08.08.2015 Views

Rayuela: el París de Cortázar - El País

Rayuela: el París de Cortázar - El País

Rayuela: el París de Cortázar - El País

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

un inmenso palacio en ruinas, y los cuadroscolgaban a alturas vertiginosas, como sialguien hubiera convertido en museo lasprisiones <strong>de</strong> Piranesi. Y así para llegar a loscuadros había que trepar por arcos don<strong>de</strong>apenas las entalladuras permitían apoyarlos <strong>de</strong>dos <strong>de</strong> los pies, avanzar por galeríasque se interrumpían al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> un marembravecido, con olas como <strong>de</strong> plomo, subirpor escaleras <strong>de</strong> caracol para finalmentever, siempre mal, siempre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> abajo o <strong>de</strong>costado, los cuadros en los que la mismamancha blanquecina, <strong>el</strong> mismo coágulo<strong>de</strong> tapioca o <strong>de</strong> leche se repetía hasta <strong>el</strong>infinito”. En la biblioteca cortazariana, unamonografía francesa <strong>de</strong> M.C. Escher publicadaen 1972, una edición también francesa d<strong>el</strong>tratado <strong>de</strong> perspectiva <strong>de</strong> Jan Vre<strong>de</strong>man <strong>de</strong>Vries –un libro que ciertos españoles <strong>de</strong> migeneración le <strong>de</strong>bemos, como tantas otrascosas, a Fernando Zób<strong>el</strong>-, y Anamorphosesou perspectives curieuses (1955), d<strong>el</strong> granJurgis Baltrusaitis, para <strong>el</strong> firmante <strong>de</strong> estaslíneas uno <strong>de</strong> los enigmas <strong>de</strong> su infancia…Laforgue, Jules. Citado en varios rincones d<strong>el</strong>a obra juvenil <strong>de</strong> Cortázar. En Diario <strong>de</strong> AndrésFava: “Siempre admiré en Laforgue ese sentidoexacto, aniquilante, <strong>de</strong> la proporción universal.Único poeta francés que mira literariament<strong>el</strong>a realidad. Frente a un tren perdido, un trajemanchado conservar la conciencia <strong>de</strong> latotalidad, que reduce <strong>el</strong> inci<strong>de</strong>nte a menosque a nada”. Y también: “<strong>de</strong>spués en los dostomos amarillos d<strong>el</strong> Mercure, <strong>de</strong>spués Laforguepayaso dulcísimo fabricando cosquillas,gimiendo, gato entre las piernas que acaricia,araña suave, se hace un ovillo”… En “Julios enacción” en La vu<strong>el</strong>ta al día en ochenta mundos,Cortázar recuerda muy pertinentemente laexistencia <strong>de</strong> un dibujo <strong>de</strong> Marc<strong>el</strong> Duchampinspirado en Laforgue, natural por cierto <strong>de</strong>Montevi<strong>de</strong>o, y muy presente en su biblioteca,y que reaparece, en <strong>el</strong> mismo libro, en <strong>el</strong> textosobre Julio Silva.Lam, Wifredo. <strong>El</strong> pintor surrealista cubano,que pasó tantos años en París, es citado en<strong>Rayu<strong>el</strong>a</strong> También en <strong>el</strong> texto sobre Lezamaen La vu<strong>el</strong>ta al día en ochenta mundos, y enPap<strong>el</strong>itos. Cortázar en carta <strong>de</strong> 5 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong>1973 al pintor cubano Mariano Rodríguez: “Laexposición <strong>de</strong> Wifredo Lam en <strong>el</strong> Museo <strong>de</strong> ArteMo<strong>de</strong>rno es prodigiosa. Todos sabíamos quépintor era, pero hasta no abarcar esa enormesuma <strong>de</strong> trabajo no se tiene una i<strong>de</strong>a completa<strong>de</strong> su talento y su importancia”.Láminas, postales. En <strong>el</strong> primer capítulo<strong>de</strong> <strong>Rayu<strong>el</strong>a</strong>: “Ahora la Maga no estaba enmi camino, y aunque conocíamos nuestrosdomicilios, cada hueco <strong>de</strong> nuestras doshabitaciones <strong>de</strong> falsos estudiantes en París,cada tarjeta postal abriendo una ventanitaBraque o Ghirlandaio o Max Ernst contras lasmolduras baratas y los pap<strong>el</strong>es chillones, aúnasí no nos buscaríamos en nuestras casas”.Láminas, postales (2). Cortázar a MaríaRocchi, en carta <strong>de</strong> 8 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1951:“Hoy llegaron mis cajones <strong>de</strong> libros y pap<strong>el</strong>es,102

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!