Crimen Pedido

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Crimen Pedido
emoción de alguien que va a develar un misterio. Él le alcanza lo que ha
pedido y la escultora procede a abrir las entradas de los orificios. Gary
observa con impaciencia hasta que ve cómo Athina despega una figura
irregular de la superficie del cráneo de “El hombre perfecto” y le muestra
el conducto a Gary.
—¿Aquí cabe un kilo?
—Si
—¿Y el resto?
—Ya verás. —La escultora baja del escalón y posiciona su mano
sobre el pene de la obra. Lo desenrosca con cuidado y adentro hay dos
conductos laterales.- 3 Kilos en cada pierna.
A Gary se le abrieron los ojos de par en par, emocionado por las
palabras de Athina. Se le acerca y le acaricia el rostro.
—Éste será el hombre perfecto… pero sólo porque una mujer
perfecta como tú lo ha hecho. —Efectivamente logra incomodar a Athina,
pues lo último que desea es intimar con el narcotraficante, aunque ellos
están acostumbrados a que todas las mujeres caigan a sus pies. Le apartó la
mano de su rostro y preguntó:
—¿Dónde está tu producto?
—Gary dio una señal a sus hombres y éstos salieron del taller—
¿Cómo la meteremos?
—Tengo embudos especiales. —Athina continuó destapando las
demás esculturas rápidamente.
—¿Puedo preguntarte algo?
—Claro…
—Sin intentar meterme en donde no debo.
—Por supuesto Gary, mis secretos no están en mi taller. —Respondió
al ver que él estaba justo al lado de la obra cubierta por una manta blanca.
—¿Qué hay debajo de la manta?
Liar aguardaba silenciosamente en un extremo del taller, esperando
a que Athina lo necesitara.
—¿Liar puedes descubrir la escultura por favor?
—¡Por supuesto! —Respondió Liar animadamente, avanzando
hacia Gary y halando la manta con suavidad.