166 may/jun 2013 - Odebrecht Informa

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La generación baby boomer, integrada por estadounidenses
nacidos entre 1946 y 1964, cambió, en promedio,
10,5 veces de empleo entre los 18 y 40 años.
El censo, realizado por el Departamento de Trabajo
de Estados Unidos, también registra que, en 2006,
un 40% de los profesionales del país participaron de la rotatividad
del mercado.
En medio de ese ambiente volátil, Odebrecht Estados Unidos,
presente en el país desde el comienzo de la década del 90, cuenta
hoy con más de 100 integrantes que ya superaron los cinco
años de actuación en la empresa. Entre ellos, 30 ya trabajan,
como mínimo, desde hace 15 años en Odebrecht.
“Comencé a trabajar con Odebrecht a través de una pequeña
empresa subcontratada en la primera obra que la Organización
conquistó en el país, el Brickell Metro Mover Extensión (el metro
de superficie de Miami)”, recuerda Gregory Mears, nacido en la
ciudad y actualmente encargado general de las obras de expansión
del Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale Hollywood.
“Trabajé durante 13 años en aquella empresa, pero, durante la
construcción de la vía elevada sobre el Golden Glades, también
en Miami, la empresa pasó por dificultades financieras. Odebrecht
firmó un acuerdo, por el que, durante tres meses, contrató a
todo mi equipo para finalizar los trabajos. Pese a ser jornalero,
a lo largo de ese corto período, aumentaron mis responsabilidades,
comencé a participar de la conquista y ejecución de otros
emprendimientos, y mi contrato de tres meses se transformó en
una relación de 19 años”.
Mark Poropat, encargado general en las obras de Grand Parkway
(proyecto que comprende la ejecución de 61 kilómetros de
carreteras en los alrededores de la ciudad de Houston, en Texas)
está en la empresa desde hace 16 años. Oriundo de Chicago,
donde trabajaba como policía, se mudó a Miami en 1981. Ingresó
en la industria de la construcción bajo la tutela de su gran mentor,
su padre, John Poropat, también del sector.
“Tuve la suerte de trabajar en la mayoría de los complejos
proyectos que ya realizamos. Los desafíos y oportunidades son
únicos. Por ejemplo, cuando trabajaba en la Terminal Sur del Aeropuerto
Internacional de Miami, creía que sería una oportunidad
única en mi vida. Sin embargo, ahora que estoy en el Grand Parkway,
tengo la misma sensación”.
James Storey, Director de Administración Contractual de
Grand Parkway, está de acuerdo. “Mi carrera se construyó de
proyecto en proyecto, y cada uno de ellos fue mayor y más complejo
que el anterior. Y eso está vigente hasta el día de hoy. El
Grand Parkway es actualmente una de las principales obras en
Texas, y eso genera un profundo sentimiento de desafío y motivación”.
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