08.05.2013 Views

CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA - La Pastoral Familiar es

CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA - La Pastoral Familiar es

CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA - La Pastoral Familiar es

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

665 <strong>La</strong> ascensión de J<strong>es</strong>ucristo marca la entrada definitiva de la humanidad de J<strong>es</strong>ús<br />

en el dominio cel<strong>es</strong>te de Dios de donde ha de volver (cf. Hch 1, 11), aunque mientras<br />

tanto lo <strong>es</strong>conde a los ojos de los hombr<strong>es</strong> (cf. Col 3, 3).<br />

666 J<strong>es</strong>ucristo, cabeza de la Igl<strong>es</strong>ia, nos precede en el Reino glorioso del Padre para<br />

que nosotros, miembros de su cuerpo, vivamos en la <strong>es</strong>peranza de <strong>es</strong>tar un día con él<br />

eternamente.<br />

667 J<strong>es</strong>ucristo, habiendo entrado una vez por todas en el santuario del cielo, intercede<br />

sin c<strong>es</strong>ar por nosotros como el mediador que nos asegura permanentemente la efusión<br />

del Espíritu Santo.<br />

ARTÍCULO 7<br />

“<strong>DE</strong>S<strong>DE</strong> ALLÍ HA <strong>DE</strong> VENIR A JUZGAR A VIVOS Y MUERTOS”<br />

I Volverá en gloria<br />

Cristo reina ya mediante la Igl<strong>es</strong>ia ...<br />

668 "Cristo murió y volvió a la vida para <strong>es</strong>o, para ser Señor de muertos y vivos" (Rm<br />

14, 9). <strong>La</strong> Ascensión de Cristo al Cielo significa su participación, en su humanidad, en<br />

el poder y en la autoridad de Dios mismo. J<strong>es</strong>ucristo <strong>es</strong> Señor: Posee todo poder en los<br />

cielos y en la tierra. El <strong>es</strong>tá "por encima de todo Principado, Pot<strong>es</strong>tad, Virtud,<br />

Dominación" porque el Padre "bajo sus pi<strong>es</strong> sometió todas las cosas"(Ef 1, 20-22).<br />

Cristo <strong>es</strong> el Señor del cosmos (cf. Ef 4, 10; 1 Co 15, 24. 27-28) y de la historia. En él, la<br />

historia de la humanidad e incluso toda la Creación encuentran su recapitulación (Ef 1,<br />

10), su cumplimiento transcendente.<br />

669 Como Señor, Cristo <strong>es</strong> también la cabeza de la Igl<strong>es</strong>ia que <strong>es</strong> su Cuerpo (cf. Ef 1,<br />

22). Elevado al cielo y glorificado, habiendo cumplido así su misión, permanece en la<br />

tierra en su Igl<strong>es</strong>ia. <strong>La</strong> Redención <strong>es</strong> la fuente de la autoridad que Cristo, en virtud del<br />

Espíritu Santo, ejerce sobre la Igl<strong>es</strong>ia (cf. Ef 4, 11-13). "<strong>La</strong> Igl<strong>es</strong>ia, o el reino de Cristo<br />

pr<strong>es</strong>ente ya en misterio", "constituye el germen y el comienzo de <strong>es</strong>te Reino en la tierra"<br />

(LG 3;5).<br />

670 D<strong>es</strong>de la Ascensión, el d<strong>es</strong>ignio de Dios ha entrado en su consumación. Estamos ya<br />

en la "última hora" (1 Jn 2, 18; cf. 1 P 4, 7). "El final de la historia ha llegado ya a<br />

nosotros y la renovación del mundo <strong>es</strong>tá ya decidida de manera irrevocable e incluso de<br />

alguna manera real <strong>es</strong>tá ya por anticipado en <strong>es</strong>te mundo. <strong>La</strong> Igl<strong>es</strong>ia, en efecto, ya en la<br />

tierra, se caracteriza por una verdadera santidad, aunque todavía imperfecta" (LG 48).<br />

El Reino de Cristo manifi<strong>es</strong>ta ya su pr<strong>es</strong>encia por los signos milagrosos (cf. Mc 16,<br />

17-18) que acompañan a su anuncio por la Igl<strong>es</strong>ia (cf. Mc 16, 20).<br />

... <strong>es</strong>perando que todo le sea sometido<br />

671 El Reino de Cristo, pr<strong>es</strong>ente ya en su Igl<strong>es</strong>ia, sin embargo, no <strong>es</strong>tá todavía acabado<br />

"con gran poder y gloria" (Lc 21, 27; cf. Mt 25, 31) con el advenimiento del Rey a la<br />

tierra. Este Reino aún <strong>es</strong> objeto de los ataqu<strong>es</strong> de los poder<strong>es</strong> del mal (cf. 2 Te 2, 7) a<br />

p<strong>es</strong>ar de que <strong>es</strong>tos poder<strong>es</strong> hayan sido vencidos en su raíz por la Pascua de Cristo. Hasta<br />

que todo le haya sido sometido (cf. 1 Co 15, 28), y "mientras no haya nuevos cielos y

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!