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<strong>Crimen</strong> <strong>Pedido</strong><br />
Liar y Athina se dirigen a un valle en medio de las montañas en el<br />
Páramo de La Culata donde hay una especie de pequeña aldea, llegan a una<br />
casa hecha con materiales rústicos, donde se pueden apreciar la madera y el<br />
barro blanqueado con cal. Ella decide tocar a la puerta un par de veces. Se<br />
percató de un ruido que venía del fondo, alguien le estaba dando martillazos<br />
o golpes con algo a un metal, pero hubo respuesta:<br />
—¡Largo de aquí! —Eso la dejó un poco desconcertada, pues el<br />
hombre que respondió ni siquiera se había asomado por alguna ventana,<br />
por así decirlo. Sin embargo, Athina insistió hasta que por fin el dueño de<br />
dicha morada decidió dejar sus ocupaciones y se vino despotricando hasta<br />
la puerta, la cual abrió y con obstinación miró a la mujer que tenía frente<br />
a él, pero ella se mantuvo erguida y con una sonrisa en los labios le dijo:<br />
—El mundo es como un cuenco vuelto, bajo el que todos los<br />
cuerdos agonizan, por suerte no estoy tan cuerdo “no significa que esté<br />
loco” esperando de ti no estés tan cuerda, así podré tener aunque sea<br />
una llamada al cielo preguntándole ¿cómo posible es que el destino nos<br />
lleve entre tinieblas? Mi querido Ángel Alberti… te has convertido en un<br />
gruñón, pero sigues igual de hermoso. —Al escultor se le ablandó el rostro<br />
y emitió un suspiro que le robó una leve sonrisa para luego completar lo<br />
que Athina había empezado.<br />
—Cuantas noches enteras me pasé sentado hablando con un pedazo<br />
de papel, como si estuvieras escuchando ¡pero no te veía! Y estabas, sé que<br />
estabas porque de lo contrario no me habría animado a escribir. Athina<br />
sonrió tiernamente, se le acercó y lo abrazó, correspondiendo él al gesto.<br />
—¿Puedo pasar?<br />
—¡Por supuesto! ¿Quién te acompaña?<br />
—Él es Liar, mi representante.<br />
—¿Representante? humm creo que tienes muchas cosas que<br />
contarme. —Ángel no se molestó en saludarlo, le miró rápidamente y