Las lecturas que se presentan en esta Antología - ulloa vision
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<strong>en</strong> cuestión contribuye realm<strong>en</strong>te al adv<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de la sociedad sin cla<strong>se</strong>s? Cuestión fundam<strong>en</strong>tal<br />
<strong>que</strong> es causa de continuos desacuerdos <strong>en</strong> el <strong>se</strong>no de la comunidad marxista. <strong>Las</strong> difer<strong>en</strong>tes<br />
con<strong>se</strong>cu<strong>en</strong>cias prácticas, <strong>que</strong> subyac<strong>en</strong> de tal o cual explicación de un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o concreto, han<br />
ocasionado <strong>que</strong> los marxistas <strong>se</strong> id<strong>en</strong>tifi<strong>que</strong>n, más por el método <strong>que</strong> emplean, <strong>que</strong> por las<br />
conclusiones concretas a las <strong>que</strong> llegan. Es a través de e<strong>se</strong> método, vale decir del materialismo<br />
histórico, <strong>que</strong> el objeto de estudio brota de un diálogo efectivo <strong>en</strong>tre el sujeto de conocimi<strong>en</strong>to y la<br />
realidad concreta. En el próximo apartado daremos a conocer algunas indicaciones al respecto.<br />
Mayor detalle rebasaría los límites del trabajo.<br />
b) El papel de la realidad y de la teoría <strong>en</strong> la construcción del objeto de estudio.<br />
El materialismo dialéctico parte, para la construcción del objeto de estudio, de la cuestión<br />
fundam<strong>en</strong>tal: ¿qué es la realidad? Empero, puesto <strong>que</strong> las cosas no <strong>se</strong> pre<strong>se</strong>ntan directam<strong>en</strong>te y<br />
<strong>que</strong> no <strong>se</strong> po<strong>se</strong>e la facultad de p<strong>en</strong>etrar inmediatam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la e<strong>se</strong>ncia de ellas, es m<strong>en</strong>ester dar un<br />
rodeo para poder conocerlas. En este rodeo, las situaciones históricas concretas u objetos<br />
concretos, son el punto de partida del análisis; pero también, su punto de llegada como totalidad<br />
explicada u objeto de conocimi<strong>en</strong>to.<br />
“Lo concreto es concreto por<strong>que</strong> es la síntesis de numerosas determinaciones, <strong>en</strong>tonces la unidad de la<br />
diversidad. Es por ello <strong>que</strong> lo concreto aparece <strong>en</strong> el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to como el proceso de la síntesis como<br />
el resultado y no como el punto de salida, aun<strong>que</strong> él <strong>se</strong>a el verdadero punto de salida y por consigui<strong>en</strong>te,<br />
el punto de salida de la intuición y de la repre<strong>se</strong>ntación.” (Marx, 1961, págs. 254-256).<br />
En la construcción del objeto de estudio o totalidad p<strong>en</strong>sada, el análisis marxista distingue difer<strong>en</strong>tes<br />
planos <strong>en</strong> una realidad concreta: a) el de las acciones y actitudes de los actores individuales; b) el de<br />
las acciones y movimi<strong>en</strong>tos colectivos; y finalm<strong>en</strong>te c) el de los procesos globales, históricos,<br />
estructurales. La construcción del objeto de estudio sólo <strong>se</strong> logra a través de la determinación de los<br />
vínculos dialécticos <strong>que</strong> <strong>esta</strong>blec<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre sí esos niveles.<br />
Refiriéndo<strong>se</strong>, por ejemplo, al estudio específico de El 18 brumario... resulta claro apreciar cómo el<br />
propio Marx distingue esos niveles de la realidad y sus respectivos vínculos dialécticos <strong>en</strong> su afán<br />
por captar la e<strong>se</strong>ncia de una situación histórica concreta.<br />
“Sobre las diversas formas de propiedad y sobre las condiciones sociales de la exist<strong>en</strong>cia <strong>se</strong> levanta<br />
toda una superestructura de <strong>se</strong>ntimi<strong>en</strong>tos, ilusiones, modos de p<strong>en</strong>sar y concepciones de vida diversas y<br />
plasmadas de un modo peculiar. La cla<strong>se</strong> <strong>en</strong>tera las crea y las forma derivándolas de sus ba<strong>se</strong>s<br />
materiales y de las relaciones sociales correspondi<strong>en</strong>tes. El individuo suelto, a qui<strong>en</strong> <strong>se</strong> le imbuye de la<br />
tradición y la educación podrá creer <strong>que</strong> son los verdaderos móviles y el punto de partida de su<br />
conducta.” (Marx, 1971, pág. 254)<br />
Es importante subrayar <strong>que</strong> <strong>en</strong> el proceso de la construcción del objeto de estudio, el marxismo<br />
<strong>esta</strong>blece un verdadero diálogo <strong>en</strong>tre sujeto y la realidad a fin de relacionar a esas dos distancias y<br />
conformar al objeto de conocimi<strong>en</strong>to. Este proceso dista mucho del idealismo, <strong>en</strong> el cual la cuestión<br />
de fondo no es: ¿qué es la realidad?, Sino: ¿cómo puede <strong>se</strong>r conocida la realidad? De ahí <strong>que</strong> <strong>en</strong> la<br />
construcción del objeto de estudio idealizado, interv<strong>en</strong>ga apriorísticam<strong>en</strong>te la teoría, atribuy<strong>en</strong>do<br />
mística e idealm<strong>en</strong>te cualidades a la realidad concreta.<br />
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