Las lecturas que se presentan en esta Antología - ulloa vision
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"edad de los dio<strong>se</strong>s" o patres, sombríos capitanes de las tribus humanas primitivas. Fuera de sus<br />
fortificaciones no hay <strong>se</strong>guridad: los hombres atacados por otros hombres mas fuertes <strong>que</strong> ellos<br />
buscan protección y <strong>se</strong> las dan los "padres" al precio de convertir<strong>se</strong> <strong>en</strong> esclavos o <strong>en</strong> cli<strong>en</strong>tes. Esto<br />
marca la edad "heroica" de las oligarquías, de amos ásperos y avariciosos, usadores de hablar<br />
"poético", gobernantes sobre esclavos y siervos. Llega el mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> <strong>que</strong> estos últimos<br />
revolucionan, les arrancan concesiones, particularm<strong>en</strong>te respecto al matrimonio y los ritos de<br />
inhumación, <strong>que</strong> son las formas mas antiguas de la institución humana. Hac<strong>en</strong> <strong>que</strong> sus nuevos ritos<br />
<strong>se</strong>an registrados, constituy<strong>en</strong>do así la forma mas antigua del derecho. Esto, a su vez, g<strong>en</strong>era prosa,<br />
<strong>que</strong> conduce al argum<strong>en</strong>to y la retórica, y así al cuestionami<strong>en</strong>to, la filosofía, el escepticismo, la<br />
democracia igualitaria y, al final, la subversión de la simple piedad, solidaridad y difer<strong>en</strong>cia hacia la<br />
autoridad de las sociedades primitivas, a su atomización y desintegración, a la ali<strong>en</strong>ación y el<br />
egoísmo destructivos 5 , y finalm<strong>en</strong>te el colapso, a m<strong>en</strong>os <strong>que</strong> algún Augusto r<strong>esta</strong>ure la autoridad y<br />
el ord<strong>en</strong>, o una tribu anterior, mas primitiva y vigorosa, con <strong>en</strong>ergías aun no gastadas y firme<br />
disciplina caiga sobre ellas y las subyugue; si esto no ocurre sobrevi<strong>en</strong>e una descomposición total.<br />
Principia de nuevo la vida <strong>en</strong> cavernas y el ciclo <strong>en</strong>tero <strong>se</strong> repite una vez más, corsi e recorsi, de la<br />
barbarie de la vida salvaje a la <strong>se</strong>gunda barbarie de la decad<strong>en</strong>cia.<br />
No hay progreso de lo imperfecto hacia la mera noción de perfección, <strong>en</strong>trañan un criterio absoluto<br />
de valor: solo hay cambio inteligible: las etapas no son mecánicam<strong>en</strong>te provocadas por la anterior,<br />
pero <strong>se</strong> les puede ver fluir de las nuevas necesidades creadas por la satisfacción de las antiguas por<br />
la incesante autocreación y autotransformación de los hombres perpetuam<strong>en</strong>te activos.<br />
En éste proceso la guerra <strong>en</strong>tre las cla<strong>se</strong>s, <strong>se</strong>gún el es<strong>que</strong>ma de Vico, juega un papel c<strong>en</strong>tral.<br />
Nuevam<strong>en</strong>te aquí Vico descansa pesadam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la mitología. Voltaire nos dice <strong>que</strong> los mitos son<br />
"delirios de salvajes e inv<strong>en</strong>ciones de los bribones, o <strong>en</strong> el mejor de los casos fantasías anodinas<br />
invocadas por los poetas para <strong>en</strong>cantar a sus lectores. Para Vico son, la mitad de las veces,<br />
imág<strong>en</strong>es muy lejanas de pasados conflictos sociales de los cuales crecieron muchas culturas<br />
diversas. Es un ing<strong>en</strong>ioso e imaginativo materialismo histórico: Cadmo, Ariadna, Pegaso, Apolo,<br />
Marte, Heracles, todos simbolizan virajes decisivos <strong>en</strong> la historia del cambio social 6 . Lo <strong>que</strong> para el<br />
5 Vale la p<strong>en</strong>a anotar el pasaje de La Nueva Ci<strong>en</strong>cia de Vico, <strong>en</strong> la <strong>que</strong> describe el final de una civilización decad<strong>en</strong>te: "...no importa<br />
cuan grande la muchedumbre y la presión de sus cuerpos (los hombres) viv<strong>en</strong> como bestias salvajes <strong>en</strong> una profunda soledad de<br />
espíritu y de voluntad, escasam<strong>en</strong>te un par de <strong>se</strong>res son capaces de <strong>esta</strong>r acordes dado <strong>que</strong> cada uno sigue su propio placer o<br />
capricho". The New Sci<strong>en</strong>ce of Giambattista Vico, traduc. de Thomas Goddard Bergin y Max Harold Fisch, ell. revisada (Nueva York,<br />
1908), parrafo 1106. Todas las sigui<strong>en</strong>tes citas de La Nueva Ci<strong>en</strong>cia son de <strong>esta</strong> traducción, y todas las refer<strong>en</strong>cias sigui<strong>en</strong>tes son a<br />
sus párrafos, así: N.S. 1106.<br />
6 Por ejemplo, la historia de Te<strong>se</strong>o y Ariadna concierne a la vida <strong>en</strong> el mar: el Minotauro repre<strong>se</strong>nta a los piratas <strong>que</strong> <strong>se</strong>cuestran <strong>en</strong><br />
barcos a los at<strong>en</strong>i<strong>en</strong><strong>se</strong>s, pues el toro es un antiguo emblema característico <strong>en</strong> las proas de los navíos, y la piratería fue teñida como<br />
un alto honor tanto por los griegos como por los antiguos germanos. Ariadna es el arte marinero, el hilo es el símbolo de la navegación<br />
y el laberinto es el mar Egeo. El Minotauro es un hijo mestizo, un extranjero llegado a Creta un emblema temprano del conflicto racial.<br />
Cadmo es el hombre primitivo y el matar a la <strong>se</strong>rpi<strong>en</strong>te es el despeje de la vasta <strong>se</strong>lva. Siembra los di<strong>en</strong>tes de la <strong>se</strong>rpi<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el<br />
campo, los di<strong>en</strong>tes son los di<strong>en</strong>tes de un arado, las piedras <strong>que</strong> arroja cerca de él son los terrones del suelo <strong>que</strong> la oligarquía de<br />
héroes reti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> contra de los siervos hambri<strong>en</strong>tos de tierra; los surcos, los ord<strong>en</strong>es de la sociedad feudal; los hombres armados <strong>que</strong><br />
saltan de los di<strong>en</strong>tes son los héroes, pero ellos luchan no uno contra el otro, como relata el mito (aquí Vico decide "corregir" lo<br />
evid<strong>en</strong>te) sino los ladrones y los vagabundos <strong>que</strong> am<strong>en</strong>azan las villas de los campesinos. ya a<strong>se</strong>ntados. <strong>Las</strong> heridas <strong>que</strong> Minerva<br />
inflige a Marte es la derrota de los plebeyos por los patricios. En el caso de Pegaso las alas repre<strong>se</strong>ntan el cielo, el cielo repre<strong>se</strong>nta a<br />
los pájaros, el vuelo proporciona los tan importantes auspicios. <strong>Las</strong> alas, mas un caballo, es el equival<strong>en</strong>te de los nobles montadores<br />
de caballos con el derecho de <strong>en</strong>cargar<strong>se</strong> de los auspicios, y por lo tanto de la autoridad sobre el pueblo, y pronto tales mitos<br />
repre<strong>se</strong>ntan poderes, instituciones y frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te corporizan cambios radicales <strong>en</strong> el ord<strong>en</strong> social; criaturas mitológicas como<br />
Dragón -una <strong>se</strong>rpi<strong>en</strong>te <strong>en</strong>contrada <strong>en</strong> China y también <strong>en</strong> Egipto- o Heracles, o Eneas (cuyo desc<strong>en</strong>so al Averno es, desde luego, un<br />
símbolo de la siembra), para Vico no son personajes históricos sino, como Pitágoras y Solón, son vistos por el como meros símbolos<br />
de estructuras políticas y no para <strong>se</strong>r <strong>en</strong>cajados d<strong>en</strong>tro de cualquier estructura cronológica.<br />
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