1 - Fundació Lluís Carulla

Des del pic de Salines, a
Maçanet de Cabrenys, hom
albira cims i carenes ben
cars 3 Verdaguer: el
Montseny, elPuigsacabra,
el Cingle de Cabrera i. al
mig, elMoni, Santuari on es
pot dir que acabà Canigó,
el segon dels seus gran
poemes.
(Foto CuyésJ
Traducció francesa d'Alben
Savine. 1683.
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PARIS
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1883
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fuerzo gigantesco, un poema épico-descríptivo que
parece inverosímil en esios tiempos, rico y vigorosa
y esp/éndido porten to de audàcia y armonfa (...}. No
hay lengua moderna que iguale en poder y flexibilidad
a la lengua catalana tal coma Verdaguer la maneja (-. J.
Delante de un poeta como el senor Verdaguer, la crítica
de pormenor enmudece. Solo nos queda alienio
para leer y admirar y bendecir a Dios que ha querido
que tal maravilla se escribiera en una lengua espanola
(...). Gracias al autor de La Atlàntida, nada tiene
que envidiar Espana a los Tennyson, Longfellow.
Carducci, Mistral y demés grandes poetas de otras
tierras.". I tot al·ludint Revilla, exclamava: "jCuàn
cortos de vista me parecen los crlticos que nan condenado
el argumento de La Atlàntida como anticuado.
sin interès alguno para esta generación y puramente
acadèmica y literariol". Aquest article de l'eminent
pollgraf santanderí va satisfer plenament Verdaguer
(1).
1, No menys l'haurien saiistei les cartes encreuaciBS entre Menèndez
Pelayo i el seu mestre Gumersindo Lavarde, en les quals
aquell manifestava, amb tota ingenuïtat, ta impressió que la lectura
de L'Atlànüda li havia causat. En carta datada a Paris (on havia
anal a documentar-se per a la Historia de las heterodoxos espafiolesl,
19 d'oclubce de 1887, escrivia aixi; "Mucha mg costabasalir
de Barcelona donde lancos y tan buenos amigos de/o, y donde lodos
se esmeraron en obseçuiarme f..J. Verdaguer estuvoa verme y me
regalo su Atlàntida. Piensa hacer una segunda edición aumentada
en dos canias. Es, s no dudarlo, uno de los poetas de més brio que
han aparecido en Espana en lo que va de siglo". Laverde, des de
Santiago, li contestava: "/Cuénto le envidio la dicha de cultivar su
amisiad [la dels escriptors barcelonins]! Grande auge va a recibirla
literatura catalana con la aparición de! valentisimo poeta Verdaguer.
Díme algo del argumento de su Atfàntida. De desear serà que consagro
su vigorosa numen épico a cantar alguno de los heroicos
episodios de la historia pàtria." I heus aci com corresponia tvtenóndaz
Pelayo: "El argumento de La Atlàntida tiene sencillez y grandeia.
Verdaguer ha lenido la teliz idea de enlazarie con un gran
acantecimienio nacional. La iniroducción gmpieza con el combaté
de dos galeras. una veneciana y otra genovesa; esta última se va
a piqué salvéndose solo un joven piloto, que asido de una tabla
llega a cierta isla delgrupo de las Canàries [en realitat, en el poema,
el lloc on el jova pilot, o sigui. Colom, va a raure és a la costa meridional
de Lusitànial. Allíencuentra a un viejo ermitano que le refiaré
las tradiciones de la Atlàntida y su hundimiento. Esta narración
llana diez cantos, donde en robustos alejandrinos se describen los
portentós del jardln de las Hespérides, las proezas de Hèrcules, el
vencimiento de Gerión y finalmenre la catàstrofe, l'enfonsament;
foc^o està mezclado con algunos trozos llrícos de gran precio, entra
ellos dos baladas en disiinto metro. El joven genovès, que no era
oiro que Colón, al oir tales relatos se inflama en desens de volver a
unir los dos continantes que un dia enlazaba la Atlàntida. y en la
conclusión que es belllsima y està adornada con vna linda poesia
lírica. Lo somni d'Isabel, marcha a "borrar los limites del mundo".
como di'to Campoamor El poema, aunque més descriptiva que
narrativa, es realmenre esplèndida. Su autor es un modesto presbitero
de Vich que anduvo algun tiempo de capellàn en uno de los
vapores de Antonio López. Mistral, el famosa autor de Mireva, ha
llegada a compararia con Milion."