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las alturas de ambos líquidos; el interior se eleva sobre su<br />

nivel, y no deja de subir hasta que su densidad no excede ya<br />

á la del exterior. Pero para que la igualdad se verifique, es<br />

preciso que este último reciba cierta cantidad del líquido interior;<br />

y por lo mismo existe una doble corriente á través de<br />

la membrana porosa; la una de fuera adentro, llamada endosmosis,<br />

y la otra en sentido inverso, esto es, de dentro á fuera,<br />

que se llama exosmosis, mucho menos considerable que<br />

la primera.<br />

Este fenómeno se verifica en la absorción que ejercen las<br />

raíces: la tierra húmeda contiene agua cargada de amoniaco,<br />

de ácido carbónico y de diversas sales; las raíces, así como<br />

el tallo, se componen de series de tubos sobrepuestos, de los<br />

cuales unos son células llenas de un jugo espeso, y otros vasos<br />

en que el líquido puede subir fácilmente según las leyes<br />

de la capilaridad. Careciendo de epidermis las espongiolas<br />

que terminan las fibrillas, son muy permeables; el agua de la<br />

tierra tiende á penetrar; el jugo que contienen es diluido por<br />

ella; el equilibrio de densidad tiende á establecerse; y la savia<br />

sube de célula en célula hasta la cima de la planta.<br />

Circulación.—Cuando el agua de la tierra, cargada de ácido<br />

carbónico, de amoniaco y de las materias minerales que<br />

disuelve, ha penetrado en la planta, toma el nombre de savia<br />

ascendente; esta savia se espesa al subir, á medida que<br />

diluye y disuelve los materiales contenidos en las células;<br />

pero á la fuerza motriz de la endosmosis y de la capilaridad,<br />

se agrega otra no menos poderosa: es la atracción ejercida<br />

desde arriba por las yemas, las cuales atraen el alimento necesario<br />

á su desarrollo, y además por las hojas ya formadas,<br />

cuya superficie es el centro de una abundante evaporación.<br />

Los vacíos resultantes de esta última y de la sustancia consumida<br />

por las yemas, quedan llenos por la savia, que ocupa<br />

las partes situadas inmediatamente debajo; estas reparan entonces<br />

sus pérdidas, y la circulación se extiende de arriba<br />

abajo hasta las raíces, cuyo depósito es el suelo.<br />

Las yemas son las primeras partes del vegetal que salen en<br />

la primavera del letargo causado por el invierno; tan pronto<br />

como han comenzado á crecer, el movimiento de la savia<br />

que de ello resulta, despierta á las raíces, y empiezan estas á<br />

funcionar; desde aquel momento, la corriente ascensional,<br />

favorecida por la endosmosis, se establece á través de los<br />

tejidos llenos de materiales espesados que en ellos se depositaron<br />

el año anterior. Sin embargo, aunque las yemas hayan<br />

dado á las raíces la señal de dar otra vez principio á su<br />

trabajo, el de las raíces se efectúa independientemente de la<br />

influencia de las yemas, porque estas permanecen cerradas<br />

mucho tiempo después de haber comenzado la savia á subir<br />

con una fuerza y una abundancia notables. Si en la época<br />

de la savia de la primavera se practica una incisión en el tallo,<br />

sale una corriente de savia; y la prueba de que ni las<br />

yemas ni las hojas son la causa próxima de este fenómeno,<br />

es, que el hecho se verifica lo mismo en un'tallo que carezca<br />

de yemas y de hojas. Vemos un ejemplo dé ello en las lágrimas<br />

de la vid, que corren por el tallo en la época de la poda<br />

de este arbusto, aun cuando esté cortado casi al nivel de la<br />

tierra; pero á medida que los tallos se prolongan y que las<br />

ramas resultantes se cubren de hojas, la succión de la rama<br />

Joven y la evaporación efectuada en la supeficie de las hojas<br />

son fuerzas activas que se agregan á las de la endosmosis y<br />

ae la capilaridad para favorecer la ascensión de la savia.<br />

Cuando las ramas se han desarrollado y consolidado, el<br />

moAamiento de la savia se verifica con mas lentitud, aunque<br />

sin detenerse pues ya no tiene mas objeto que contribuir al<br />

gasto diario del yegetol. preparando materiales para la vege­<br />

tación del ano siguiente. Cuando la savia de la primavera se<br />

FISIOLOGÍA VEGETAL 45<br />

antes del otoño, y entonces viene la savia de agosto, que representa<br />

una segunda primavera.<br />

A la llegada del otoño, los tejidos, solidificados cada vez<br />

mas, se resecan; las hojas, cuyos canales se han obstruido<br />

por una afluencia continua de materiales, cesan de vegetar<br />

y caen; desde aquel momento se detiene la evaporación, y<br />

con ella el movimiento de la savia, suspendiéndose la vida<br />

durante varios meses.<br />

La ascensión de la savia no se verifica constantemente<br />

por los mismos órganos; la de la primavera se efectúa á través<br />

de todos los tejidos del cuerpo leñoso, y en las ramas de<br />

cierta edad, solo por la albura. Mas tarde están vacíos la<br />

mayor parte de los vasos, y no contienen ya sino gases;<br />

entonces sube la savia por el tejido celular para mantener<br />

la vegetación.<br />

Cuando la savia, cargada de los materiales que ha disuelto<br />

en su marcha ascendente, llega á las ramas jóvenes, penetra<br />

en su médula cortical y en el parénquima de las hojas; allí<br />

se pone en relación con el aire que se ha introducido por<br />

los estomas en las lagunas y meatos intercelulares; y entonces<br />

es cuando sufre importantes modificaciones, perdiendo<br />

una gran parte de su agua, que se evapora en el exterior.<br />

Las células de las partes verdes de la corteza y de las hojas<br />

se llenan de clorofila. El látex de los vasos laticíferos se carga<br />

de granulos de color, y la savia, espesada y enriquecida con<br />

nuevos principios, baja de las hojas á través de la corteza<br />

hacia las raíces. Este movimiento descendente es fácil de<br />

reconocer; basta hacer un corte en la corteza de una rama<br />

joven para ver cómo la savia, si es de color, corre del labio<br />

superior de la incisión y no del inferior. Si se oprime con<br />

fuerza el tallo por medio de una ligadura, se verá después de<br />

algún tiempo que la corteza se dilata, formando como un<br />

reborde saliente sobre el sitio oprimido, mientras que debajo<br />

conservará el tallo su primitivo diámetro. Hé aquí porqué<br />

la savia elaborada se llama también savia descendente.<br />

La savia elaborada produce el cambium, jugo gelatinoso<br />

que alimenta la zona celular en cuyo seno deben formarse<br />

los órganos elementales que concurren al crecimiento del<br />

vegetal.<br />

En el tallo de los dicotiledones el cambium se deposita<br />

principalmente entre el sistema leñoso y el cortical, por<br />

dentro de los vasos laticíferos y de las fibras del líber, á través<br />

de los cuales avanza la savia descendente. Los retoños jóvenes<br />

nacidos en la axila de una hoja se encuentran al paso del<br />

látex que desciende de esta, y que acumulándose en la base<br />

del peciolo, prepara los materiales del cambium.<br />

En el tallo de los monocotiledones, las fibras análogas al<br />

líber y los vasos del látex, que contiene cada haz fibro-vascular,<br />

producen una savia elaborada, que deposita cambium<br />

en masas dispersas por todo el tallo; de modo que la yema<br />

terminal se aprovecha de la savia elaborada por las hojas del<br />

precedente.<br />

En resumen, el agua del cielo, que contiene los materiales<br />

de la nutrición del vegetal, es absorbida por las extremidades<br />

de las raíces; sube al tallo á través del sistema leñoso, llega<br />

al parénquima de las hojas y á la médula cortical, sufre la<br />

acción del aire, conviértese en savia elaborada, desciende<br />

por la corteza, deposita entre el liber y la albura una zona<br />

de cambium, y llega á la extremidad de las raíces, que ha<br />

sido su punto de partida: resulta, pues, que hay verdadera<br />

circulación.<br />

Se ha dado el nombre de ciclosis auna circulación particular<br />

que Mr. Schultz observó en los vasos laticíferos: ha visto á los<br />

granulos coloreados formar series móviles, que las corrientes<br />

presenta temprano dicho

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