Crimen Pedido

Indira Meza
hasta que la ve entrar con ese flamante vestido negro. Él se queda un tanto
sorprendido y se corta un poco al hablar.
—¡Hola! Creo que he venido en mal momento…
—Para nada. ¿Qué tal estás?
—Te traje una flor… ¡Aunque tu belleza la opaca!
—¿Si, verdad? Creo que a tu hermano le van mejor las flores que a
mí. —Athina prácticamente se la arrancó de las manos y la puso sobre uno
de los muebles del salón. Brando se quedó descolocado con el comentario
pero tuvo que tragarse su reacción.
—Athina lo siento…
—¿Qué es lo que sientes?
—Me prestaste tu apoyo incondicional el día de la muerte de mi
hermano y yo estaba tan aturdido que después te dejé con Liar y me fui
con mis padres. ¡Pero entiende que no sabía qué hacer!
—Y tú crees que yo estoy molesta por eso.
—¿Y no lo estás
—En lo absoluto. Tu actitud fue totalmente comprensible, tu
hermano acababa de morir y tu deber era estar con tus padres y su novia.
—¿Entonces por qué no has atendido mis llamadas?
—Porque he estado muy ocupada terminando la colección y no
quería que nadie me molestara. –Brando sonríe con alivio.
—Bueno si es así entonces imagino que ya no lo estas, porque me
has recibido… - Él le regala otra sonrisa.
—¡Exacto!
—¿Vas a salir?
—¿Para dónde?
—¡No lo sé! Como cargas puesto ese vestido…
—¡Ah! No… Es solo que esta es una noche muy especial para mí y
luzco el vestido adecuado para la ocasión.
—¿Y qué celebras?
—Ya lo sabrás… Pero volviendo al tema que nos interesa. ¿Me
echaste de menos? —ella se le acerca para acariciarle el pecho por encima
de la camiseta.
—¿Si te he echado de menos? —Brando esboza otra sonrisa— ¡Eso
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