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Cantar hormigas periodismoenrc

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PÁG. 8 / CAP. UNO<br />

EL CANTAR<br />

DE LAS HORMIGAS<br />

Castillos en el aire<br />

El lenguaje radiofónico<br />

«Años atrás circulaba una historia sobre los primeros teléfonos instalados en Sicilia.<br />

El técnico reunía a los habitantes ante el nuevo aparato y le explicaba al campesino más anciano:<br />

‹con la izquierda coge el auricular, con la derecha marca los dígitos y ya está, puede hablar›.<br />

‹¿Hablar?›, respondía el siciliano, ‹¿Y con qué manos?›<br />

Este cuento del teléfono vale también para la radio. Constreñida al lenguaje verbal, carente de la<br />

mímica y del gesto, mutilada de la expresión corporal, exonerada de la complicidad de las sonrisas y<br />

de la elocuencia de las miradas, la radio es un medio de comunicación bastante más desafiante que la<br />

televisión, no sólo para quien reivindique añoranza histriónica o genealogía mediterránea.<br />

La pluma, la máquina de escribir o el programa de procesamiento de textos invitan al pulimento<br />

y a la precisión. Convocan a la reflexión, o sea, a la forma de comunicación más<br />

reflexiva y menos ágil, espontánea y ligera. En la radio, en cambio, uno se sienta ante el laconismo<br />

del micrófono y es desafiado a hacer del verbo, lenguaje total.<br />

Y, pese a esta economía de recursos expresivos, la radio es considerada el medio más<br />

próximo y cálido. Paradojas de lenguaje y sociedad, de las condiciones de la audiencia y de los<br />

hábitos de los radialistas, a la condición del éxito radial, la llaman unos sensualidad y otros seducción.»<br />

RAFAEL RONCAGLIOLO 2<br />

Contrariamente a lo que se puede creer, todos los sentidos están en juego en la radio.<br />

Se ve aunque no hay imagen, se huele, se siente. Sobre el aire, la radio construye<br />

castillos, selvas, ciudades, multitudes, sonrisas. Todos los colores, todos los perfumes,<br />

todas las formas, todo está en la radio, en el sonido de la radio. O, mejor dicho, todo<br />

emerge en ese espacio que se configura en la unión de la radio y la imaginación.<br />

Como medio de comunicación, la radio se caracteriza por la inmediatez, por la heterogeneidad<br />

de las audiencias, por abrir canales de participación más eficaces que otros<br />

medios, por permitir el acceso a prácticamente todos y todas, por tener costos relativamente<br />

bajos -respecto de la televisión o la prensa gráfica-. Según los expertos en la materia, la<br />

radio genera una mayor proximidad psicológica entre emisor y receptor basada en la<br />

sensibilidad del oído en los procesos comunicativos, en la identificación y la empatía.<br />

Entre las características específicas de la radio, algunas parecen más ventajosas y<br />

otras plantean ciertos desafíos para que la comunicación sea efectiva. La inmediatez<br />

y la fugacidad son dos de los rasgos principales de este medio de comunicación.<br />

A través de la radio la información puede ser transmitida al instante, incluso desde<br />

el lugar donde los hechos ocurren. La inmediatez es una de las ventajas de la radio:<br />

permite que la información sea transmitida instantáneamente sin más mediaciones que<br />

la elaboración del mensaje. Con un móvil en vivo los oyentes son partícipes de la noticia<br />

a través de los ojos y el relato del reportero. Y no hace falta contar con gran infraestructura:<br />

basta con un teléfono celular o uno público -y algunas monedas- desde donde salir al<br />

aire. La inmediatez es una propiedad de la radio que permite que los oyentes «vivan» los<br />

hechos noticiosos en el momento en que están ocurriendo. Especialmente en estos casos,<br />

el uso del tiempo presente ayuda a transmitir la sensación de instantaneidad e inmediatez.<br />

2. Roncagliolo, Rafael. Intervención en el Primer Congreso Internacional de la Lengua Española. México, abril de 1997.

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