13.05.2013 Views

para comprender la Revolución Bolivariana - Ministerio del Poder ...

para comprender la Revolución Bolivariana - Ministerio del Poder ...

para comprender la Revolución Bolivariana - Ministerio del Poder ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

imperialismo estadounidense es hoy el dominio <strong>del</strong> mundo por parte de<br />

una oligarquía propietaria de los grandes monopolios mundiales. Igual<br />

sucede con <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra monopolio. Intuitivamente monopolización significa<br />

concentrar. Pero ahora no se hab<strong>la</strong> de monopolio, se hab<strong>la</strong> de empresa<br />

internacionales. Una empresa que simplemente tiene subsidiarias por<br />

el mundo. Además, ha convertido a los empresarios en buenas gentes, en<br />

benefactores sociales. Otro eufemismo, porque ya no se les l<strong>la</strong>ma por su<br />

nombre, capitalistas y explotadores, sino empresarios.<br />

Volvemos otra vez a nuestro punto de partida: <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras. Porque<br />

son el<strong>la</strong>s <strong>la</strong>s que nos hab<strong>la</strong>n <strong>del</strong> mundo. Son el<strong>la</strong>s <strong>la</strong>s que crean <strong>la</strong> conciencia.<br />

Porque como decía Marx, el lenguaje es <strong>la</strong> conciencia práctica.<br />

Otra vez, volvemos a <strong>la</strong> cotidianidad <strong>para</strong> encontrar los significados y <strong>la</strong>s<br />

explicaciones. Se dice, el es pobre pero honrado, porque se supone que<br />

ser pobre es <strong>del</strong>incuente. Nadie dice el es rico pero honrado. Se supone<br />

que el rico es honrado, de muy “buena familia”. En <strong>la</strong> misma medida en<br />

que el lenguaje justifica y legítima unas visiones penalizan otras. Se penaliza,<br />

por ejemplo, <strong>la</strong> violencia <strong>del</strong>incuencial, el <strong>del</strong>incuente. Allí hay<br />

una carga representacional. El <strong>del</strong>incuente es generalmente el hombre o<br />

<strong>la</strong> mujer pobre. Pero el que saquea mi conciencia a través <strong>del</strong> “maestro”<br />

perverso, ese es empresario. La violencia que acaba con mi vida, que<br />

enajena mi conciencia es “libertad de empresa”. Y el que ejerce esa violencia<br />

es empresario. El pobre es el que es <strong>del</strong>incuente.<br />

Ahora, <strong>la</strong> pregunta que surge es <strong>la</strong> siguiente: ¿podemos avanzar si<br />

no cambiamos esa representación <strong>del</strong> mundo en nuestra cabeza? ¿Podemos<br />

de verdad hacer una revolución, sino cambiamos y practicamos unos<br />

nuevos valores? Porque aquí viene otro problema. La forma como enfrentamos<br />

los problemas. Que sea honesto el vecino, que sea tolerante el<br />

Otro, que trabaje el Otro, que cambie el Otro. Yo no. Yo sigo siendo<br />

igual. Y sucede que a veces quien mantiene el discurso, no adquiere conciencia<br />

de su fractura, de su escisión entre lo que dice y lo que hace. Está<br />

fracturado como decíamos antes. En muchos espacios <strong>la</strong> práctica va absorbiendo<br />

<strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras y <strong>la</strong>s va vaciando de sus significados. Las deja<br />

como cascarones vacíos. Y muchos de quienes sostienen el discurso de<br />

<strong>la</strong> democracia participativa y protagónica son los primeros en bloquear <strong>la</strong><br />

325

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!