11.05.2013 Views

53. Recibireis Poder - Truth For the End of Time

53. Recibireis Poder - Truth For the End of Time

53. Recibireis Poder - Truth For the End of Time

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

191<br />

29 de junio NO HAY TIEMPO QUE PERDER<br />

Pasó la siega, terminó el verano, y nosotros no hemos sido salvos. (Jeremías 8: 20).<br />

El Señor viene. La historia de este mundo está por terminar. ¿Está en condiciones de encontrarse con el<br />

Juez de la tierra? Tenga presente que "juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere<br />

misericordia" (Sant. 2: 13). ¡En el gran día final, qué terrible será ver separadas de nosotros para<br />

siempre a personas con las cuales nos relacionamos íntimamente! Quizá sea un miembro de la familia,<br />

y aun nuestros propios hijos; o descubrir que también están entre ellos amigos que nos visitaron y<br />

comieron en nuestra mesa. Entonces nos preguntaremos: ¿Será por causa de mi impaciencia o actitud<br />

poco cristiana? ¿El no mantener al yo bajo control determinó que la religión de Cristo resultara<br />

desagradable para ellos?<br />

El mundo debe ser advertido de que se acerca la venida de Cristo. Nos resta poco tiempo para hacer<br />

nuestra parte. Ya están en la eternidad los años que podríamos haber aprovechado para buscar el reino<br />

de Dios y su justicia, y para difundir la luz a otros. El convoca a su pueblo que está en la luz,<br />

establecido en la verdad y al cual se le ha encomendado una gran obra, que ahora, como nunca lo ha<br />

hecho, dedique más tiempo para sí mismo y para los otros. Que cada don y talento que se nos ha<br />

confiado sea puesto en ejercicio con poder, y que usemos toda la luz que Cristo nos dio para hacer el<br />

bien a los demás. No intenten ser meros predicadores, sino ministros de Dios.<br />

Cuando los obreros comprendan mejor la verdad, la luz de ella será vista en forma cada vez más<br />

sorprendente. En la medida en que intentemos iluminar a otros, con la mente bajo la santa influencia<br />

del Espíritu de Dios, la atención será dirigida a los temas que son de interés eterno. Semejante<br />

esfuerzo, mezclado con oración y solicitando más luz, hará que el corazón lata bajo los efectos<br />

estimulantes de la gracia de Dios. Sus deseos serán más ardientes en virtud del santo fervor, y, como<br />

resultado, toda la vida cristiana será más real, más sincera y llena de oración. De este modo, cuando<br />

Cristo habite en el corazón, el creyente llegará a ser un verdadero colaborador de Dios.- The Home<br />

Missionary, 1º de febrero de 1898.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!