13.05.2013 Views

EL DISCURSO POLíTICO DE MANUEL FRAGA - Universidad ...

EL DISCURSO POLíTICO DE MANUEL FRAGA - Universidad ...

EL DISCURSO POLíTICO DE MANUEL FRAGA - Universidad ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Fraga también rechazó una propuesta del PSOE de habilitar los medios necesarios para<br />

promover la formación de comisiones de investigación en el Congreso (“en ninguna<br />

Constitución ni ley del mundo hay esa facultad para traer a la fuerza a las personas a declarar”,<br />

señaló). La oposición también critica la propuesta de Fraga al Parlamento gallego de ampliar el<br />

porcentaje exigible por la ley electoral para tener derecho a escaño, consiguiendo, de este modo,<br />

reducir el abanico de formaciones con representación y demostrando, como algunos pensadores<br />

clásicos, su aversión por la idea de representación que contenía la “ampulosa” democracia.<br />

Fraga no duda en sacrificar el principio pluralista en favor de la gobernabilidad, con un sistema<br />

de representación mayoritario en vez de proporcional.<br />

Como presidente de la Xunta, es acusado por la oposición de falta de diálogo institucional y de<br />

transparencia informativa, así como de gobernar por decreto, dando muestras de su arrogancia<br />

autoritaria. (“Hacer por ley lo que se puede hacer por orden o por decreto es una pérdida de<br />

tiempo y de esfuerzo, dijo Fraga”). Y si durante su etapa en el Congreso era Fraga el que<br />

criticaba a Felipe González por no comparecer ante la Cámara, en Galicia será la oposición<br />

quien le critique a él por el mismo motivo.<br />

Al analizar este capítulo también se puede observar cómo los debates entre los actores políticos<br />

se vuelven estrictamente ideológicos, recurriendo a la descalificación ideológica del adversario<br />

como método de hacer política y luchando por conquistar el espacio del centro, que Fraga se<br />

reserva para sí mismo.<br />

Fraga asocia ideológicamente el socialismo al marxismo-leninismo de los rojos y, por<br />

extención, la izquierda a ruptura (él prefiere hablar de reforma) y la revolución, concepto que<br />

asocia con la violencia y el terrorismo. Un terrorismo que trata de conectar con los países<br />

comunistas y los gobiernos de izquierdas.<br />

Sin embargo, la aparición en la España democrática de los primeros grupos de extrema derecha,<br />

le obligará a abandonar pronto esta línea discursiva, que en un principio trató de utilizar contra<br />

sus adversarios de la izquierda, pues a comienzos de los años ochenta Fraga trataba de despertar<br />

en el electorado español una “conciencia conservadora”, pues tenía gran interés en alejar el<br />

conservadurismo de cualquier posible vinculación integrista o extremista.<br />

Fraga rechaza el concepto de cambio y antepone lo pragmático a lo ideológico, pues “las<br />

ideologías son de izquierdas y sólo crean utopías”. También asegura que el político no produce<br />

nuevas ideas, sino que utiliza las que existen (la oposición le responderá que sin ideas la<br />

sociedad no avanza), que hay ideologías como la socialista “que no tienen futuro” (le contestan<br />

que tienen futuro valores como la libertad y la solidaridad), y que el “logro” de todas las teorías<br />

que defienden el igualitarismo ha sido crear más desigualdades.<br />

De su discurso se desprende una concepción de la política mucho más realista que, desde luego,<br />

idealista. Un realismo fáctico y políticamente maquiavélico (Maquiavelo fue el padre del<br />

realismo político) que apenas encuentra límite en su aplicación y que nada tiene que ver con la<br />

ruptura que planteaba el racionalismo francés, sino más bien con el proceso continuo y gradual<br />

del empirismo inglés.<br />

Sin embargo, en su etapa gallega, Fraga empieza a hacer concesiones al idealismo, aunque<br />

“equilibrado” por el realismo<br />

Sobre la frase de Cánovas de Castillo de que la política es el arte de lo posible. Fraga ya dice, en<br />

1993, que no tiene que ser “forzosamente así’, pues “puede y debe ser también el arte de lo<br />

imposible” (“sed realistas, pedid lo imposible, era el lema de mayo del 68) para poder “cambiar<br />

el mundo”.<br />

El presidente de la Xunta insiste en que “yo tengo muchas menos evoluciones en mi vida, pero<br />

vuelvo a donde comencé”, pero Beiras le responde que “usted fue y volvió a cantidad de lugares<br />

ideológicos diferentes para acabar en el mismo punto de partida”. Y es que el discurso de Fraga<br />

ha sufrido una evolución notable a lo largo del tiempo que rompe con su imagen inmovilista de<br />

antaño que le permitía utilizar la ideología como argumento (las ideologías decaen cuando<br />

284

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!