habitualmente, se había encaminado con pasos rápidos en<br />
dirección a los huertos que se encuentran detrás de la fincas<br />
del barrio de los gitanos, dispuesto a prepararse un chute.<br />
Se encontraba de mono, sin haberse inyectado desde<br />
la tarde anterior y mientras sacaba del bolsillo de la<br />
chaqueta la mil veces usada jeringuilla y la botella<br />
de agua sus tripas comenzaron a retorcerse, provocando<br />
que Fausto se tirara un pedo tras otro<br />
y no se diera cuenta hasta que entraron en su<br />
campo visual de que el Navajas y el Caracortá<br />
se habían aproximado al lugar en el que se<br />
encontraba. Fausto conocía muy bien cuáles<br />
eran sus intenciones, sabía que estaba jodido<br />
y segundos después, una vez le habían<br />
despojado de su anhelada papelina, sintió<br />
como la diarrea caliente se deslizaba<br />
por la pernera de su pantalón.<br />
Pudo ver como se preparaban dos<br />
chutes en su presencia, mientras<br />
se reían de el y le insultaban<br />
con sorna. Cuando Fausto se<br />
les aproximó para suplicarles<br />
que le dejaran unas rayas, lo<br />
justo y necesario para quitarse<br />
el mono, lo único<br />
que recibió por respuesta<br />
fue un duro y seco<br />
golpe en el plexo solar<br />
que lo tiró de espaldas<br />
en el barro húmedo del<br />
huerto de naranjos. La<br />
sensación de abstinencia<br />
y desesperación se habían