Crimen Pedido

8
55
Crimen Pedido
A la ciudad de Barquisimeto llega una mujer que despierta la
expectación de todos. Decide celebrar su llegada ofreciendo una exposición
y otorgándole como regalo su mejor proyecto al museo.
Las invitaciones fueron pasadas a importantes personalidades de la
región y a todos los medios de comunicación, quienes dieron la bienvenida
a Athina Divine, galardonada por el Alcalde con la llave de la ciudad.
—Brand, lo prometido es deuda; y para mí es un placer presentarte
a la artista de esta noche.
Athina está un poco nerviosa pero mantiene la mirada en él con su
ambigua sonrisa con la que no se sabe si está complacida o analizando una
situación.
—Athina Divine —Le coge la mano con delicadeza— ¡No sólo
su exposición es impactante! Usted también lo es —y se la besa. Ella ni
siquiera ha pestañado y el único gesto que denota su rostro es cuando dice:
—Gracias…
—¿Y usted de donde es Athina?
—Nací en Venezuela pero crecí en el exterior.
—Sin embargo habla muy bien el español.
—Será porque nunca he dejado de practicarlo. ¿No cree usted?
¿Cómo me dijo que se llama?
—¡Brando Mälaren! Pero los amigos me dicen Brand.
—Señor Mälaren, continúe disfrutando de la exposición.
Athina en su corta conversación, en la que se mantuvo como una
estatua que sólo gesticulaba, no dejó de mirarle a fondo, acompañada de
su muy arqueada ceja izquierda. Dio media vuelta y se fue hacia el centro
de la sala, donde la esperaba el director del museo. Mientras tanto Brand
le comenta a Liar…
—Es la mujer más enigmática que he conocido en mi vida.
—Así es Athina, ¡Como una diosa! ¡Es una reina! Entre cualquiera