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CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA - La Pastoral Familiar es

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2039 Los ministerios deben ejercerse en un <strong>es</strong>píritu de servicio fraternal y de entrega a<br />

la Igl<strong>es</strong>ia en nombre del Señor (cf Rm 12, 8.11). Al mismo tiempo, la conciencia de<br />

cada cual en su juicio moral sobre sus actos personal<strong>es</strong>, debe evitar encerrarse en una<br />

consideración individual. Con mayor empeño debe abrirse a la consideración del bien<br />

de todos según se expr<strong>es</strong>a en la ley moral, natural y revelada, y consiguientemente en la<br />

ley de la Igl<strong>es</strong>ia y en la enseñanza autorizada del Magisterio sobre las cu<strong>es</strong>tion<strong>es</strong><br />

moral<strong>es</strong>. No se ha de oponer la conciencia personal y la razón a la ley moral o al<br />

Magisterio de la Igl<strong>es</strong>ia.<br />

2040 Así puede d<strong>es</strong>arrollarse entre los cristianos un verdadero <strong>es</strong>píritu filial con<br />

r<strong>es</strong>pecto a la Igl<strong>es</strong>ia. Es el d<strong>es</strong>arrollo normal de la gracia bautismal, que nos engendró<br />

en el seno de la Igl<strong>es</strong>ia y nos hizo miembros del Cuerpo de Cristo. En su solicitud<br />

materna, la Igl<strong>es</strong>ia nos concede la misericordia de Dios que va más allá del simple<br />

perdón de nu<strong>es</strong>tros pecados y actúa <strong>es</strong>pecialmente en el sacramento de la<br />

Reconciliación. Como madre previsora, nos prodiga también en su liturgia, día tras día,<br />

el alimento de la Palabra y de la Eucaristía del Señor.<br />

II Los mandamientos de la Igl<strong>es</strong>ia<br />

2041 Los mandamientos de la Igl<strong>es</strong>ia se sitúan en la línea de una vida moral referida a<br />

la vida litúrgica y que se alimenta de ella. El carácter obligatorio de <strong>es</strong>tas ley<strong>es</strong> positivas<br />

promulgadas por la autoridad ecl<strong>es</strong>iástica tiene por fin garantizar a los fiel<strong>es</strong> el mínimo<br />

indispensable en el <strong>es</strong>píritu de oración y en el <strong>es</strong>fuerzo moral, en el crecimiento del<br />

amor de Dios y del prójimo. Los mandamientos más general<strong>es</strong> de la Santa Madre Igl<strong>es</strong>ia<br />

son cinco:<br />

2042 El primer mandamiento [oír misa entera los domingos y fi<strong>es</strong>tas de precepto] exige<br />

a los fiel<strong>es</strong> participar en la celebración eucarística, en la que se reúne la comunidad<br />

cristiana, el día en que conmemora la R<strong>es</strong>urrección del Señor, y en aquellas principal<strong>es</strong><br />

fi<strong>es</strong>tas litúrgicas que conmemoran los misterios del Señor, la Virgen María y los santos<br />

(cf CIC can 1246-1248; CCEO can. 881, 1.2.4).<br />

El segundo mandamiento (conf<strong>es</strong>ar los pecados mortal<strong>es</strong> al menos una vez al año, y en<br />

peligro de muerte, y si se ha de comulgar) asegura la preparación para la Eucaristía<br />

mediante la recepción del sacramento de la Reconciliación, que continúa la obra de<br />

conversión y de perdón del Bautismo (cf CIC can. 989; CCEO can. 719).<br />

El tercer mandamiento (comulgar por Pascua de R<strong>es</strong>urrección) garantiza un mínimo en<br />

la recepción del Cuerpo y la Sangre del Señor en relación con el tiempo de Pascua,<br />

origen y centro de la liturgia cristiana (cf CIC can. 920; CCEO can. 708-881, 3).<br />

2043 El cuarto mandamiento (ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la<br />

Santa Madre Igl<strong>es</strong>ia) asegura los tiempos de asc<strong>es</strong>is y de penitencia que nos preparan<br />

para las fi<strong>es</strong>tas litúrgicas; contribuyen a hacernos adquirir el dominio sobre nu<strong>es</strong>tros<br />

instintos y la libertad del corazón (cf CIC can. 1249-1251; CCEO can. 882).<br />

El quinto mandamiento (ayudar a la Igl<strong>es</strong>ia en sus nec<strong>es</strong>idad<strong>es</strong>) señala la obligación de<br />

ayudar, cada uno según su capacidad, a subvenir a las nec<strong>es</strong>idad<strong>es</strong> material<strong>es</strong> de la<br />

Igl<strong>es</strong>ia (cf CIC can. 222).

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