08.05.2013 Views

Documento - GutenScape.com

Documento - GutenScape.com

Documento - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

de haberse entretenido con ellos un rato, les rogó que le permitiesen rezar las horas antes que<br />

llegase la hora de <strong>com</strong>er. Ellos condescendieron de buena gana, y luego que hubo acabado, se<br />

encaminó al cuarto de Hardyl y de Eusebio en donde estaba la mesa puesta.<br />

Sentados a ella, Hardyl pregunta al religioso si iba hacia San Sebastián. No, señor, le<br />

dice, sino que vengo a esta ciudad a predicar un sermón de empeño y he venido a parar al<br />

mesón por no haber aquí convento de mi orden. ¿Y qué se entiende por sermón de empeño?,<br />

preguntó Eusebio. Por sermón de empeño, responde el religioso, se entiende el que se encarga<br />

con ocasión de una gran fiesta, en que se suelen buscar predicadores acreditados para que<br />

desempeñen la función. Me alegro, pues, que hayan distinguido en esta ocasión el talento de<br />

V. paternidad, dijo Eusebio. ¡Oh!, no señor, no lo decía por tanto, responde él; pero bien sí,<br />

puedo asegurar a vs. mds. que he trabajado en el sermón y, puesto que vs. mds. se hallen<br />

mañana en esta ciudad, me lisonjeo que querrán honrarme. Eso lo hiciéramos de mil amores,<br />

dijo entonces Hardyl, si no llevásemos priesa en nuestro viaje, y tendríamos sumo gusto de<br />

admirar el empeño de V. paternidad.-¿Pero cuándo parten vs. mds.? -Debiéramos partir<br />

después de <strong>com</strong>er, pero una rueda resentida, que es preciso <strong>com</strong>poner, nos obliga a diferir a<br />

mañana la partida.<br />

-Si es así, pues, ya que vs. mds. me han manifestado que tendrían gusto de oírme, quiero<br />

corresponder a su atenta demostración, dándoles a leer el sermón que traigo copiado de buena<br />

letra; pues tal vez gustarán más de leerlo que de oírlo, lo que podrán hacer cómodamente en<br />

una horita mientras voy a presentarme al sujeto que me lo encargó. Pero por más que Hardyl y<br />

Eusebio se excusaron en buenos términos, no hubo remedio. Debieron encargarse de leerlo<br />

para decirle su parecer que el religioso pedía, y que en plata no pretendía sino alabanzas,<br />

<strong>com</strong>o sucede en semejantes encargos, principalmente diciéndoles el religioso al entregárselo<br />

que reparasen cuán naturales y vivas eran las <strong>com</strong>paraciones que usaba.<br />

Esto excitó su curiosidad, por lo mismo que el religioso manifestaba en ello su vana<br />

benditez; y así, luego que éste desapareció del cuarto, Eusebio, teniendo el sermón en la<br />

mano, <strong>com</strong>enzó a leer, oyéndolo Hardyl.<br />

Sermón que predica el P. Fray Juan Ced... Lector jubilado, etc., etc., etc., en la fiesta de<br />

san Antonio de Padua, que celebra la cofradía de dicho santo en Santo Domingo de la<br />

Calzada.<br />

Iste homo fuit magnus omnibus. Ec. c. 24.<br />

«En vez de tejer el panegírico intejible del taumaturgo Antonio, será mejor que,<br />

postrándome delante de este altar, diga, si lo pudiera decir con cien lenguas de hierro fundidas<br />

en el retumbante bronce de la fama: Si quoeris miracula. Éste es el manantial, éste el pozo,<br />

éste es el océano de todos ellos, de los mayores, de los más estupendos y raros; ¿mas para qué<br />

pido lenguas estrafalarias para predicarlos? ¿No lo dicen a voz en grito estas ceras clavadas en<br />

tanto candelero de las devotas manos de esta cofradía? ¿No es panegírico de ellos este aparato<br />

mudo, elocuente, de Iglesia tan bien ataviada, adornada y hermoseada? No obstante, <strong>com</strong>o<br />

debo mezclar también mi voz a esos mudos panegíricos, diré... Mas ¿qué podré decir que no<br />

esté dicho? ¿Qué nuevo asunto podré tomar, sea de sus virtudes, sea de sus milagros, que no<br />

esté ya tratado de mil maneras y que sea nuevo manjar para vuestros sabios oídos? Su<br />

penitencia, su mortificación, sus éxtasis; ¿mas todo esto no es trivial y <strong>com</strong>ún en todos los<br />

santos? ¿Qué diré, pues? Una cosa que pareciendo <strong>com</strong>ún no lo sea, y que tal no la haga<br />

parecer el modo cómo la diré. Diré, pues, que no hablaba por humildad, y en esto lo asemejaré<br />

a un pastorcillo que va recogiendo bellotas para su ganado de cerda, haciendolo con silencio;<br />

y diré que cuando habló, habló por obediencia y que por eso su voz fue exaltada. Vox Domini<br />

magnificata.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!