Crimen Pedido

Indira Meza
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—¿Sabías que esto iba a pasar?
—No.
—¿Y entonces?
—No tenía idea de que Bernardo tuviera novia. Durante estos
quince días estuvimos en contacto y quedamos para vernos un par
de veces. —Athina callaba por momentos y continuaba— Hicimos el
amor… y fue todo tan especial… no sé si me enamoré o viví un sueño
que se convirtió en una pesadilla, cuando me dijo que sentía una gran
atracción por mí, pero que él tenía novia y nunca le había sido infiel hasta
ahora; y que se sentía fatal, porque estaba muy a gusto conmigo. Pero,
¿Acaso pensó en cómo me estaba sintiendo yo con sus palabras?
—¿Y qué hiciste?
—Nada, absolutamente nada. Me levanté y me fui del hotel.
—¿Por qué no me llamaste?
—No lo sé Liar. Creo que hay cosas que debo resolver sola.
—Te hizo daño y la vida le ha pasado factura.
—Dios sabe que yo no quería que muriera. –Liar la tomó por los
hombros y le miró fijamente a los ojos.
—Escúchame. ¡Tú no eres culpable de nada!
—¡Lo sé! Pero no puedo evitar sentirme así.
—Ven aquí. —La abraza— Sé que para ti es difícil rechazar las
reacciones químicas que te hacen sentir ilusionada o decepcionada, pero
debes intentar controlarte honey. Hoy estabas haciendo lo correcto, pero
mira lo que pasó, al final se dañó todo.
—Tienes razón. —Él la mantiene abrazada en todo momento.
—No podía dejar que vinieras sola. ¡Y mucho menos conduciendo!
Míralos a todos llorando por sus familiares muertos, este escenario no es
bueno para ti, ni siquiera sabes por qué estás aquí, sólo seguiste un impulso,
porque Brand está con sus padres “y con la novia de Bernardo”, pasa de ti en
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