You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Al día siguiente, el hombre
comenzaba a ser un empleado diferente:
positivo, sonriente, y sorprendiendo
a sus compañeros por
r cambio Su oración sincera de-
:erminó que Dios lo cambiara. Y, a
oartir de esa plegaria, el hombre si-
5-¡ó afirmando su optimismo, y mejorando
sus relaciones laborales y
•¿miliares Con su progreso, le daba
gracias a Dios cada día por el camoío
que seguía experimentando.
¿Cuál es tu modalidad habitual,
o cuáles son tus actitudes? Si tuvieras
que cambiar tu estado emocional,
no lo dudes, habla con Dios sobre
el tema, pide su ayuda, y tu oración
tendrá respuesta, como ocurrió
con el mencionado empleado ¡Haz
la prueba! Pide con fe, y la fuerza del
optimismo nacerá en tu corazón.
¿POR QUÉ HAY QUE PEDIR?
Cuando la nave espacial Apolo XI estaba por iniciar su histórico viaje
a la Luna, el gran cerebro de esa hazaña científica, Wernher von Braun, dec
aró que todo estaba en condiciones, y que se habían extremado todos
os cuidados para asegurar el éxito del viaje Y añadió: ",Lo que resta hacer
ahora es orar" iCuántos creyentes unieron sus ruegos en favor de
aquel viaje de los tres astronautas!
¿No encierran una valiosa lección las palabras de von Braun?
Si, cuando hacemos lo mejor de nuestra pane para tener éxito,
todavía nos queda algo importante que hacer Y esto es pedir en
oración la ayuda de Dios. Siempre podemos triunfar con Dios,
mientras que sin él es prepararnos para fracasar.
Si hasta aquí te has esforzado por ser radiante y posítívo,
y no lo has logrado, te pregunto amablemente:
¿Has hablado con Dios al respecto? ¿Le has presentado
tu necesidad y tu preocupación? Es decir,¿le
has pedido su ayuda divina para alcanzar tu deseo?
Digo: ¿Le pediste a Dios de todo corazón,
creyendo que él podría darte lo que pedías?
El rey David escribió: "Al atardecer, de mañana
y al mediodía oro y clamo, y él [Dios] oye
mi voz"(Salmo 5517) David vivía en diálogo con
Dios medíante la oración, y sus oraciones tenían
respuesta. De igual modo, nuestras plegarias de
hoy reciben la respuesta del Señor, siempre que pidamos
lo que redundará para nuestro bien. Porque cierta
^ 4
iHaz la pruf'bd= 135