La prediccion y la intervencion con los menores infractores
La prediccion y la intervencion con los menores infractores
La prediccion y la intervencion con los menores infractores
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
72<br />
<strong>La</strong> predicción y <strong>la</strong> intervención <strong>con</strong> <strong>los</strong> <strong>menores</strong> <strong>infractores</strong>:<br />
Un estudio en Cantabria<br />
Categoría diagnóstica:<br />
Tab<strong>la</strong> 32. Distribución de <strong>la</strong> muestra según <strong>la</strong> categoría<br />
diagnóstica<br />
Nº %<br />
Trastorno Disocial Sí 9 11,3%<br />
Hiperactividad Sí 3 3,8%<br />
Déficit intelectual Sí 4 5,1%<br />
Otros Sí 4 5,1%<br />
Figura 27.<br />
El trastorno disocial es el diagnostico más frecuente entre <strong>los</strong><br />
<strong>menores</strong>, <strong>con</strong> una prevalencia del 11,3%, seguido del déficit<br />
intelectual (5,1%), otros tipos de diagnóstico (5,1%) e hiperactividad<br />
(3,8%). En todo caso son muy pocos <strong>los</strong> <strong>menores</strong> a <strong>los</strong> que se le<br />
ha diagnosticado. Este punto merece ser tenido en cuenta, pues<br />
<strong>la</strong> literatura sobre delincuencia juvenil es muy <strong>con</strong>sistente cuando<br />
informa de <strong>la</strong> alta prevalencia de trastornos del carácter y del<br />
aprendizaje en estos <strong>menores</strong>, lo que muy probablemente significa<br />
que <strong>la</strong> <strong>la</strong>bor de diagnóstico ha sido poco desarrol<strong>la</strong>da en el proceso<br />
penal de <strong>los</strong> <strong>menores</strong> <strong>infractores</strong> en Cantabria. Por lo demás, no<br />
es sorprendente que el trastorno disocial sea el diagnóstico más<br />
frecuente, dado que fue <strong>con</strong>cebido para caracterizar a <strong>los</strong> chicos<br />
que presentan problemas frente a <strong>la</strong>s normas y figuras de autoridad,<br />
y es uno de <strong>los</strong> requisitos que establece el DSM IV para el diagnóstico<br />
del trastorno de personalidad antisocial en <strong>la</strong> edad adulta.