Revista Mexicana de Orientación Educativa - Sitio Web del Sistema ...
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conocimientos) y estrategias <strong>de</strong> autorregulación (metacognitivas, <strong>de</strong><br />
gestión <strong>de</strong> los recursos, <strong>de</strong> motivación).<br />
Asimismo, el autor enfatiza algunas estrategias <strong>de</strong> intervención para<br />
la motivación <strong>de</strong>l alumno por parte <strong>de</strong>l profesorado (incluyendo al<br />
orientador): tener competencia profesional, es <strong>de</strong>cir, una buena<br />
formación, estar motivado y tener interés para enseñar, tener<br />
percepciones ajustadas <strong>de</strong> los alumnos, no asignarles estereotipos<br />
inamovibles, utilizar a<strong>de</strong>cuados sistemas <strong>de</strong> sanciones y<br />
recompensas, mejorar la labor docente en general como son las<br />
activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> enseñanza, <strong>de</strong> aprendizaje y <strong>de</strong> evaluación y ,por<br />
último, aumentar la motivación <strong>de</strong> los alumnos incidiendo sobre su<br />
autopercepción y su autoestima.<br />
Respecto a los orientadores, Díaz (cit. en Meneses 2002) afirma que<br />
han realizado diariamente su práctica sin cuestionarla, sin saber que<br />
es lo que <strong>de</strong>ben o no hacer, por qué hacerlo, cuándo y bajo qué<br />
condiciones llevarlo a cabo. Lo que se preten<strong>de</strong> con estas líneas es<br />
que el orientador reflexione sobre sus prácticas <strong>de</strong> tal forma que se<br />
puedan clarificar algunas <strong>de</strong> sus acciones y se llegue a la toma <strong>de</strong><br />
conciencia <strong>de</strong> las repercusiones que su práctica orientadora pue<strong>de</strong><br />
tener en los estudiantes, en este sentido, en el aspecto <strong>de</strong> la<br />
motivación.<br />
Ante este panorama, es evi<strong>de</strong>nte que <strong>de</strong>sempeñar una práctica tan<br />
complicada como la <strong>Orientación</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el sentido común, atravesada<br />
por buenas intenciones o reproduciendo lo que al sistema político le<br />
conviene, no es suficiente; toca al orientador salir al rescate <strong>de</strong> su<br />
propia labor, darle sustento y llevar a cabo acciones que trasciendan<br />
para mejorar su <strong>de</strong>sempeño profesional en todos los sentidos,<br />
teniendo presente su papel motivador.<br />
Entonces, ¿qué hacer? Existen dos posibilida<strong>de</strong>s: primera, que el<br />
orientador se resguar<strong>de</strong> bajo el esquema <strong>de</strong> la simulación e<br />
indiferencia, esperando que alguien le dé «recetas <strong>de</strong> cocina» para<br />
aplicarlas con sus alumnos, o esperar a que otros construyan las<br />
herramientas que necesita para llevar a cabo su labor, en tanto se<br />
adapta al cumplimiento <strong>de</strong> todas las funciones y mo<strong>de</strong>los que le<br />
impongan; o segunda, que haga un análisis <strong>de</strong> su propia práctica<br />
docente y se cuestione a sí mismo si cuenta con los elementos que lo<br />
lleven a modificar su práctica, esto es, contar con la teoría, método,<br />
estrategias y técnicas que le permitan intervenir a<strong>de</strong>cuadamente en<br />
su entorno laboral.<br />
En este sentido, Arévalo (2001) señala que: «el orientador <strong>de</strong>be optar<br />
por el camino fácil o el <strong>de</strong> retomar el proceso <strong>de</strong> formación, mediante<br />
el cual pueda ir adquiriendo lo que le hace falta para transformar su<br />
visión <strong>de</strong> las cosas y con ello su práctica orientadora».<br />
Para concluir, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que todo apunta hacia la formación <strong>de</strong>l<br />
orientador; sin embargo, no se pue<strong>de</strong> obligar a nadie o reorientar su<br />
proceso <strong>de</strong> formación, puesto que este es voluntario e interno, lo cual<br />
lleva a reconocer que sólo aquel que —<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber revisado<br />
conscientemente su práctica orientadora— <strong>de</strong>scubra y acepte sus<br />
carencias teórico-metodológicas, asumirá el compromiso consigo