Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
109<br />
<strong>Crimen</strong> <strong>Pedido</strong><br />
la angustia que te causas es solo una ficción”.<br />
—No hay ficción en nada de esto Ángel, hay dolor… ¡Y mucho<br />
odio!<br />
—Comprenderás entonces que toda tu existencia se debe a la vera<br />
de un amor, así entonces será un hermoso sueño “la existencia”.<br />
—No lo entiendes, huí de mi vida, me convertí en quien soy ahora…<br />
—¿Por amor?<br />
—¡Por odio! —Ángel se le queda mirando con detalle— He venido<br />
a verte para reconciliarme con parte de un completo pasado que un día<br />
quise borrar.<br />
—Pero no por eso ha dejado de formar parte de tu vida, aunque<br />
te hayas convertido en otra mujer. Estando a tu lado, pude sentir tiempos<br />
cósmicos, como si me marchara de este mundo por la séptima puerta; y me<br />
fui, me fui a reposar al trono de Saturno, rehuí trampas, celadas, tundras<br />
y logré con frecuencia deshacer muchos nudos, menos el de tu destino.<br />
¿por qué? Eres como una flor de loto, tan difícil de encontrar… un tipo de<br />
arcano indescifrable.<br />
—Sin embargo muy frágil.<br />
—¡Exacto! Estas llena de dolor y odio por esa fragilidad que forma<br />
parte de tu ser, si no tuvieras tal particularidad no serías una artista de la<br />
perfección. He visto tus obras, pero no sabía que eran tuyas.<br />
—He tenido una sola exposición en Venezuela.<br />
—Y yo tengo internet.<br />
—¡Ah! Pensé que te habías alejado del mundo, al menos eso es lo<br />
que reflejas.<br />
—Puedo reflejar muchas cosas, pero nunca he dejado de estar<br />
conectado con el planeta, de lo contrario no podría hacer dinero. —Ángel<br />
suelta una pequeña carcajada ante su propio comentario y prosigue— Hay<br />
muchos que se afanan en reunir riquezas y otros en cambio las dispersan al<br />
viento, prefiero estar en lo segundo.<br />
—Al menos el dinero no te ha quitado la libertad.<br />
—Háblame de él…<br />
—¿De quién?<br />
—De ese hombre que te hizo perder la sonrisa más hermosa que he