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El Asegurador 15 Dic 23

En esta edición, Jesús Hernández, CEO de WeeCompany señala en entrevista que el consumidor de seguros en la actualidad no está a la espera ni del surgimiento de nuevas compañías ni que éstas sean totalmente digitales, sino que las que hay tengan la disposición de alternar entre la tecnología y lo tradicional. Asimismo, Eugenia Martínez, directiva de Fitch Ratings opina que SisNova hoy paga el precio de crecer en primas pero descuidando la rentabilidad, y, finalmente, una encuesta de Limra resalta cómo los temores financieros motivan o inhiben la compra de seguros de Vida.

En esta edición, Jesús Hernández, CEO de WeeCompany señala en entrevista que el consumidor de seguros en la actualidad no está a la espera ni del surgimiento de nuevas compañías ni que éstas sean totalmente digitales, sino que las que hay tengan la disposición de alternar entre la tecnología y lo tradicional.

Asimismo, Eugenia Martínez, directiva de Fitch Ratings opina que SisNova hoy paga el precio de crecer en primas pero descuidando la rentabilidad, y, finalmente, una encuesta de Limra resalta cómo los temores financieros motivan o inhiben la compra de seguros de Vida.

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18<br />

Ciudad de México / <strong>Dic</strong>iembre <strong>15</strong>, 20<strong>23</strong>.<br />

RETOS<br />

César Rojas Rojas<br />

crojas@elasegurador.com.mx<br />

<strong>El</strong> reto de atraer agentes<br />

Nos hemos comprado el<br />

cuento de que esta industria<br />

“no es sexy”, porque lo<br />

hemos repetido por años. Y, probablemente,<br />

el lenguaje rebuscado y<br />

algunos aspectos técnicos y legales<br />

puedan reforzar esa impresión. Pero<br />

yo creo que no hay nada más lejano<br />

de la realidad. Basta seguir mi timeline<br />

de Facebook o Instagram para<br />

ver a varios promotores y agentes<br />

paseando por Mykonos, Capadocia,<br />

Singapur, Atenas… o disfrutando<br />

en el Paddock Club del Gran<br />

Premio de la Ciudad de México<br />

para ver que “poco sexy” no es.<br />

Quienes laboran en esta industria<br />

y lo hacen profesionalmente,<br />

vaya que tienen un nivel de ingresos<br />

mucho más allá de lo que el INEGI<br />

marca como promedio. ¿Todo es dinero?,<br />

no, para nada. Sabemos que<br />

la labor que hacen los agentes profesionales<br />

va más allá simplemente<br />

del dinero que se puede ganar y<br />

representa que personas, familias<br />

y empresas puedan recuperarse financieramente<br />

frente a un suceso<br />

fortuito e inesperado.<br />

Entonces, ¿por qué no tenemos filas<br />

de personas buscando ser agentes de Seguros?<br />

Cierto, hay que hacer el disclaimer de<br />

que una mayoría de agentes no disfruta<br />

de esta vida que describí anteriormente.<br />

Mal haría yo en pensar que los agentes y<br />

promotores de quienes tengo el privilegio<br />

de ser amigo son la media, pero son<br />

una muestra de que se puede vivir bien<br />

haciendo el bien.<br />

Muchos promotores y empresas hacen<br />

una labor muy profesional de selección,<br />

atracción, desarrollo y retención de<br />

agentes, pero, seamos francos, muchos<br />

otros no. Y esto provoca una barrera<br />

de entrada muy complicada para una<br />

persona que quiera tomar la carrera de<br />

agente de seguros como una alternativa<br />

de desarrollo profesional.<br />

Una persona, que aún considera que<br />

vender Seguros es el último camino, se<br />

encuentra en numerosas ocasiones con<br />

una capacitación al vapor sobre el producto<br />

que la promotoría o empresa quiere<br />

vender, se le pide una lista de “contactos”,<br />

que constantemente terminan casi<br />

inventando y se le pone a vender con la<br />

compañía de un acompañante que lo supervisa<br />

y casi vende por él al inicio.<br />

vISIÓN<br />

eMPRESARIAL<br />

Miguel Ángel Arcique<br />

@arcique<br />

<strong>El</strong> título no hace al monje<br />

Si tienes un título universitario, puedes estar seguro de una<br />

cosa... que tienes un título universitario.<br />

Anónimo<br />

Es muy frecuente la reflexión acerca de la importancia de los estudios<br />

académicos para cualquier persona, así como la trayectoria y puestos<br />

que ha ocupado en su carrera o trayectoria profesional.<br />

Y no cabe duda de que hay cierto tipo de estudios, cuya certificación es sumamente<br />

necesaria por estar ligada a la obtención de ciertas licencias, permisos<br />

o cédulas para el ejercicio de una profesión o actividad, como por ejemplo<br />

la acreditación de la capacidad técnica para ser agente de seguros o de fianzas.<br />

No obstante, cuando se toca este<br />

tema suelen surgir diversas opiniones<br />

sobre las diferencias entre la capacidad<br />

académica demostrable por medio de<br />

un título o grado, así como lo que se<br />

supone que se esperaría de un ser humano<br />

que ha tenido una trayectoria en<br />

diversos puestos dentro de una o varias<br />

organizaciones que se consideran de<br />

alto nivel de decisión, conocimientos o<br />

desempeño.<br />

Aunque, en muchas ocasiones queda<br />

demostrado también que los títulos,<br />

grados y puestos que alguien desempeñe,<br />

no garantizan el ejercicio de las<br />

diversas inteligencias que hoy en día se<br />

conocen y esperan, tampoco el ejercicio<br />

de los valores, la calidad humana y la<br />

calidez y afabilidad en el trato y las conductas<br />

asociadas o incluso los deseos o<br />

sueños que las personas abrigan en su<br />

corazones, o bien los caminos que la<br />

vida misma pone por delante de cada<br />

uno de nosotros.<br />

Así las cosas, muchos aspirantes a<br />

agentes de seguros o de fianzas, se ven<br />

literalmente traumatizados con el tema<br />

de haber estudiado o conseguido grados<br />

académicos de profesiones que perciben<br />

que no son valoradas o aplicables<br />

en su nueva actividad como asesores,<br />

llevando con ello a que esta condición<br />

se convierta en uno de los principales<br />

factores de deserción de la carrera.<br />

Por otro lado, muchos de los que se<br />

“montan” en sus grados académicos o<br />

#Opinión<br />

Pongamos que hasta ahí todo va más<br />

o menos bien, pero después viene el proceso<br />

de la cédula, prepararse para un<br />

tema que a duras penas entiende a través<br />

de algún curso o guía de preguntas<br />

del examen y ahí va, a hacer su examen<br />

más confiando en el Ave María que en<br />

un conocimiento sólido. Pero digamos<br />

que ese día salió con el pie derecho y logró<br />

pasar el examen… ahora hay que ver<br />

para cuándo le dan su cédula.<br />

En el inter, el prospecto debe buscar la<br />

manera de seguir teniendo ingresos. Sí,<br />

hay quienes dicen: “yo no contrato personas<br />

desempleadas” y he visto que así lo<br />

hacen, pero de nuevo, hablamos de la mayoría.<br />

La realidad es que no tienen dinero<br />

y las presiones comienzan a hacer que<br />

trate de vender por desesperación e incluso<br />

se quede sin amigos y algunos familiares<br />

en el proceso. Al final, lastimados, se<br />

van del sector para nunca más volver.<br />

Es un gran tema: cómo hacer viable<br />

desde un inicio el apostar por esta carrera<br />

que puede dar muchas satisfacciones<br />

profesionales y personales. Algunas empresas<br />

han intentado dar apoyos durante<br />

los primeros meses, lo que ha provocado<br />

que el agente caiga en una zona de<br />

confort y que pierda el “hambre”, lo cual<br />

termina en el mismo resultado mencionado,<br />

pero después de varios meses y<br />

una gran pérdida para las aseguradoras.<br />

Pero de nuevo, no es solo el dinero,<br />

sino la manera en la que estamos atrayendo<br />

y conservando a los agentes en el<br />

sector. Y no es un problema exclusivo de<br />

México. En Estados Unidos, la retención<br />

a cuatro años (4YR) es apenas del 11 por<br />

ciento, de acuerdo con cifras de GAMA.<br />

<strong>El</strong> reto es presentar una ruta viable y<br />

transitable para que aquellos que tienen<br />

algún tipo de potencial permanezcan en<br />

la industria el mayor tiempo posible.<br />

Seguro esto tendría que pasar por esquemas<br />

de compensación, del proceso de<br />

acreditación, de capacitación y formación,<br />

de coaching… Yo no lo sé. Ojalá tuviera la<br />

respuesta. Pero estoy por aquí para recordarles<br />

que este es un reto de la industria<br />

y que el hecho de que “así haya sido siempre”<br />

no significa que así deba continuar.<br />

#Opinión<br />

puestos logrados, se convierten en personas<br />

engreídas, déspotas y desagradables<br />

en su trato hacia los demás.<br />

De tal forma que ahora para comenzar<br />

el año, les invito a que no desdeñemos<br />

ni despreciemos las oportunidades<br />

de estudiar, de manera formal y pertinaz,<br />

todos aquellos aspectos que nos<br />

hacen mejores seres humanos, pero a<br />

la vez conservar aquella conciencia y<br />

humildad (del latín humus: tierra), que<br />

nos permita no juzgar ni hacer menos a<br />

aquellos que tal vez sin estudios, grados<br />

o puestos, tengan en sí elementos como<br />

la sabiduría y la experiencia.<br />

REFLEXIONES SOBRE LOS<br />

TÍTULOS Y PUESTOS:<br />

Tener un grado académico, título<br />

o certificación es muy útil,<br />

deseable y, en ocasiones, obligatorio<br />

para el ejercicio de ciertas<br />

actividades.<br />

Lograrlo o tenerlo, así como obtener<br />

un puesto de liderazgo o<br />

dirección, no nos hace necesariamente<br />

mejores personas ni<br />

seres humanos.<br />

Hoy en día existen muchos más<br />

medios y formas de educación<br />

que los que tradicionalmente se<br />

conocían hace 20 o 30 años.<br />

Juzgar o juzgarnos e incluso culparnos<br />

o avergonzarnos por no<br />

tener un título o por no ejercer lo<br />

que estudiamos, no es una práctica<br />

útil.<br />

Así como también sentenciar<br />

o menospreciar a otros por no<br />

tener estudios o puestos es un<br />

signo de incomprensión de otros<br />

valores humanos.

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