Informe presentación (2-3) - AELE

INFORME TRIBUTARIO
del marco de los servicios de “asistencia
técnica”, el término estaría aludiendo
al montaje industrial, actividad mediante
la cual se efectúa el ensamblaje
de piezas que, en su conjunto, pueden
llegar a conformar un activo industrial
funcional.
Lo mencionado en el párrafo anterior
es confirmado por la doctrina internacional
en materia de convenios internacionales.
La expresión “proyecto de
montaje” proviene de la versión en inglés
de establecimiento permanente recogida
en el Modelo de CDI de la ONU
(assembly project). Sobre la base de ello,
se ha sostenido que “el concepto de
montaje, exclusivo del Modelo de
Naciones Unidas, se refiere a los proyectos
en los que la venta de un determinado
equipo se realiza por piezas
que deben posteriormente ensamblarse,
pero debe tratarse de un único
equipo, por lo que excluye una
planta de ensamblaje que calificaría
directamente por el apartado 1.” [Refiriéndose
al lugar fijo de negocios que
se prevé en el numeral 1) del artículo
5 del Modelo de CDI]” (7) .
No obstante que esta perspectiva interpretativa
se realiza en el ámbito de los
convenios internacionales, su aproximación
puede ser útil para aclarar el alcance
de la misma expresión recogida en
nuestra legislación doméstica.
Así, el montaje constituiría un servicio
que, en forma previa a la puesta en
marcha de un activo que ha sido adquirido
por cualquier medio, permite
su ensamblaje y acoplamiento. Dicha
interrelación entre el servicio de montaje
y la adquisición u obtención de piezas
o partes de equipo ha sido confirmada
por la jurisprudencia de los distintos
países que regulan este tipo de
actividades en sus legislaciones domésticas.
Así por ejemplo, en la sentencia
Nº 1050/2002, emitida por el Tribunal
Superior de Justicia de Madrid con
fecha 17 de abril de 2002, se calificó
como una actividad de “construcción,
ensamblaje y montaje” a la recaída sobre
las cadenas de producción de automóviles
en una factoría (8) .
(ii) Ejecución de la instalación de máquinas,
equipos y plantas productoras
De acuerdo al Diccionario de Derecho
Usual de Guillermo Cabanellas, la instalación
es la actividad de “colocación
de los elementos requeridos por una
empresa, servicio, casa, situación o
actividad” (9) . Por su parte, el Diccionario
de la Lengua Española de la Real
Academia define al verbo “instalar”
como la acción de “colocar en un lugar
o edificio los enseres y servicios que
en él se hayan de utilizar; como en una
fábrica, los conductos de agua, aparatos
para la luz, etc.” (10) .
Entendemos, por tanto, que para efectos
de la aplicación de la legislación interna
peruana, la instalación se encontrará
estrechamente vinculada con el
acto de colocar, en un lugar específico,
un objeto determinado.
En lo que respecta a la amplitud con la
que suele definirse al término a nivel convencional,
debe señalarse que según el
párrafo 17 de los Comentarios al artículo
5° del Modelo de CDI de la OCDE,
“el término «proyecto de instalación» no
se encuentra restringido a una instalación
relacionada con un proyecto de
construcción; también incluye la instalación
de nuevo equipo, tales como una
máquina compleja, en un edificio existente
o en la intemperie”.
En doctrina suelen asimilarse los alcances
del término “instalación” a los de
la actividad de “montaje” descrita en
el punto anterior. Al respecto, cabe advertir
que existen dos posiciones desarrolladas
sobre el particular: (i) la de
aquéllos que sostienen que, a pesar de
su sutil diferencia práctica, ambas actividades
pueden ser distinguidas como
supuestos independientes, y (ii) la de
aquéllos que consideran que el montaje
se encuentra incluido en las actividades
de instalación.
De acuerdo a la primera posición, “la
cuestión terminológica puede a la
postre resultar menor ya que el matiz
entre la instalación y el montaje
en ocasiones es muy sutil. Aunque
las definiciones son nítidas, la instalación
se refiere a colocación en el
lugar adecuado de un equipo, mientras
que el montaje exige la unión de
diferentes partes, si cualquiera de
ellas va a durar más de 6 meses, como
mínimo, parece que sólo el montaje
podría tener cabida” (11) .
Por su parte, el segundo enfoque –desarrollado
específicamente en relación
al Modelo de CDI de la OCDE que no
alberga en su texto el término “montaje”–
suele interpretar que esta última
actividad está incorporada dentro de la
“instalación”: “el término proyecto de
instalación” significa la unión o reagrupamiento
de elementos prefabricados,
tales como el levantamiento
de andamios de acero o unidades de
producción. El ensamblaje final de
partes de bienes muebles (e.g. aviones)
también se encuentra cubierto
por el término; en aquellos casos vinculados
con objetos más pequeños,
tales como carros a motor, un proyecto
de ensamblaje que dura más
del periodo mínimo prescrito habrá
normalmente ya satisfecho los requerimientos
del Art. 5(1) – y posiblemente
los del Art. 5(2)(d)” (12) .
Tomando en cuenta que tanto nuestra
legislación interna como el CDI Perú-
Brasil han optado por incluir ambos términos
de forma independiente, ése tendría
que ser el temperamento que se
adopte en relación a su interpretación.
(iii) Supervisión del montaje, instalación
y puesta en marcha de máquinas,
equipos y plantas productoras
En lo concerniente al significado del
verbo “supervisar”, el Diccionario de
la Real Academia lo define como el
“ejercer la inspección superior en trabajos
realizados por otros”.
En ese sentido, y tomando en cuenta
que la definición de “servicios de ingeniería”
del artículo 4°-A del Reglamento
de la LIR incluye dentro de sus alcances
a la “supervisión del montaje,
instalación y puesta en marcha de las
máquinas, equipos y plantas productoras”,
entendemos que para que esta
actividad califique como “asistencia técnica”,
deberá recaer sobre alguna de
las tres actividades antes descritas.
Al respecto, cabe precisar que si bien
se trata de una actividad estrechamente
vinculada con las demás que se encuentran
referidas en la precitada definición,
el término “supervisión” deberá
ser tratado como un supuesto de
––––
(7) HORTALÁ I VALLVÉ, Joan. Comentarios a la Red Española de Convenios de Doble Imposición. Editorial Aranzadi, SA,
Navarra, 2007, pág. 171.
(8) Cf. ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ASESORES FISCALES. SECCIÓN DE FISCALIDAD INTERNACIONAL. Fiscalidad Internacional.
Convenios de Doble Imposición: Doctrina y Jurisprudencia de los Tribunales Españoles (Años 2001-2002-2003).
Editorial Aranzadi, SA, Navarra, 2004, pág. 149.
(9) CABANELLAS, GUILLERMO. Diccionario de Derecho Usual. Tomo II. Bibliográfica Omeba, Buenos Aires, 1962, pág. 399.
(10) DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA - Vigésima segunda edición. [en línea]: http://buscon.rae.es/draeI/
SrvltConsultaTIPO_BUS=3&LEMA=instalar.
(11) HORTALÁ I VALLVÉ, Joan. op. cit., pág. 171.
(12) VOGEL, Klaus. Double Taxation Conventions. Third Edition. Kluwer Law International: Londres, 1997, pág. 306. Traducción
libre del inglés: “The term ‘installation project’ means the putting together or regrouping of pre-fabricated
elements, such as the erection of steel scaffolding or units of production (…). The final assembling of parts of moveable
objects (e.g. airplanes) is also covered by the term; where smaller objects are involved, such as motor cars, an
assembly project that lasts more than the minimum period prescribed will normally have already satisfied the requirements
of Art. 5(1) – and possibly also those of Art. 5 (2)(d)”.
/ noviembre 2009
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