166 may/jun 2013 - Odebrecht Informa

James Storey
(a la izquierda)
y Mark Poropat:
ambiente de
compañerismo
y amistad
Jim, como se le conoce, nació en Panamá City, en
Florida, pero vivió durante muchos años en el estado
de Georgia, donde trabajó para una constructora
de porte medio. En 1992, se mudó a Miami, invitado
por su padre, James Storey Sr., también profesional
del sector, para, juntos, reconstruir la ciudad tras el
huracán Andrew. Luego, Odebrecht lo contrató, como
ingeniero, en la obra del Almacén 2205, en el Aeropuerto
Internacional de Miami. Desde hace 18 años
trabaja en Odebrecht.
Lazos de amistad
Greg, Mark y Jim atribuyen la longevidad de sus
carreras en Odebrecht a un factor común: personas.
Especialmente, a las amistades que van más allá de
la relación profesional entre líder y liderado. “Personas
como Gilberto Neves son nuestro diferencial”,
dice Greg, refiriéndose al Director Superintendente de
Odebrecht Estados Unidos. “Él conoce a mi esposa y
a mis hijos, y se preocupa en saber quiénes somos
como individuos”, complementa Jim. Mark agrega:
“Cuando me diagnosticaron un cáncer, nos sentamos
a conversar, y sabía que sería franco conmigo, porque
siempre se preocupó con mi salud. No lo hizo por la
empresa, sino por mi familia. Y eso significa mucho
para mí”.
Greg recuerda con orgullo a los líderes que lo apoyaron
en el desarrollo de sus primeros Programas de
Acción (PA), y de cómo la experiencia lo ayuda, actualmente,
a apoyar a sus liderados. Jim afirma que los relacionamientos
que se crean, basados en la confianza,
brindan la estabilidad necesaria para que las familias
de los integrantes aprovechen las oportunidades que
surgen. Y Mark comenta animado sobre su mayor legado
a la Organización. “Actualmente, siento orgullo de
ver a mi hijo trabajando en Odebrecht”.
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