Wheels Magazine México Septiembre 2023

ATENAS SIFUENTES
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Sabías que en México existen cinco destilados? Sí, no sólo el tequila
y el mezcal, son los más populares, pero nuestro país también le
ha dado al mundo el sotol, el bacanora y la raicilla, esta última
producida en varias poblaciones de Jalisco, donde se elabora con
diferentes variedades de agave.
Para conocer más sobre este destilado
nos adentramos en la ruta de la raicilla,
un camino que por denominación de
origen comprende 16 municipios de
Jalisco: Atengo, Atenguillo, Ayutla,
Cabo Corrientes, Chiquilistlán, Cuautla,
Guachinango, Juchitlán, Mascota, Mixtlán,
Puerto Vallarta, San Sebastián del Oeste,
Talpa de Allende, Tecolotlán, Tenamaxtlán y
Tomatlán, además de uno de Nayarit (Bahía
de Banderas), y aunque no los visitamos
todos, si recorrimos algunos para conocer
su método de producción, sus aromas y sus
sabores.
Comenzamos en el pueblo de
Ahuacatepec, en Atenguillo, donde
visitamos la taberna “3 Gallos”, ahí pudimos
tener nuestro primer acercamiento con la
raicilla. En este lugar, Fausto Romero, jefe
de operaciones, nos explicó que el origen
de la bebida es tan antiguo como el de los
demás destilados, aunque fue hasta el siglo
XVIII cuando adoptó su nombre de raicilla,
porque antes era llamado vino de mezcal.
“En ese entonces, la gente que lo
bebía era de pocos recursos, pero a los
españoles no les gustaba que lo bebieran,
porque ellos traían sus propias bebidas de
Europa, como el vino de mesa y el coñac,
y ganaban una comisión por la venta de
estos productos, por lo que decidieron
cobrar un impuesto a quienes tomaran ese
vino de mezcal, pero como la gente no
quería pagar ese impuesto, le cambiaron
el nombre a raicilla, fue por ahí de 1780 o
1790, aproximadamente”, explicó Fausto.
Añadió que fue hasta 1900 que el tequila
obtuvo su nombre, pero a diferencia de
la raicilla, su popularidad se expandió
más rápido debido a lo tardado de la
transportación en ese tiempo.
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