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Crimen Pedido

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Indira Meza<br />

— Le pregunta Athina a Liar mientras abraza a su escultura.<br />

—¿Athina Divine preguntándole a un psiquiatra que opina de su<br />

escultura?<br />

—Sí, me interesa saberlo.<br />

—Creo que has roto un poco el boceto, pues el guerrero del catálogo<br />

era más sublime, sin embargo este tiene el rostro palpable de Gary, pero<br />

con la furia a flor de piel que expide tu alma.<br />

—Entonces he logrado mi propósito.<br />

—Propósito que me parece demasiado evidente.<br />

—Él lo tomará como un halago.<br />

—Lo que tú digas… ¿Dónde tienes la carretilla?<br />

—Detrás de los cajones de madera.<br />

—Bien, termina a tu guerrero, que yo voy por los sacos.<br />

Ella se queda contemplando la escultura, pues siempre crea conexión<br />

con sus obras a través de monólogos dirigidos a éstas; y el guerrero ha sido<br />

toda una inspiración desde la reunión que tuvo con Gary.<br />

—No sé en qué momento me cortaron las alas, ni siquiera sé quien<br />

me las cortó, tal vez tú, tal vez Brando, no lo sé, lo único que deseo es que<br />

se me borren de la mente esos ojos azules tatuados en mi piel, en mi sentir y<br />

así no tener que controlar esas ganas que tuve de ti, después de tantos años,<br />

pero sé que no te olvidarás de mí, porque haré que me recuerdes día a día<br />

como Athina Divine, lo malo es que te mirarás a ti mismo en este guerrero<br />

y a mí a la vez, pero por dentro estarás como siempre, lleno de basura que<br />

solo daña a los demás. —Le acaricia el rostro como si de un hombre se<br />

tratara— Mi guerrero, mi Gary, contigo se me van las fuerzas… no eres un<br />

perdedor, eres de mi bando, por lo tanto no puedo tocarte. —De pronto<br />

reacciona y recoge su mano cerrándola en un puño, respira profundo, le<br />

mira fijamente a los ojos y continúa puliendo la escultura.<br />

Liar entra con el primer saco y lo deja al lado de un cajón de madera,<br />

ella continúa trabajando, mientras él vuelve a los minutos con el segundo<br />

saco, voltea a su izquierda para percatarse de la distancia que hay entre el<br />

cajón y una figura que se encuentra debajo de un protector de plástico<br />

transparente.<br />

—Honey, todo está listo. —Athina voltea y ve que efectivamente<br />

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