Crimen Pedido

Indira Meza
reparación y montaje de equipos.
—Me parece una excelente idea, imagino que estudiaste algo
relacionado con eso ¿no?
—Sí, soy ingeniero en electrónica e imparto clases de programación,
en realidad soy uno de los profesores filtro de la universidad.
—¿Dependen de ti los alumnos para avanzar?
—¡Exacto! Si no pasan mi materia no podrán ver tres del siguiente
semestre.
—Eso me parece cruel —esbozó un sonrisa con picardía— ¿Y vives
solo mi querido filtro?
—Aun vivo en casa de mis padres, ya sabes, la comodidad de ser
soltero y que mami me consienta, además soy el único que queda en casa,
mi hermano mayor está casado y el menor vive en Valencia porque trabaja
allá, sólo viene algunos fines de semana. Aunque ya he ido comprando
algunos muebles para cuando llegue el momento de mudarme, si no es que
construyo un estudio en uno de los garajes porque la verdad es que son
muy amplios.
—¿Y no hay momentos en que deseas estar solo?
—Sí, pero para eso están los hoteles… ¿Verdad?
—¡Ah, claro! —Ambos ríen— ¿Y normalmente qué haces los fines
de semana?
—Salir de rumba, tomarme las cervecitas… ¡Disfrutar!
—La verdad es que te envidio, llevas una vida muy relajada.
—Eso es muy fácil, ¡te puedo enseñar! —Ambos sueltan una
carcajada.
—Me caes muy bien Brand, eres tan… ¿transparente?… —agregó
en tono sugerente.
—¡Esa es una de mis grandes cualidades, la sinceridad ante todo!
—Si, de eso estoy segura…
—De hecho el ser sincero me ha ayudado a salir de situaciones
embarazosas, sobre todo con las mujeres.
—Bueno, eso es lo que tú crees, nunca se sabe…
Pidieron la cena, continuaron hablando sobre las anécdotas de Brand
y riendo sobre sus chistes, ya al momento del postre él hace una acotación.
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