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fecundación llega la plántula á ocuparle, será necesariamente
recto; y como la raicilla corresponde al micrópilo, siendo
este último el antípoda del hilo y de la chalaza, la raicilla lo
será también: esto es lo que se llama plántula ó embrión antitropo:
y la ortiga ofrece un ejemplo de ello.
Cuando hay desigualdades en el desarrollo del óvulo, pueden
ocurrir dos casos: i.° la chalaza se aleja del hilo transportándose
hacia el sitio ocupado por el ápice del óvulo; el
ápice, por un movimiento inverso, se dirige hacia el hilo que
la chalaza abandonó; el eje del óvulo ha dado, pues, una
media vuelta sobre sí mismo como la aguja de una brújula,
que pasara del polo norte al polo sur; y como el hilo no ha
dejado su sitio, el haz vascular que le pone en comunicación
con la chalaza, obligado á seguir á esta en su evolución, formará
por su prolongación un cordón mas ó menos saliente
en el espesor de la primina, que se ha llamado rafe. El óvulo
se denomina entonces óvulo reflejo ó anatropo. En este caso
será la plántula recta, como en la ortiga; pero la chalaza ha
llegado á ser antípoda del hilo, el micrópilo toca casi á este
ultimo, y en la semilla fecundada, la raicilla, considerada
como la base de la plántula, corresponde á la base del óvulo:
esto es lo que se llama plántula ó embrión homotropo: se
han observado numerosos ejemplos, pudiéndose citar entre
ellos la salvia y la achicoria.
2.° Cuando el hilo y la chalaza son inseparables, y uno
de los lados de la primina tiene mas fuerza en el desarrollo
que el lado opuesto, el primero se prolonga, mientras que el
otro se conserva estacionario; de la resistencia del lado
inerte resulta que el extensible necesita dar vuelta al rededor
del centro de resistencia; entonces, todo el óvulo se encorva
sobre sí mismo, y en tal caso recibe el nombre de óvulo
curvo ó campilotropo. Aquí compartirá la plántula la curvatura
del óvulo, y habiendo venido el micrópilo á situarse
cerca del hilo sin que la chalaza haya abandonado á este, la
extremidad radicular y la cotiledonar no estarán separadas
una de otra sino por el hilo: á esto se llama plántula ó embrión
anfitropo. El alelí y la malva ofrecen dos tipos bien
marcados de óvulo curvo y de embrión anfitropo.
A los tres tipos que acabamos de indicar (óvulo recto,
óvulo reflejo y óvulo curvo), corresponden todos los óvulos
vegetales cotiledones; pero hay numerosos casos en que las
tres direcciones se combinan entre sí y se confunden, presentando
modificaciones que importa apreciar bien: solo
indicaremos una, que aunque muy rara, se observa en familias
enteras. En el anagálide y en todas las primuláceas, uno
de los lados del óvulo se desarrolla de una manera exagerada,
mientras que el otro se atrofia por grados; esta evolución
no se detiene después de la fecundación, y el micrópilo,
acercándose cada vez mas al hilo, deja de corresponder
á la extremidad radicular, la cual varía hasta en su dirección;
pero en el caso mas frecuente, el eje de la plántula es
paralelo al hilo; esto es lo que se llama plántula ó embrión
heterotropo (Anagálide, Llantén, Espárrago).
Cuando el óvulo está fecundado y alcanza la semilla su
completo desarrollo, se hace difícil distinguir en sus tegumentos
(testa y endopleura) la primina, la secundina, tercina
ó núcleo, y la quintina ó saco embrionario, que contribuyen
á formarlos. Es evidente que la testa representa la
pnmma, y como el rafe ha caminado entre ella y la secundma,
esta debe hallarse representada mas tarde por la endopleura;
pero el núcleo y el saco embrionario, rechazados por
el enibnon y reducidos al estado de membranas, han llegado
á cubrir la pared interna de la secundina, ó bien han desaparecido
completamente; la secundina misma puede ser
destruida, persistiendo el saco embrionario, solo ó con el
núcleo; estas diversas membranas son susceptibles desoldar-
ToMO VIH
ANATOMÍA 41
se y confundirse de modo que no se distingan; y por lo tanto
no se puede apenas reconocer la primina en la testa sino
cuando esta se desvia con claridad, quedando el rafe bien
marcado entre la testa y la endopleura; entonces se puede
afirmar que esta última está formada por la secundina sola
ó acompañada de la tercina y de la quintina: así se observa
fácilmente en el naranjo.
Siendo conocidos los tres tipos á que se refieren las evoluciones
del óvulo, vamos á enunciar respecto á ellos las
diversas direcciones que pueden tomar la semilla y el embrión.
Primer tipo.—El óvulo es recto (ortotropo), y por consiguiente
el embrión antitropo; la semilla puede ser, i.° erguida
(raicilla supera); 2.* colgante (raicilla infera); 3.* horizontal-parietal
(raicilla centrípeta); 4.° horizontal-axil (raicilla
centrífuga).
Segundo tipo.—El óvulo es reflejo (anatropo), y de consiguiente,
el embrión homotropo; la semilla puede ser, i.° erguida
(raicilla infera); 2.° pendiente (raicilla supera); 3.° horizontal-parietal
(raicilla centrifuga); 4.° horizontal-axil (raicilla
centrípeta).
Tercer tipo.—El óvulo es curvo (campilotropo), y por lo
tanto el embrión anfitropo; si este no se arquea mucho, la
raicilla es, según la posición del micrópilo, infera ó supera,
centrípeta ó centrífuga; cuando el embrión no tiene ninguna
de sus extremidades vuelta hacia el hilo, por efecto de desigualdad
en el crecimiento de los tegumentos, se le llama
heterotropo; entonces puede ser recto, arqueado ó ñexuoso,
y la raicilla es infera ó supera, ó centrípeta, ó centrífuga, ó
vaga.
ÓRGANOS ACCKSORIOS
Para completar la anatomía de los órganos elementales y
de los fundamentales, debemos exponer la de algunos que
constituyen una modificación del tejido celular; son los
aguijones, los pelos, las glándulas y las lentejillas.
Aguijones.—Q.om^6ntxat. de un tejido celular análogo al
del corcho ó súber; no se deben confundir con las espinas,
las cuales, además de diferir por su estructura fibro vascular,
no son otra cosa sino órganos transformados, cuya naturaleza
se reconoce por su posición. En efecto, unas veces son
ramas abortadas (Ciruelo espinoso); y otras, estípulas endurecidas
(Robinia); también pueden ser peciolos de hojas
pinadas, que llegan á ser punzantes después de la caida de
los foliólos (Astrágalo tragacanto), ó bien hojas cuyos nervios
se han prolongado en forma de digitaciones espinosas
en detrimento del parénquima (Berberís), ó ya en fin cojinetes,
que forman salientes exageradas, volviéndose punzantes
(Grosellero). Los aguijones, por el contrario, están dispersos
sin orden en el tallo, sobre las hojas y hasta en las
corolas; durante su primera juventud ofrecen una completa
semejanza con los pelos, de los que vamos á tratar; y solo
con la edad adquieren mas grueso, prolónganse y se endurecen:
se pueden ver en el rosal, que los presenta en todos
los grados del desarrollo. Los aguijones son pues pelos engrosados,
endurecidos y punzantes.
/V/(7í.—Los pelos son productos celulares que se ven
principalmente en las ramas, los peciolos, los nervios y la
cara inferior de las hojas, sobre todo cuando estos órganos
son jóvenes; pertenecen á la epidermis, de la cual no constituyen
sino células mas salientes que las otras, y cubiertas
por la cutícula, lo mismo que las que no sobresalen. Los
pelos se llaman unicelulados cuando solo se componen de
una sola célula prolongada, la cual se dirige verticalmente,
en sentido oblicuo ú horizontal, y se conserva sencilla
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