Descargue la revista Estela Nº6 - Editorial Fajardo el Bravo
Descargue la revista Estela Nº6 - Editorial Fajardo el Bravo
Descargue la revista Estela Nº6 - Editorial Fajardo el Bravo
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La policía secreta de <strong>la</strong> URSS, <strong>el</strong> NKVD, sometía a los prisioneros y a los<br />
deportados a un continuo espionaje. Eran algunos de los propios compañeros<br />
de los detenidos los que hacían de “chivatos” de todo lo que oían y escuchaban,<br />
bajo <strong>la</strong>s promesas de un trabajo mejor pagado o de una pronta liberación.<br />
Algunos de <strong>el</strong>los pertenecieron a <strong>la</strong> División Azul y en recompensa los<br />
colocaron en <strong>el</strong> Instituto Social de Ordenanzas, aunque seguro que también de<br />
entre sus compañeros los había.<br />
En <strong>la</strong>s cárc<strong>el</strong>es se dormía en los su<strong>el</strong>os de cemento. La alimentación<br />
consistía en un cazo al desayuno, una sopa de pepinos y 300 gramos de<br />
pescado sa<strong>la</strong>do al mediodía, y por <strong>la</strong> noche algo de “agua caliente” y 300<br />
gramos de pan. A los retretes se podía ir una so<strong>la</strong> vez al día y en los campos<br />
de trabajo se dormía en literas de madera. Había mucha miseria y “nos comían<br />
los piojos y <strong>la</strong>s chinches”, que ante su agotamiento, y que ya hemos<br />
mencionado, recorrían todo su cuerpo. La alimentación variaba de un campo<br />
a otro dependiendo de su producción en <strong>la</strong> tierra, pero en <strong>la</strong> mayoría era <strong>la</strong><br />
siguiente: 400 gramos de pan negro y sopa de pepinos o de ortigas, o<br />
pescado, para <strong>el</strong> mediodía. Y por <strong>la</strong> noche una sopa de 300 gramos de trigo,<br />
avena o zanahoria con pescado sa<strong>la</strong>do. Una vez al día les daban 3 gramos de<br />
aceite por persona.<br />
Cuando iban a trabajar a <strong>la</strong>s granjas cooperativas con ganado no se podía<br />
hab<strong>la</strong>r nada, ni salirse de <strong>la</strong>s fi<strong>la</strong>s, ya que iban siempre andando. Los perros<br />
guardianes se aba<strong>la</strong>nzaban contra quién incumplía <strong>la</strong>s órdenes, en <strong>el</strong> mejor de<br />
los casos, o los policías disparaban contra <strong>el</strong>los. El camino que normalmente<br />
seguían para llegar a una de estas granjas cruzaba un pequeño río por encima<br />
de un puente que no era muy estable. En una ocasión coincidieron encima con<br />
un carro tirado por un caballo y conducido por una agricultora. El carro llevaba<br />
bidones de leche y tuvo <strong>la</strong> ma<strong>la</strong> fortuna que <strong>el</strong> peso desequilibró <strong>la</strong> carga<br />
cayendo todo al río semiconge<strong>la</strong>do.<br />
El sargento que mandaba <strong>la</strong> escolta ordenó a los presos que salvasen al<br />
caballo. Piñeiro se quitó <strong>el</strong> abrigo y los zapatos, y se <strong>la</strong>nzó a <strong>la</strong>s he<strong>la</strong>das aguas<br />
salvando en primer lugar a <strong>la</strong> mujer, y más tarde al caballo tirando de él con<br />
una cuerdas y ayudado por sus compañeros. Luego, y ya más organizados,<br />
rescataron todo <strong>el</strong> carro y toda su preciada carga.<br />
En recompensa recibió <strong>el</strong> salvador un castigo de pasar tres días en <strong>el</strong><br />
ca<strong>la</strong>bozo por haber desobedecido al sargento. Pasó tres noches con un intenso<br />
frío y poca comida. El ca<strong>la</strong>bozo era un triangulo de tres metros con una puerta.<br />
El tejado era de mimbres con tierra encima y por <strong>la</strong>s paredes corría <strong>el</strong> agua sin<br />
71