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EL ANIMAL SOCIAL - Ediciones B

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CONFECCIÓN DE MAPAS 71<br />

para almacenar información. Cada cosa que aprendemos está<br />

plasmada en una red de conexiones neurales.<br />

A los dos o tres años, cada una de las neuronas de Harold<br />

podía haber formado una media de unas 15.000 conexiones, aunque<br />

las no utilizadas son eliminadas. Harold acaba con una cifraque<br />

oscila entre 100 y 500 —incluso 1.000— billones de sinapsis.<br />

96 Si queremos tener una idea del número de conexiones<br />

potenciales entre las células del cerebro de Harold, pensemos<br />

esto: apenas 60 neuronas son capaces de establecer 10 81 conexiones<br />

entre sí (un uno seguido de 81 ceros). 97 El número de partículas<br />

del universo conocido es aproximadamente una décima<br />

parte de este número. Jeff Hawkins sugiere una manera distinta<br />

de pensar el cerebro: imaginemos un estadio de fútbol lleno de<br />

espagueti; ahora imaginémoslo encogido hasta el tamaño del cráneo<br />

y mucho más complicado. 98<br />

En su libro The Scientist in the Crib, Gopnik, Meltzoff y<br />

Kuhl presentan una sutil descripción del proceso utilizado por<br />

las neuronas para conectarse entre sí: «Es como si al usar el<br />

móvil a menudo para llamar el vecino, creciera espontáneamente<br />

un cable entre las dos casas. Al principio, las células intentan<br />

eufóricamente conectarse con tantas células como pueden. Al<br />

igual que los vendedores por teléfono, llaman a todo el mundo<br />

esperando que alguien responda y diga sí. Cuando otra célula<br />

responde, y responde lo suficiente, se establece un vínculo permanente.»<br />

99<br />

Aquí haremos una pausa, pues este proceso de sinaptogénesis<br />

es parte de la esencia de lo que era Harold. Los filósofos han<br />

buscado durante milenios una definición del yo humano. ¿Qué<br />

hace que esa persona sea indescriptiblemente ella misma, pese a<br />

los cambios que acontecen un día tras otro, un año tras otro?<br />

¿Qué es lo que unifica los distintos pensamientos, acciones y<br />

emociones que experimentamos en nuestra vida? ¿Dónde reside<br />

el verdadero yo?<br />

Una parte de la respuesta radica en el patrón de las conexiones<br />

sinápticas. Cuando nos encontramos con una manzana, nuestras<br />

percepciones sensoriales de esa manzana (color, forma, textura,<br />

aroma, etc.) se trasladan a una red integrada de neuronas conec-

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