Las lecturas que se presentan en esta Antología - ulloa vision
Las lecturas que se presentan en esta Antología - ulloa vision
Las lecturas que se presentan en esta Antología - ulloa vision
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
El proceso de desarrollo está ligado a una dialéctica intelectuales-masa; el estrato de Ios<br />
intelectuales <strong>se</strong> desarrolla cuantitativam<strong>en</strong>te y cualitativam<strong>en</strong>te, pero todo salto hacia una nueva<br />
«amplitud» y complejidad del estrato de los intelectuales está, a su vez, vinculado con un<br />
movimi<strong>en</strong>to análogo de la masa de los <strong>se</strong>ncillos, la cual <strong>se</strong> Ievanta hacia superiores niveles de<br />
cultura y amplía simultáneam<strong>en</strong>te su ámbito de influ<strong>en</strong>cia con puntas individuales o incluso de grupo<br />
más o m<strong>en</strong>os importantes <strong>que</strong> <strong>se</strong> aproximan al estrato de los intelectuales especializados. Más <strong>en</strong> el<br />
proceso <strong>se</strong> repit<strong>en</strong> constantern<strong>en</strong>te mom<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> los cuales <strong>se</strong> forma <strong>en</strong>tre la masa y los<br />
intelectuales (o algunos de ellos, o un grupo de ellos) una <strong>se</strong>paración, una pérdida de contacto, y,<br />
por tanto, una impresión de «accesoriedad», de mera complem<strong>en</strong>tariedad, de subordinación. La<br />
insist<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el elem<strong>en</strong>to «práctica» d<strong>en</strong>tro del nexo teoría-práctica, una vez escindidos, <strong>se</strong>parados<br />
y no sólo distinguidos, los dos elem<strong>en</strong>tos (operación, por supuesto, meram<strong>en</strong>te mecánica y<br />
conv<strong>en</strong>cional), significa <strong>que</strong> <strong>se</strong> atraviesa una fa<strong>se</strong> histórica relativam<strong>en</strong>te primitiva, una fa<strong>se</strong> aún<br />
económico-corporativa, <strong>en</strong> la cual <strong>se</strong> transforma cuantitativam<strong>en</strong>te el cuadro g<strong>en</strong>eral de la<br />
«estructura», mi<strong>en</strong>tras la cualidad-sobrestructura adecuada está <strong>en</strong> vías de nacimi<strong>en</strong>to, pero no <strong>se</strong><br />
ha formado todavía orgánicam<strong>en</strong>te. Hay <strong>que</strong> subrayar la importancia y la significación <strong>que</strong> ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong><br />
el mundo moderno los partidos políticos para la elaboración y la difusión de las concepciones del<br />
mundo, <strong>en</strong> cuanto elaboran e<strong>se</strong>ncialm<strong>en</strong>te la ética y la política coher<strong>en</strong>tes con ellas, funcionando,<br />
por así decirlo, como «experim<strong>en</strong>tadores» históricos de dichas concepciones. Los partidos<br />
<strong>se</strong>leccionan individualm<strong>en</strong>te la masa activa, y la <strong>se</strong>lección <strong>se</strong> verifica tanto <strong>en</strong> el campo práctico<br />
cuanto <strong>en</strong> el teórico, conjuntam<strong>en</strong>te, con una relación tanto más estrecha <strong>en</strong>tre la teoría y la práctica<br />
cuanto más vital y radicalm<strong>en</strong>te es la concepción antagónica de los viejos modos de p<strong>en</strong>sar. Por eso<br />
puede decir<strong>se</strong> <strong>que</strong> los partidos son los elaboradores de las nuevas intelectualidades integrales y<br />
totaIitarias, o <strong>se</strong>a, el crisol de la unificación de la teoría y la práctica, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida esa unificación como<br />
proceso histórico real; <strong>se</strong> compr<strong>en</strong>de <strong>que</strong> es necesaria la formación por adhesión individual, no la de<br />
tipo «laborista», por<strong>que</strong>, si <strong>se</strong> trata de dirigir orgánicam<strong>en</strong>te «toda la masa ecoonómicam<strong>en</strong>te<br />
activa», <strong>se</strong> trata de dirigirla no <strong>se</strong>gún viejos es<strong>que</strong>mas, sino innovando, y la innovación no puede<br />
<strong>se</strong>rlo de masa, <strong>en</strong> sus primeros <strong>esta</strong>dios, sino por la mediación de una élite <strong>en</strong> la cual la concepción<br />
implícita <strong>en</strong> la actividad humana <strong>se</strong> haya hecho ya, <strong>en</strong> alguna medida, conci<strong>en</strong>cia actual, coher<strong>en</strong>te y<br />
sistemática, y voluntad precisa y resuelta.<br />
Una de <strong>esta</strong>s fa<strong>se</strong>s puede estudiar<strong>se</strong> <strong>en</strong> la discusión a través de la cual <strong>se</strong> han verificado los<br />
desarrollos más reci<strong>en</strong>tes de la filosofía de la práctica, discusión resumida <strong>en</strong> un artículo de D. S.<br />
Mirskij, colaborador de Cultura 138 . Puede ver<strong>se</strong> <strong>en</strong> e<strong>se</strong> resum<strong>en</strong> cómo <strong>se</strong> ha producido el paso de<br />
una concepción mecanicista y puram<strong>en</strong>te exterior a una concepción activista <strong>que</strong> <strong>se</strong> acerca más,<br />
como <strong>se</strong> ha ob<strong>se</strong>rvado, a una justa compr<strong>en</strong>sión de la unidad de teoría y práctica, aun<strong>que</strong> no haya<br />
alcanzado todavía todo su significado sintético. Puede ob<strong>se</strong>rvar<strong>se</strong> <strong>que</strong> el elem<strong>en</strong>to determinista,<br />
fatalista, mecanicista, ha sido un «aroma» ideológico inmediato de la filosofía de la práctica, una<br />
forma de religión y de excitante (pero al modo de los estupefaci<strong>en</strong>tes), necesaria e históricam<strong>en</strong>te<br />
justificada por el carácter «subalterno» de determinados estratos sociales.<br />
Cuando no <strong>se</strong> po<strong>se</strong>e la iniciativa <strong>en</strong> la lucha, y la lucha misma acaba así por id<strong>en</strong>tificar<strong>se</strong> con una<br />
<strong>se</strong>rie de derrotas, el determinismo mecánico <strong>se</strong> convierte <strong>en</strong> una fuerza formidable de resist<strong>en</strong>cia<br />
moral, de cohesión, de per<strong>se</strong>verancia paci<strong>en</strong>te y obstinada. «Yo he sido derrotado<br />
mom<strong>en</strong>táneam<strong>en</strong>te, pero la fuerza de las cosas trabaja a mi favor a la larga, etc.». La voluntad real<br />
<strong>se</strong> disfraza de acto de fe, de racionalización de la historia <strong>en</strong> una forma empírica y primitiva de<br />
138 Cfr. Nota 102. <strong>Las</strong> difer<strong>en</strong>cias de grafía son de Gramsci.<br />
13