10.05.2013 Views

Descargue la revista Estela Nº6 - Editorial Fajardo el Bravo

Descargue la revista Estela Nº6 - Editorial Fajardo el Bravo

Descargue la revista Estela Nº6 - Editorial Fajardo el Bravo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

40<br />

A LA MEMORIA DEL GENERAL SOTOMAYOR<br />

Ufano porque llevo su ap<strong>el</strong>lido<br />

y más ufano por haber nacido<br />

en <strong>la</strong>s tierras ardientes de Almería,<br />

alzo <strong>la</strong> voz poniendo en mis acentos<br />

un inmenso raudal de sentimientos<br />

en <strong>la</strong> pobre expresión de mi poesía.<br />

Hubiera sido a <strong>la</strong>s justicia ultraje<br />

no rendir <strong>la</strong> provincia un homenaje<br />

al hijo que no tuvo otros quehaceres<br />

que vivir a <strong>la</strong> Patria consagrado<br />

en sus altos deberes de soldado<br />

y haciendo r<strong>el</strong>igión de esos deberes.<br />

Laborioso en <strong>la</strong> paz, su int<strong>el</strong>igencia<br />

supo arrancar inventos a <strong>la</strong> ciencia;<br />

entre los suyos prodigó cariño,<br />

y en los recios p<strong>el</strong>igros de campaña<br />

ponía al descubierto por España<br />

aqu<strong>el</strong> gigante corazón de niño.<br />

De los campos de Cuba y de M<strong>el</strong>il<strong>la</strong><br />

prestigioso su nombre y sin mancil<strong>la</strong><br />

tornó a su Patria. Y en decir sencillo<br />

re<strong>la</strong>taba proezas de su gente<br />

mientras iban marcándose en su frente<br />

los sublimes dest<strong>el</strong>los d<strong>el</strong> caudillo.<br />

Y al narrar de <strong>la</strong>s épicas jornadas<br />

parece que sus venas incendiadas<br />

hacían romper su corazón de atleta<br />

derramándose en l<strong>la</strong>nto gota a gota<br />

cual fluyen de mi lira nota a nota<br />

mis sentidas nostalgias de poeta.<br />

En servicio de España y de su Rey<br />

entorchados ganó de oro de ley:<br />

no al acaso debidos ni a <strong>la</strong> suerte.<br />

¡Valió Sotomayor porque valía;<br />

porque <strong>la</strong> luz que en su cerebro ardía<br />

no <strong>la</strong> pudo apagar más que <strong>la</strong> muerte!<br />

Anciano ya y enfermo de <strong>la</strong> guerra<br />

buscó <strong>la</strong>s calideces de esta tierra;<br />

puso en <strong>el</strong><strong>la</strong> su afán y sus desv<strong>el</strong>os,<br />

y una tarde… a sus pies, puesto de hinojos,<br />

mi propia mano le cerró los ojos<br />

en <strong>el</strong> viejo so<strong>la</strong>r de mis abu<strong>el</strong>os.<br />

Aquí en <strong>la</strong> tierra de mi rudo canto,<br />

en <strong>el</strong> recinto de su camposanto<br />

donde <strong>la</strong>bra <strong>el</strong> dolor sus escondrijos,<br />

Cuevas hará de su sepulcro un templo<br />

que a nuestros hijos servirá de ejemplo<br />

y a los hijos también de nuestros hijos.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!