Crimen Pedido

Indira Meza
—Me gustaría que nos fuéramos un fin de semana a Sanare.
—¿Un pueblo? —Le pregunta ella.
—Si, es un pueblito muy bonito del estado Lara, donde hace frío
y podríamos estar tranquilos, sin que nadie nos moleste.
—¿Y no te sientes así aquí?
—Sí, pero no sé.
—¿Qué es lo que no sabes?
—Me gustaría escaparme contigo por ahí.
—Ya verás cómo te escapas para siempre. —Y le guiñe un ojo-—
Anda, come que la cena está deliciosa.
—¿La has hecho tú?
—Mi ayudante tiene más tiempo que yo para esas cosas
—Entiendo… la verdad no te veo metida en la cocina.
—Aunque no lo creas soy una gran aficionada, pero con mi
trabajo no tengo mucho tiempo, así que necesito ayuda. Te prometo que la
próxima cena la prepararé yo.
—Será un placer deleitarme con tus labores culinarias. —Le toma
la mano y se la acaricia suavemente. —De fondo se escucha una vieja
canción de Ricardo Arjona, pues Athina sabe que Brando en su tiempo,
fue fan de él— Esa canción me transporta a otra era.
—¿Ah sí?
—Si, todas estas, cómo olvidarte, realmente no estoy tan solo,
mujeres… fue una muy buena época de mi vida.
—¿Por qué lo dices? —Ella mantiene la sonrisa en todo momento
—Tal vez porque era mucho más joven, estaba nuevo en la
universidad, dando clases y todas las chicas querían salir conmigo —se
ríe—
—¿Hubo alguna chica en especial?
—Sí, pero eso ya quedó muy atrás.
—¿Cómo era ella? —Athina le anima a que le cuente la historia.
—Pues… —Brando reflexionó un momento y continuó— no te
lo tomes a mal, pero tenía el cabello como el tuyo, negro, muy largo, una
mujer blanca, pero de ojos marrones, no de gata como los tuyos, pero
bueno, apareció otra chica en mi vida, que definitivamente fue un error y la
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