Crimen Pedido

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Crimen Pedido
este momento. —A Athina le empieza a cambiar la expresión del rostro. Sólo
están ellos, llorando frente a la puerta de una morgue, esperando a un cuerpo
sin vida. A los padres los entiendo, pero Brando debería estar aquí contigo,
como mínimo por agradecimiento al apoyo que le has brindado esta noche.
Athina se desprende de los brazos de Liar y camina hacia lo
que queda de la familia Mälaren, ellos la miran, pero hacen caso omiso
a su llegada, pues están sumergidos en la tristeza que embarga sus almas.
—Brando. —Él la mira y se mantiene callado— Tengo que irme.
No me siento bien y necesito descansar. ¿Quieres que te deje al chofer?
—¿A dónde vas? —Le pregunta él en tono triste.
—Me quedaré en un hotel esta noche.
—Tenemos que esperar a que nos entreguen el cuerpo de
Bernardo y preparar el funeral.
—Te enviaré un sms con el número de Luis. No dudes en
llamarlo si tienes que movilizarte a algún sitio.
—Athina, gracias por todo lo que estás haciendo.
—No me lo agradezcas, era mi deber.
Liar ya había hecho reservas en el hotel intercontinental,
le dio instrucciones a Luis y cada uno se fue a su habitación.
Athina está cansada, pero no puede dormir, su cabeza no para de dar
vueltas, pensando en todo lo que ha ocurrido durante este mes y lo que aun falta.
Necesita expresar lo que siente, pero está lejos de su taller.
Esta noche se siente capaz de tallar una obra hasta terminarla, pero de
momento sólo tiene una opción. Busca folios en el cajón de la mesita de
noche, coge el bolígrafo y comienza a escribir hasta quedarse dormida.