EL ANIMAL SOCIAL - Ediciones B
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MINDSIGHT 59<br />
zan sus estados internos al ver su mente reflejada en la cara de los<br />
demás.<br />
Menos cuando Julia estaba agotada, sus conversaciones transcurrían<br />
como una sinfonía. La energía de Harold estaba regulada<br />
por la energía de ella. La mente de él era construida por la mente<br />
de ella.<br />
Al noveno mes, Harold aún no tenía conciencia de sí mismo.<br />
Todavía estaba limitado en muchos aspectos. No obstante, había<br />
hecho lo necesario para sobrevivir y crecer. Había entrelazado<br />
su mente con la mente de otro. A partir de esta relación podrían<br />
desarrollarse sus facultades.<br />
Es tentador pensar que las personas crecen como las plantas.<br />
Añadimos nutrientes a la semilla y crece una planta individual.<br />
Pero no funciona así. El cerebro de los mamíferos crece como es<br />
debido sólo cuando es capaz de compenetrarse y fusionarse con<br />
otro. Las crías de rata lamidas y acicaladas por sus madres tienen<br />
más conexiones sinápticas que las que no reciben ese trato. 70 Las<br />
crías a las que se separa de sus madres durante veinticuatro horas<br />
pierden el doble de células de las cortezas cerebral y cerebelosa<br />
que las otras. Las ratas criadas en entornos interesantes tienen un<br />
25% más de sinapsis que las criadas en jaulas corrientes. 71 Ciertas<br />
misteriosas efusiones emocionales producen cambios físicos.<br />
En la década de 1930, H. M. Skeels estudió huérfanos con<br />
discapacidades mentales que vivían en un hospicio pero posteriormente<br />
fueron adoptados. 72 Al cabo de cuatro años, su CI marcaba<br />
unos asombrosos cincuenta puntos más que el de los huérfanos<br />
no adoptados. Y lo más destacable es que los adoptados no<br />
mejoraron gracias a cursos o clases. Las madres adoptantes también<br />
eran discapacitadas mentales y vivían en un hospicio. Lo que<br />
originó el pico de la CI fue el amor y la atención maternal.<br />
Ahora la cara de Harold se iluminaba cuando Julia entraba<br />
en la habitación. Menos mal, porque ella estaba viniéndose abajo.<br />
Llevaba meses sin dormir bien. Si en otro tiempo se consideraba<br />
relativamente ordenada, ahora su casa parecía una esquina<br />
de Roma tras una visita de las hordas bárbaras. Franklin<br />
D. Roosevelt fue capaz de emprender el New Deal en el período<br />
de tiempo transcurrido desde la última observación ocurren-